Por:
Ricardo de la Cierva
Editorial Planeta
Segunda edición: febrero 1991
CATALUÑA,
ESPEJO DEL PATRIOTISMO ESPAÑOL, EN EL SIGLO XIX
La
mas culpable ocultación, la mas intolerable manipulación de la historia
ultracatalanista –fuera de la aberrante y antihistórica evocación de unos Países catalanes que jamás existieron-
es omitir un hecho capital en la historia contemporánea de Cataluña: el hecho
de que Cataluña fue, desde fines del siglo XVIII a fines del siglo XIX, la
región de España que dio pruebas mas constantes y heroicas de patriotismo
español. Entre ejemplos sin número seleccionaré tres momentos admirables,
irrefutables.
1. La Cruzada de
1793-1795 contra la Revolución Francesa.
Ferran Soldevila, Resum historia...
(1974, p. 154); “La Convención nacional
francesa, que señala el momento culminante de la Revolución (1793), se ocupará
de Cataluña. Agentes de la Revolución la recorren. Pero los catalanes, pese a
la simpatía que la República sentía por ellos, y pese a los proyectos de
instauración de una República catalana, lucharon tenazmente cuando Francia
declara la guerra a España. Esta guerra se llamó en Cataluña La Guerra Gran.” Ninguna nación
reaccionó tan intensamente como Cataluña a la declaración de Cruzada que lanzó
la Iglesia de España contra los
revolucionarios regicidas. Cataluña entera se volcó en apoyo del general
Ricardos, cuya penetración en el antiguo Rosellón se interpretó como una
reconquista catalana. “Estos catalanes del Rosellón –escribía en convencional
Frabe- son mas españoles que franceses.” Y cuando se hundió el ejército regular
español y los franceses invadieron Cataluña, resurgió, bajo la bandera de España, la coronela o guardia de la ciudad
de Barcelona; revivió el somatén, alzamiento en masa previsto en los Usatges; el capitán general de Cataluña
presidió en Gerona una asamblea que decidió reclutar y armar a todos los catalanes entre los dieciséis y
cincuenta años; migueletes y somatenes, a las órdenes de jefes populares, con todas las partidas dirigidas por el
ejército, frenaron al invasor, le derrotaron en Potós, Fluviá y Puigcerdá y
liberaron todo el territorio de la Cataluña española. (Soldevila, Historia de España, VI, p. 114.) Así el
ejército revolucionario francés, que temió la segunda invasión catalana del
Rosellón, se vio impulsado a la paz, que firmaría en Basilea e impuso la
retirada francesa del País Vasco. Así salvó Cataluña a España y particularmente
a Vasconia en la última guerra del siglo
XVIII. Nunca había estado Cataluña tan unida a España; nunca, hasta el episodio
siguiente.
2. La guerra de
la independencia de España en Cataluña. Algunos historiadores ultracatalanistas
interpretan esta actitud de Cataluña como “disminución del sentimiento nacional
de los catalanes”, eso es una pequeñez, cuando lo que se desbordaba era
realmente el sentimiento nacional español
en el principado. La prueba mas formidable es el comportamiento de los
catalanes en la guerra de la independencia, Cataluña es vencida de Francia,
pero Francia pese a ocupar las plazas principales, jamás fue dueña del campo y
el territorio catalán. Napoleón halagó a los catalanes hasta extremos poco
creíbles; declaró oficial la lengua catalana, concedió ventajas de todo tipo,
separó teóricamente a Cataluña de España, la dividió en departamentos
(franceses), la anexionó al Imperio. Los catalanes no se dieron por enterados.
Inventaron un fantástico sistema militar que combinaba en cuerpos francos al
ejército regular y a las guerrillas. Siguieron a jefes militares y populares
incansables, como Rovira y el coronel Milans del Bosch; derrotaron a los
generales del Imperio en numerosos choques,
desde el principio de la guerra, como en la importante y simbólica
batalla de los Bruchs hasta la fases finales, con la sorpresa admirable de La
Bisbal; enconaron, al servicio de España, la resistencia ciudadana en Barcelona la resistencia militar en Hostalrich,
Tarragona y la legendaria Gerona; sirvieron de modelo vivo a la intuición
certera de Carlos Marx, el único observador del siglo XIX que comprendió a
fondo (durante sus momentos de lucidez liberal) el carácter popular de la lucha
contra Napoleón en España. Por supuesto que los diputados catalanes en las
Cortes de Cádiz no presentaron, en nombre de su pueblo en lucha, la mas mínima
reivindicación autonómica . La Junta de Tarragona proclamaba el 16 de junio de
1808 “que ya ha llegado la hora de manifestar y acreditar con pruebas eficaces
que somos catalanes y que sabemos sostener con gloria la Santa Ley que
profesamos, los derechos de nuestro único rey y señor Fernando VII, el honor de
la Nación y el nombre de nuestros mayores”. Entonces si que éramos todos juntos
una nación, una sola nación. Cuando Fernando VII salió de su confinamiento en
Valençay para regresar a España, los ejércitos francés y español le presentaron
armas, formados a una y otra orilla del Fluviá. Renacía en Cataluña la España
vencedora y libre de enemigos, bajo su Corona secular recuperada.
3. La
resistencia española de los catalanes en América. Cuando la Casa de Borbón le abrió las puertas del
Atlántico, Cataluña que ya estaba en América, se volcó en América. El Oeste
americano, con su florón de California, mantiene aun hoy vivas sus raíces
españolas con savia espiritual y colonizadora de Cataluña y otras regiones del
Mediterráneo; y cuando Bolívar terminó en Carabobo con la resistencia
organizada de España en la Gran Colombia, colonias catalanas mantuvieron meses
y años izadas en sus establecimientos
costeros las últimas banderas de España. Canarios, guipuzcoanos y catalanes
fueron los mas tenaces defensores de la Corona y la bandera de España en el Caribe;
aunque España lo haya olvidado absurdamente, culpablemente. Un acorde final del
Imperio en América fue catalán; gran tema para una tesis todavía inédita.
1 comentario:
Estos catalanes tienen mas imaginación de Walt Disney.
La historia es contraria como no podía ser a las creencias de los catalanistas que han inventado toda su historia que es mas bien triste y normalita y muy precedida al del resto de la España.
No es serio que las autoridades de España no ponga en su sitio a estos usurpadores de la historia de nuestro Pais antes llamado España, pero ademas de forma autoritaria y sin dejar fisuras.
Un saludo muy cordial
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