Written by admin on 27 Marzo 2010
Juan Ferrando
Badía.- Algunos “valencianos” catalanizantes vienen utilizando expresiones como
las siguientes: “Les Illes” para designar al antiguo Reino de Mallorca; “País
Valenciano”, para indicar al Reino de Valencia, que dicho sea de paso inició su
existencia, como reino árabe en el año 788 y finalizó como tal en 1238, y desde
esta fecha hasta 1707 como reino cristiano, fundado como se sabe por el rey Don
Jaime I. (El título de Reino de Valencia, todavía no ha sido derogado
jurídicamente, estando pues, en vigor; tanto es así que en el real decreto de
30 de noviembre de 1833, firmado por Javier de Burgos, por el que se llevó a
cabo la división de España en provincias, se respeta, entre otros, el título de
Reino de Valencia, que comprenderá, según el citado real decreto, las
provincias de Valencia, Alicante y Castellón de la Plana). Y, en cambio, estos
mismos “valencianos” utilizarán el término – principado – para referirse a
Cataluña – que tiene su existencia a partir del siglo XIV – que no fue
principado, si no condado, como puede comprobarse leyendo las crónicas del rey
D. Jaime, y así vemos en la colección diplomática del rey D. Jaime I el
Conquistador (Valencia, 1918) de Ambrosio Huici, que, desde el documento del 19
de junio de 1217 hasta el 30 de octubre de 1274, entre los títulos del rey
figura el de “Comes Barcinone”.
El rey don Jaime
I, desde el 28 de septiembre de 1238, la fórmula que utiliza en sus documentos
es la siguiente: “Nos Jaime, por la gracia de Dios, Rey de Aragón, de Valencia,
de Mallorca, Conde de Barcelona y señor de Montpellier” ¿Por qué se rebaja a
Valencia de Reino a “País” y a Barcelona la elevan de Condado a Principado de
Cataluña? ¿Qué persiguen con ello? ¿A quién aprovecha esta actitud? A los valencianos,
por supuesto que no. ¿Acaso con ello no se estará preparando el camino para la
realización del ideal pancatalanista de los llamados “países catalanes”. Por
parte de una concreta minoría y en concretas y limitadas publicaciones se está
comenzando a hablar en Valencia – con el apoyo económico de la Banca Catalana –
ante la inviabilidad de llevar a cabo su quimera de “Paísos Catalans”, de que
el antiguo Reino Balear, el antiguo Reino de Valencia y el País Catalán han
compartido una misma historia, una misma cultura y una misma lengua.
Yo quisiera
hacer más que unas puntualizaciones relativas tan sólo, aquí y ahora, a la
cuestión de la historia (“supuestamente” vivida en común entre los Estados
integrantes con la Corona de Aragón) una serie de interrogantes a esta postura
de los que, de contrabando, quieren introducirnos la existencia de una
hipotética comunidad histórica, cultural y lingüística, que vendría a ser lo
equivalente a lo de “Paísos Catalans”, pero constantes en su empeño nos quieren
introducir de matute la misma supuesta realidad, hablándonos de hipotéticos
vínculos comunes.
¿Es verdad que
el Reino de Valencia y Cataluña han tenido una historia común? ¿Qué relaciones
había, v. gr., el Reino árabe valenciano que existió desde el año 788 a 1238, y
la entonces existente, para los árabes Afranc, es decir, la que en el siglo XIV
se llamará Cataluña? ¿Qué historia tuvieron en común los distintos Estados que
integraban la Corona de Aragón? ¿No es cierto que cada Estado, en el marco de
la Corona de Aragón, eran independientes y soberanos en todos los niveles,
tanto económicos, sociales, políticos y académicos? ¿No es cierto que,
concretamente, el Reino de Valencia, tenía sus Furs o Leyes, su moneda y
comercio propio, su propia Universidad? Y, lo que es más importante, ¿no es
cierto que la historia socioeconómica valenciana estuvo condicionada por el
modo de producción agrícola, creado en la época del Reino árabe, que nunca
conoció, la que más tarde se llamaría Cataluña?
Podríamos
hacernos otros interrogantes, pero concluyamos con lo siguiente:
1º) No se puede
hablar de una “historia vivida en común” a partir de la conquista del Reino
árabe de Valencia, por el rey D. Jaime I; 2º) No se puede olvidar que toda la
historia multisecular valenciana anterior a la fecha de 1238, es la que más ha
influido y está subyacente a lo largo de la época del Reino Cristiano, y hasta
nuestros días, y determina que la “nacionalidad” valenciana, anterior a la
catalana en bastantes siglos, tenga unos problemas económicos, sociales y
superestructurales propios y diferenciados.
Y, por último,
digamos, es que ¿acaso desde que comenzó el reinado, en España, de la dinastía
borbónica, tanto la burguesía de Cataluña como la de Valencia no han tenido sus
miradas puestas en Madrid, viviendo completamente de espaldas, y con ellas los
pueblos catalán y valenciano?
¡Y son 270 años
los que hace ya que se rompió, por el primer rey Borbón, la corona de Aragón y,
por tanto, la independencia política de cada uno de los Estados integrantes de
la citada Corona! ¿Dónde está, pues, la historia vivida en común?
Y, finalmente,
denunciamos la falsedad histórica que de vez en cuando se propala cuando se
afirma que la Corona de Aragón fuera una “Confederación” o, lo que es más falso
aún, una “Federación”. Tan sólo fue una “Unión Real”. Y resulta ya aberrante la
afirmación de la existencia de una “Confederación Catalana-Aragonesa” ¿Cuándo?
¿Cómo? La Historia está ahí para demostrar lo contrario.
Para finalizar
este artículo hablemos de una encuesta realizada por una de las más
mundialmente prestigiosas empresas dedicadas a sondeos de opinión pública, la
ICSA – GALLUP, sobre qué ocurriría si se celebrara en la nacionalidad
valenciana un referéndum sobre el tema de los Países Catalanes. He aquí los
resultados: NO a los países catalanes, 88,3 %; y SI a los países catalanes,
11,7 %. Ante estos resultados y otras manifestaciones populares al respecto,
¿qué sentido tienen ciertas recalcitrantes posturas pancatalanistas como la del
domingo día 8 en la plaza de toros de Valencia?: Sembrar la confusión y dividir
al pueblo valenciano…, y así se facilitará uno de los fines perseguidos por los
líderes catalanistas: debilitar o despersonalizar a la nacionalidad valenciana
y con ello ir dejándola, poco a poco, a merced de la influencia catalana.
Existen pruebas basadas en documentos “manuscritos” pancatalanistas que han
caído en nuestras manos.
Juan Ferrando
Badía. Catedrático de Teoría del Estado y Derecho Constitucional.
• Articul
publicat en el periodic “La Verdad” d’Alacant, edicio per a Alacant, Elig i
Elda. 22.10.1978.
Font Cardona
Vives
No hay comentarios:
Publicar un comentario