Autor: Jose Esteve Rico Sogorb
jueves, noviembre 09, 2006
LA DAMA DE ELCHE, RAZÓN DE ESTADO
La Dama de Elche ya está en Madrid, la capital del Estado Español. Ahora, quienes restaban importancia a la presencia en la ciudad ilicitana del busto ibérico, se están dando cuenta de su valía, de su categoría y de su influencia benigna en la ciudad en todos los aspectos; sean éstos sociales, económicos, culturales o políticos.
Hoy, que no está entre nosotros y la echamos de menos, es cuando se les ha despertado la conciencia a quienes la ignoraban o minusvaloraban. Nadie es profeta en su tierra, reza el dicho popular y a veces fuera se valora más y mejor lo que es nuestro.
La prueba es que unos científicos y catedráticos doctores en Prehistoria, Arqueología e Historia, no ilicitanos, nos dicen aqui cada lunes, en el Centro de Congresos, en conferencias y ante nuestras narices, que la Dama es muy valiosa, importantísima e 'irrenunciable' para el Estado.
A estos sabios científicos -madrileños, andaluces, alicantinos, valencianos y hasta franceses- se les cae la baba hablando con admiración de nuestra Dama a pesar de defender mayoritariamente su permanencia en el Arqueológico de Madrid.No se trata de competir a ver donde se estima y defiende más y mejor a la Dama, en Elche o fuera. La polémica sobre si el busto estaría mejor para siempre en el ilicitano Mahe o en el madrileño MAN no debería determinar la estima, la admiración y la protección hacia la Dama.
No dudo que habrá en ambas opiniones defensores a capa y espada del busto ibérico, aunque el matiz les diferencia. Unos, encierran intereses, razones de Estado. Otros, demuestran pasionales sentimientos de devoción popular. Cabeza y corazón. 'Mens' -racionalismo- versus 'Anima' -sentimentalismo-. Un matiz muy determinante.Existen voces defendiendo que la Dama esté eternamente en Madrid y recalcando la 'propiedad legal del Estado'. Voces -tenidas por científicas-a lo sumo discretamente favorables a cesiones temporales. Como las manifestaciones del polémico y vivaz catedrático de la Complutense, Martín Almagro, al que sólo le faltó tratarnos de 'pueblerinos' a los ilicitanos al 'aconsejarnos' que pensemos con la cabeza y no con el corazón.
Almagro alega que la Dama es del Estado, de todos -de los españoles- y si se dona definitivamente, tras ella, otras piezas arqueológicas ibéricas dejarían vacío el estatal MAN. Cuestión político-administrativa que obedece a una decimonónica mentalidad museística desfasada, obsoleta, totalitaria, absorbente, absolutista y centralista que no tiene sentido en el actual modelo descentralizado de estado de las autonomías. Así pues, la Dama es para algunos, una cuestión o razón de Estado, como lo es, por ejemplo, el terrorismo etarra.En la Comunitat Valenciana, salvo una declaración de 'Les Corts', el Gobierno Autónomo ha sido 'light', haciendo bien poco, recientemente, a favor de la Dama. Tal vez, le faltó firmeza, claridad, contundencia y más actividad 'pro-Dama' reaccionando súbitamente contra la reciente negativa ministerial y museística de Madrid respecto a una futura cesión definitiva del busto.
Sobre la razón de Estado, aún reconociendo la propiedad estatal sobre el busto ilicitano, debería reformarse la ley en Cortes y Tribunales. Que se derogue y se traspase la competencia a la autonomía. Tal vez, si la Generalitat Valenciana tuviera la competencia sobre el busto y al menos la titularidad -aunque fuera compartida con el Estado- resultaría más fácil y rápida lograr la cesión definitiva. Suponiendo que las autoridades valencianas se volcaran plenamente con la Dama, porque pertenecen a un partido que hace tiempo y durante años estuvo negándonos a los ilicitanos el derecho a ver a nuestra Dama, ni siquiera temporalmente. Ocasión de rectificar y de enmienda se les presenta
Al ser las normas las que lo impiden, cambiémoslas y la Dama dejará de ser razón de Estado para ser definitivamente nuestra, de Elche, de los ilicitanos. Y es posible con acuerdo parlamentario. La iniciativa podría surgir del Ayuntamiento a partir de su reciente moción. El camino será largo, complicado y dificultoso. Surgirán negativas a vencer, desde Madrid y por doquier. La negociación resultará compleja y extensa. Valdrá la pena pelear por algo que nos pertenece a todos los ilicitanos, en el alma y en el corazón. Colectiva, histórica, cultural y antropológicamente, hablando.
El quid de la cuestión se halla en las estatales titularidad, propiedad, legalidad y normativa en política museística. Compendio de leyes, normas, reglamentos y ordenamientos hechos por el ser humano y susceptibles de reforma o derogación. Eliminados o modificados estos obstáculos, habrá luz verde y vía a la definitiva cesión del busto. Paralelamente a ello, el Ayuntamiento ilicitano, toda su corporación en pleno, al unísono y sin fisuras ni discrepancias -que ya está bien de acusaciones mútuas- , deberá poner en marcha una estrategia o línea de actuación mediante una constante petición, una permanente presión y un proyecto seriamente fiable donde integrar y contextualizar nuestro busto ibérico.
Lo contrario a todo ésto, supondría arrojar la toalla, darle vueltas al asunto, alargar el problema en el tiempo, conformarse con cesiones temporales de unos meses -como unas vacaciones- perder la batalla -con lo que el busto seguiría siendo una RAZON DE ESTADO- y no conseguir nunca que se quede en Elche para siempre y de por vida. No perdamos la esperanza y a trabajar por ello.
La diosa Dama nos lo agradecerá.
jueves, noviembre 09, 2006
LA DAMA DE ELCHE, RAZÓN DE ESTADO
La Dama de Elche ya está en Madrid, la capital del Estado Español. Ahora, quienes restaban importancia a la presencia en la ciudad ilicitana del busto ibérico, se están dando cuenta de su valía, de su categoría y de su influencia benigna en la ciudad en todos los aspectos; sean éstos sociales, económicos, culturales o políticos.
Hoy, que no está entre nosotros y la echamos de menos, es cuando se les ha despertado la conciencia a quienes la ignoraban o minusvaloraban. Nadie es profeta en su tierra, reza el dicho popular y a veces fuera se valora más y mejor lo que es nuestro.
La prueba es que unos científicos y catedráticos doctores en Prehistoria, Arqueología e Historia, no ilicitanos, nos dicen aqui cada lunes, en el Centro de Congresos, en conferencias y ante nuestras narices, que la Dama es muy valiosa, importantísima e 'irrenunciable' para el Estado.
A estos sabios científicos -madrileños, andaluces, alicantinos, valencianos y hasta franceses- se les cae la baba hablando con admiración de nuestra Dama a pesar de defender mayoritariamente su permanencia en el Arqueológico de Madrid.No se trata de competir a ver donde se estima y defiende más y mejor a la Dama, en Elche o fuera. La polémica sobre si el busto estaría mejor para siempre en el ilicitano Mahe o en el madrileño MAN no debería determinar la estima, la admiración y la protección hacia la Dama.
No dudo que habrá en ambas opiniones defensores a capa y espada del busto ibérico, aunque el matiz les diferencia. Unos, encierran intereses, razones de Estado. Otros, demuestran pasionales sentimientos de devoción popular. Cabeza y corazón. 'Mens' -racionalismo- versus 'Anima' -sentimentalismo-. Un matiz muy determinante.Existen voces defendiendo que la Dama esté eternamente en Madrid y recalcando la 'propiedad legal del Estado'. Voces -tenidas por científicas-a lo sumo discretamente favorables a cesiones temporales. Como las manifestaciones del polémico y vivaz catedrático de la Complutense, Martín Almagro, al que sólo le faltó tratarnos de 'pueblerinos' a los ilicitanos al 'aconsejarnos' que pensemos con la cabeza y no con el corazón.
Almagro alega que la Dama es del Estado, de todos -de los españoles- y si se dona definitivamente, tras ella, otras piezas arqueológicas ibéricas dejarían vacío el estatal MAN. Cuestión político-administrativa que obedece a una decimonónica mentalidad museística desfasada, obsoleta, totalitaria, absorbente, absolutista y centralista que no tiene sentido en el actual modelo descentralizado de estado de las autonomías. Así pues, la Dama es para algunos, una cuestión o razón de Estado, como lo es, por ejemplo, el terrorismo etarra.En la Comunitat Valenciana, salvo una declaración de 'Les Corts', el Gobierno Autónomo ha sido 'light', haciendo bien poco, recientemente, a favor de la Dama. Tal vez, le faltó firmeza, claridad, contundencia y más actividad 'pro-Dama' reaccionando súbitamente contra la reciente negativa ministerial y museística de Madrid respecto a una futura cesión definitiva del busto.
Sobre la razón de Estado, aún reconociendo la propiedad estatal sobre el busto ilicitano, debería reformarse la ley en Cortes y Tribunales. Que se derogue y se traspase la competencia a la autonomía. Tal vez, si la Generalitat Valenciana tuviera la competencia sobre el busto y al menos la titularidad -aunque fuera compartida con el Estado- resultaría más fácil y rápida lograr la cesión definitiva. Suponiendo que las autoridades valencianas se volcaran plenamente con la Dama, porque pertenecen a un partido que hace tiempo y durante años estuvo negándonos a los ilicitanos el derecho a ver a nuestra Dama, ni siquiera temporalmente. Ocasión de rectificar y de enmienda se les presenta
Al ser las normas las que lo impiden, cambiémoslas y la Dama dejará de ser razón de Estado para ser definitivamente nuestra, de Elche, de los ilicitanos. Y es posible con acuerdo parlamentario. La iniciativa podría surgir del Ayuntamiento a partir de su reciente moción. El camino será largo, complicado y dificultoso. Surgirán negativas a vencer, desde Madrid y por doquier. La negociación resultará compleja y extensa. Valdrá la pena pelear por algo que nos pertenece a todos los ilicitanos, en el alma y en el corazón. Colectiva, histórica, cultural y antropológicamente, hablando.
El quid de la cuestión se halla en las estatales titularidad, propiedad, legalidad y normativa en política museística. Compendio de leyes, normas, reglamentos y ordenamientos hechos por el ser humano y susceptibles de reforma o derogación. Eliminados o modificados estos obstáculos, habrá luz verde y vía a la definitiva cesión del busto. Paralelamente a ello, el Ayuntamiento ilicitano, toda su corporación en pleno, al unísono y sin fisuras ni discrepancias -que ya está bien de acusaciones mútuas- , deberá poner en marcha una estrategia o línea de actuación mediante una constante petición, una permanente presión y un proyecto seriamente fiable donde integrar y contextualizar nuestro busto ibérico.
Lo contrario a todo ésto, supondría arrojar la toalla, darle vueltas al asunto, alargar el problema en el tiempo, conformarse con cesiones temporales de unos meses -como unas vacaciones- perder la batalla -con lo que el busto seguiría siendo una RAZON DE ESTADO- y no conseguir nunca que se quede en Elche para siempre y de por vida. No perdamos la esperanza y a trabajar por ello.
La diosa Dama nos lo agradecerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario