jueves, 11 de junio de 2015

IDEAS CLARAS SOBRE LA LENGUA VALENCIANA




R
especto al problema vasco, el Sr. Aznar y todo el PP detrás de él parece que han llegado a unas conclusiones  y a unas ideas bastante claras sobre las condiciones previas  que requiere cualquier diálogo entre el gobierno de España y los partidos nacionalistas.: Un respeto a la Constitución y un rechazo sin paliativos a la violencia y al terrorismo. Sobre la mesa de las negociaciones no se pueden poner ni las pistolas ni ninguna propuesta que atente contra la unidad de España tal como la define y avala la Constitución del pueblo español. Consecuentemente el actual gobierno del PP avisado y escarmentado por la famosa tregua-trampa de ETA, no quiere caer ahora en la oferta de un diálogo-trampa.

A mi, la verdad, me gustaría que tanto el Sr. Azar como el Sr. Zaplana, como el PP,  tuvieran las ideas igualmente claras sobre el problema de la Lengua Valenciana, avalada por nuestro Estatuto y, consiguientemente, por la Constitución Española. Y, de la misma manera que al PP,  víctima preferida de la violencia etarra y objetivo principal de los ataques verbales del ultranacionalismo, no le valen a solas las palabras si estas no vienen confirmadas por los hechos, tampoco a mi y a muchos valencianos valen ya las palabras cuando los hechos les están desmintiendo continuamente.

Es un hecho que la Lengua Valenciana, uno de los mas importantes símbolos históricos de nuestra identidad, desde hace mas de treinta años vienen padeciendo violencia, no la del tiro en la nuca, sino una mes sutil y mas lenta, la de una insoportablemente larga operación quirúrgica, en vivo o con anestesia, que la quiere transformar y convertir poco a poco en una lengua diferente, que tiene su nombre propio.  Es un hecho también que como si hubiera un pacto secreto de hace muchos años,  todos los partidos políticos de mayor implantación, tanto a nivel del  Estado como en el ámbito autonómico, o han sido parte activa y militante en esta operación despersonalizadora, o han sido parte  consentidora y tolerante: la Lengua Valenciana no es mencionada apenas entre las lenguas de España, no tiene un propio apartado en la publicación de libros como el de la catalana, la vasca y la gallega, no está oficialmente reconocida todavía como lengua minoritaria a proteger en el Parlamento Europeo, no es enseñada como tal en las universidades,  institutos y escuelas de la Comunidad Valenciana, ni es la que usan los medios de comunicación y los organismos oficiales de nuestra autonomía. Hay toda una generación ya, a la que han enseñado y enseñan una lengua desvestida de sus características seculares y a la que el nombre de valenciana, o se le niega, o se le otorga mas como una  concesión que como un derecho propio y exclusivo.

Ahora parece que va a constituirse la nueva AVL[1],  como consecuencia de la una ley acompañada de un informe que es parte constitutivo de ella, según el cual,  no solamente se consolida todo el proceso despersonalizador hasta ahora seguido i vigente, sino que ni en él, ni en toda la ley, ni en la denominación de la nueva Academia aparece el nombre de Lengua Valenciana,  para la que supuestamente está constituida.

Delante de este hecho clamoroso y de sus antecedentes, todas las buenas palabras del mundo no son bastantes para borrar el recelo de que ésta no sea una AVL-trampa,  como lo fueron las Normas del 32[2]  y el informe del CVC[3], que hizo como quien escuchaba a todas las instituciones[4], pero acabó redactando lo que bien le pareció, mejor dicho, lo que ya estaba decidido de antemano.

Mi mensaje es bien claro: o la AVL se define sin circunloquios por la Lengua Valenciana, en nombre y contenido, o habrá nacido, después de un difícil parto,  muerta y malquerida. La Historia dura mas que la vida de una persona, y mucho mas que los éxitos inmediatos políticos. Hace ya cuatrocientos años que la Lengua Valenciana ha estado arrinconada siempre, y a menudo perseguida. Pero ha sobrevivido. Y piense el Sr. Zaplana, politico exitoso, que la Historia no lo recordará por Terra Mítica o el Museo de las Ciencias, ni tan solo por el empuje económico que ha dado a la Comunidad Valenciana. Lo recordará como el Presidente que contribuyó a salvar la Lengua Valenciana, o a acabar de hundirla, ahogarla y hacerle el entierro. Porque en la lengua vive, y ella representa mas que nada, el alma y el verdadero sentido de identidad del pueblo valenciano. Y un pueblo sin alma ni sentido de ser nunca será un pueblo.
Joan Costa S.J.   Escritor



[1] Academia Valenciana de la Lengua.
[2] Se refiere a las Normas del 32 (Castellón) manipuladas posteriormente por el Instituto de Estudios Catalanes.
[3] Consejo Valenciano de Cultura, organismo  netamente político cuyos componentes son nombrados por las Cortes Valencianas.
[4] Se refiere a las instituciones culturales valencianas y valencianistas defensoras de nuestra autentica Lengua Valenciana, heredada de nuestros antepasados y de profundas raíces en nuestro pueblo, poseedora de un Siglo de Oro de las letras, el XV.

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