Por Ricardo
García Moya
Las
Provincias 23 de Febrero de 1997
Jano era un dios raro, con dos caras; una miraba hacia delante, la
otra, hacia atrás. Sus muchas cualidades -orador, inventor, protector de Roma-
propiciaron que el pueblo romano diera su nombre al primer mes del año.
Después, cuando el Imperio se desmoronó, del lanuarius latino surgieron
corrupciones (yanair, ianer, janer, jianer...) que fueron eliminándose
hasta adoptar cada colectividad una forma propia. En nuestro Reino de Valencia,
tras siglos de fluctuaciones morfológicas que abarcaron desde janer a chiner (de 1600, por ejemplo, tenemos: "a set dies del mes de
Jiner", en el manuscrito del Loreto de Muchamel) se generalizó giner, como apellido y mes.
EI sustantivo giner del valenciano moderno fue recogido en los
diccionarios de Escrig (año 1850) y Llombart (1887). Asimismo, el filólogo
valenciano más importante del siglo XX, el padre Fullana, sólo admitia giner
("Vocabulari ortográfic") como equivalente a enero. En el
posfranquismo, en tiempos de la UCD, se editó la "Gramática
valenciana" con el vocablo giner
(Ed. Paraval, 1980, p. 125), criterio seguido por Miedes en su
"Vocabúlari" (Val. 1983). Por tanto, la lengua valenciana, como
las restantes europeas, tenía un singular descendiente del lanuarius latino; hasta que llegó la
inmersión catalana y dijo que nones.
Por mandato del Institut d'Estudis Catalans, en todos los libros
de texto (Gregal, Trànsit, Llindar, Ras...) se
prohibió la palabra giner.
Criterio obedecido a rajatabla por la misma Generalidad Valenciana
en el actual proceso editorial dirigido por Josep Lacreu, fiel inmersor que sólo publica cuando el producto
está "avalado por el Institut
d'Estudis Catalans" (L'illa, Hivern,1997, p. 7). Así, la Gramática y
el Vocabulari de la Generalidad no incluyen el valenciano giner, y sí el catalán gener.
La disciplina afecta incluso al diccionario etimológico de Corominas (considerado el "súmmum" del
cientifismo lingüístico) que temerariamente
olvida la existencia de giner (DCEC, 1987).
La palabra no la inventó Bernat
Baldoví, como alguno pudiera pensar, pues está documentado un "primer
dia de giner" en 1270, coetáneo
de Jaime el Conquistador. Y, por citar un clásico del XV, también aparece giner en el Spill de Roig. ¿Lo ven? la
voz giner cumple todos los
requisitos: antigüedad, uso de clásicos, mención en los diccionarios; pero no
place al Institut d'Estudis Catalans.
Como ciertos apellidnc fueron tomados del mes de nacimiento,
imaginen un utópico "Parle vosté" sobre linajes con la presencia de
Jesulín Janeiro, andaluz de Ubrique;
Manolo Ynerín Etxevarría, gitano de
Hondarribia; Vincens Gener Escurçó,
catalán de Sardanyola; Ricart Giner
Navarro, valenciano de Benilloba; Richard
January, inglés de Brighton; Joseph Genáyo,
sefardita de Estambul; Vincenzo Gennaio,
italiano de Sorrento; François-Marie Janvier,
francés de Nimes; Luis Enero
Arévalo, castellano de Matapozuelos, y Heinz Januar, alemán de Stuttgart. ¿Qué une a estos europeos? EI
apellido derivado del bifronte Jano.
EI secular trasiego humano hace que encontremos al torero Jesulín
Janeiro, con su apellido gallego, en
Andalucía; o al calé Ynerín, en Guipúzcoa; pero es significativo que la
"Enciclopedia Valenciana" sólo cite un Gener y que corresponda a un catalán del siglo XVIII. Por el
contrario, el linaje valenciano Giner
es nutrido y glorioso (el compositor
Giner, autor de "La entrà de la murta"; el misionero Giner de Alcoy, muerto en Manila en 1727; o el escritor Giner de Jávea, del siglo XVI).
Entre los descendientes catalanes de Jano destaca un mediocre Gener i Babot (lo de Babot es textual) obsesionado en
demostrar que Arnau de Vilanova era catalán: Instigador del Congreso
Catalanista de 1880, colaboró con
"L'Avenç" en la invención de normas de las que saldría la pro-
hibición del giner valenciano.
Afilan sables. La
Generalidad está culminando el "Diccionari d'ortografia i pronúncia"
(sic) dirigido por el feliz Josep Lacreu,
joya lermista y actual Cap de Servei d'Assessorament Lingüístic i Traducció de
la Generalidad Valenciana. Su trabajo es asesorar con lo que le asesora
previamente el Institut d'Estudis Catalans. ¿Que el IEC prohíbe
"giner"? Encantado de la vida, el tándem de oro Lacreu-Bromera publica una gramática (con nuestros impuestos) donde
considera falta de ortografía escribir giner.
Eso explica que ciertos estudiantes bloqueros -normalitzats desde
la lactancia- entren en coma al
leer giner en la revista del Ivaj.
Si pudieran, hasta el modernista cine Giner -añorado por Caps- lo transformarían en Gener; y, quizá, en las enciclopedias normalitzadas aparezca don
Vicente Gener Boira. Son capaces de
todo, ya que de los descendientes léxicos de ianuarius romano (janvier, enero, januar, janeiro, gener, genáyo,
giner, ynerín, january u gennaio) sólo uno tiene la soga al cuello: el
valenciano giner. Y, mientras Canal
9 insiste con "gener", permítanme despedirme con un antiguo refrán de
Castellón: "En giner, tanca la
porta y encén lo braser"; y otro; "En giner no es trau el morro al carrer", de Callosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario