lunes, 21 de diciembre de 2015

LA LENGUA VALENCIANA EN EL PAIS CATALAN



AUTOR: RICART GARCIA MOYA

 (Nomes versio en Castellà · Solo versión en Castellano)


 No pide mucho Camps respecto al idioma. Se conforma con el nombre y, a cambio, proseguirá dilapidando los impuestos en disparates como la academia catalana Canal 9 de la Empar, la Nuria y el Chic de la Sanc (o Minyó de la Sang, en català). En medio de tanto colaboracionismo, alegres bajo el diluvio de oro, bailan rumba catalana Ascensión y sus catalanitos. Este grupo fílológico-folclórico, en su cruzada contra el idioma valenciano, jamás dirá cómo se valencianizó el catalán de Tortosa a Lérida.

 Uno de los factores se debió a la exportación de productos que ya tenían denominación, como el "paper" de las fábricas valencianas (Lleura de Cotlliure, 1249); otro, a partir del 1300, fue la ruta valenciana a la Universidad de la Corona de Aragón en Lérida. Durante siglos, alumnos y profesores como Antoni Canals y Vicent Ferrer fecundaron el romance leridano, influencia acrecentada con la lectura de clásicos valencianos y de catalanes como Eiximenis o Pou, que vivieron y escribieron en Valencia. Antes, las tropas de Jaime I habían asimilado vocablos que enriquecieron el caótico romance militar y pastoril del 1200. Los valencianos bilingües (fueran mozárabes, crípto-mozárabes o islámicos por interés o convicción), poseían un lenguaje de origen poligenético que aglutinaba desde elementos semíticos a indoeuropeos. Así, cuando en valenciano moderno escribimos: "Mos ha caigut per lo barranc abaix. A eixe chic se l'han amportat les aigües del barranc", usamos el sustantivo "barranc" que era desconocido por los barceloneses del 1238. Ausias March lo empleaba tam­bién con valor de precipicio o sima: "los grans barranchs". La primera documentación de "barranc" es del 1249 en Morella, y le sigue una nutrida colección de textos valencianos medievales con el sustantivo prejaimino, incluido uno murciano de 1304 que, lógicamente, Corominas atribuye a "extensió de l'us del valencia meridional" (DECLLC). Morfológicamente similar, "barraca" fue otro de los vocablos valencianos que se extendería a los idiomas europeos.

 Hoy podemos construir la oración: "Eixa barraca de Barrachina está llunt del barranc"; con mozarabismos que alternan con el adverbio "llunt", creación de la literatura barroca valenciana y única forma viva que encontró Corominas desde Morella a El Pinos en el siglo XX (DECLLC). Actualmente, el PP de Camps prohibe "llunt" para imponer el arcaísmo valenciano y catalán actual "lluny", tal como manda Cataluña (no olvidemos que Camps fue Inmersiomán de Educación). Pero además de barraca y barranc está el apellido Barrachina que, al ser topónimo autóctono valenciano (Corominas), también es voz nuestra. Respecto a los apellidos, el del gramático Carlos Ros, por ejemplo, era idéntico al del medieval pueblo burgalés Ros, junto a río Urbel. Los prostitutos de la lengua hacen creer que, ante la coincidencia de topónimos, siempre el catalán habría procreado al valenciano, Es dogma engañoso, pues aparte de que ni los catalanes ni el catalán existían en 1238, tenemos ejemplos de la dualidad toponímica sin supeditación en un Paterna de Valencia y otro de Huelva; o el valenciano Chirivella con el andaluz Chirivel y la rambla homónima en Almería que, como el riachuelo Sangonera en Murcia, son anteriores al 1238, La propia ciudad de Valencia, si hubiera sido una aldea minúscula e indocumentada en lugar de metrópoli histórica desde la romanización ¿qué habría inventado el fascismo catalán?, ¿no hubieran atribuido su nacimiento a algún muerto de hambre llegado de la catalana València d´Aneu en 1238? Si obráramos como ellos, podríamos tabular lo contrario: que la pirenaica Valencia d'Aneu (no documentada hasta el 1281), podría ser fundación de mozárabes valencianos emigrados al norte hacia el 1180.

 La minoría de barceloneses que llegaron con Jaime I aprendieron voces valencianas surgidas de un complejo proceso morfológico. Podían ser sustantivos botánicos como el "mossàrab valencià allitendre" (Corominas: DECLLC), que no alude a "all tendre", sino a cierto arbusto de las montañas de la Calderona, cuyo denominación recogió Cavanilles en el siglo XVIII. También conocieron topónimos extraños al condado barcelonés; p.ej., del latín "murus veterus" (muro antiguo o viejo) los mozárabes crearon Murvedre o Morvedre; y la citada Chirivella nació del latino "silvela" o "silva", alusivo a bosquecillo. Corominas reconoce que Chirivella deriva del "mossàrab valencià" (Onom.). Involuntariamente, este etímólogo demuestra que existió un mozárabe valenciano que sería idioma con Siglo de Oro y, por las circunstancias citadas, influiría sobre el catalán de Tortosa a Lérida. Es significativo que los catalanes actuales sólo asocian "granollers" a la villa de Granollers, pero no a lugar de ranas. La valenciana "granota" -batracio que no dejaría dormir a Muntaner en su alquería de Chirivella-, desplazó progresivamente a la catalana "granolla". También en este caso, ante el arraigo medieval de "granota" en textos valencianos, Corominas no puede negar su mozarabismo.

 El prestigio de la lengua y el interés de los catalanes por imitarla fue un hecho que observó entre sus colegas el catalán Andreu Bosch, y así lo anotó: "tots han volgut y volen cada día imitar la llengua valenciana" (Summari. Perpinyá, 1628, p.27) Voces tradicionales catalanas eran sustituidas por las valencianas. Por ejemplo, el mozárabe valenciano "barrella" eliminó en casi toda Cataluña a la catalana "parrella". Corominas, al que traduzco, dice; "Barrella, herba que s´usava pera fer sabó, aixina dita en lo Reyne de Valencia... forma mosárap que ha reemplasat a la propiament catalana parrella" (DECLLC). En el siguiente párrafo, despistado, olvida el origen y roba el sustantivo: "Desde el catalá, en consequencia, la paraula es va extendrer al castellá barrilla, documentat desde 1'any 1607". La voz "barjola" es otro mozarabismo valenciano, "barjoleta" (Furs de Valencia, s. XIII), que pasó al catalán. Corominas dice que hasta 1851 no consta como valenciano, olvidando los Furs y su uso literario con la grafía definitiva: "omplir la barchola" (BUV Morlá: Ms. 666,c.1649); "ya hem omplit la barchola" (Bíb.Nac,Coloqui del tío Pelut, 1801); "ompli molt be la barchola" (Archiu Mun. Elig. Romans del pleit.1776), .

 La valencianisació de la franja tortosí-lleidatana va ser lliure; sinse res que vorer en la opresíó del fascisme expansioniste catalá que mos aufega hui, en la total ajuda dels pepers de Camps (y nostres dinés). Pero, a lo millor, els millars de valencians que mos manifestárem l´atre disapte en Valencia escomencem a deixar de chuplarmos el dit; y si poc a poc creix el número de gent com mosatros, ¿qué fará l´eixércit de comisaris de bolchaca unflá? ¿tornar els millons furtats? El. somi ya no pareix tan llunt, ¡quí anava a diro¡ (Eixe infínitiu y pronom fluix enclític "dir + ho" = "diro", es creació del sigle XVII valenciá).

 Diario de Valencia 12 de diciembre de 2004




 
  


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