martes, 21 de mayo de 2013

ANOTACIONES A LA "CRONICA" DE RAMON MUNTANER




AUTOR: VALENCIÀ D'ELIG

Todos los datos indican que una parte de la "crónica" escrita por el catalán Ramón Muntaner no está basada en la experiencia propia y directa del autor sino en una serie de supuestos que el cronista presenta de manera marcadamente idealizada y distorsionada. Precisamente es en la inverosimilitud de la leyenda del "bell cathalanesch" en donde mejor queda reflejada la falsedad e inexactitud de los "datos" presentados en dicha "crónica".
 
 Ramón Muntaner, según él mismo aclara en su obra, comenzó a escribir su "crónica" muchos años después de acontecer algunos de los hechos que pretende reflejar. En concreto, según palabras del propio cronista, la inició el quince de Mayo de 1325 cuando contaba con 60 años de edad (aquest libre el comenci lla Deus merce era en temps de LX anys. Lo qual libre yo comence ha XV jorns de Maig del any de la encarnacio de nostre senyor Deus Iesu Christ M.CCC.XXV). Sustrayendo 60 años a 1325 se obtiene 1265, que sería el año de nacimiento de Muntaner, mismo año en el que el rey aragonés Jaume I "el Conquistador" inició una campanya militar en el Reino de Murcia con ánimo de sofocar la rebelión sarracena presente en aquellas tierras.
 
 ¿ Cómo es posible que habiendo nacido Ramón Muntaner en el mismo año en el que el rey Jaume I realizó su campanya militar por tierras murcianas, 1265, Muntaner, sin apenas un año de edad pudiera haber acompañado al rey como cronista y haber sido testigo directo de, según lo que narra, una (supuesta) repoblación absoluta de catalanes en villas de Murcia y Alicante y de un (supuesto) "bell cathalanesch" hablado por estos pobladores ?
 Resulta de puro sentido común entender que Muntaner jamás pudo acompañar al rey Jaume I en su campaña murciana, tal y como el cronista pretende hacer creer en su obra, y que por tanto no pudo ser testigo ni de la supuesta "repoblación catalana", ni del supuesto "bell cathalanesch" a los que hace referencia. Los motivos que empujaron a Muntaner a mentir y a falsear en su crónica, perdiendo todo rigor y credibilidad, no son especialmente relevantes, lo sustancial es que todos aquellos catalanistas(*) que en base a Muntaner y su crónica van proclamando que la lengua Catalana estaba presente y reconocida en Murcia y Alicante en el siglo XIII han dejado de tener en Muntaner y su obra las "pruebas irrefutables" validadoras a tales supuestos (a no ser que pretendan imbuir de autoridad a un "cronista" que en 1265 todavía andaba con pañales y que jamás vivió los acontecimientos señalados en primera persona, como intencionadamente pretende hacer creer).
 
 [* Precisamente la catalanista "Academia Valenciana de la Lengua" (A.V.L.) en su vergonzante y catalanizante dictamen de 9 de febrero de 2005 sobre la "denominació i entitat del valencià", donde "unifica" contra-natura (ligüística) el idioma Valenciano y el Catalán como una misma lengua - sin serlo - no tiene empacho en presentar como "prueba" para tal propósito al falaz Muntaner y su imaginario "bell cathalanesch" en el "Annex 5" del susodicho dictamen].

 Es tanta la desinformación e inexactitud de la que hace gala Ramón Muntaner en relación a este asunto, que en su crónica data en el año 1238 (M.CC.XXXVIII) la presencia del rey "en Jacme D'Arago" en tierras murcianas, cuando históricamente está más que probado que fué durante los años 1265-1266 cuando el rey aragonés Jaume I estuvo en el Reino de Murcia ayudando a su yerno castellano el infante Alfonso (Alfonso X "el Sabio") a sofocar la rebelión sarracena (recordemos que el año 1238 es el de la entrada del rey aragonés en Valencia). En resumen, si se diera por bueno el año de 1238 como el correspondiente a la campaña del rey aragonés Jaume I en Murcia el asunto aún se tornaría mucho más irrisorio, puesto que implicaría que Muntaner habría sido capaz de cumplir su cometido de cronista aún sin haber nacido (quizás un cometido al alcance de cualquier catalanista de pro, pero vedado al resto de los mortales).
 
 Conviene saber, además, que el rey Jaume I falleció cuando Ramón Muntaner tenia solo once años de edad, año 1276, por lo que es más que evidente que Muntaner no pudo nunca acompañar como cronista al rey Jaume I en ninguna de sus campañas, ni pudo ser testigo directo y presencial de unos hechos que el cronista catalán nos quiere presentar como vividos en primera persona.
 
  En otro orden de cosas, resulta llamativo comprobar como los anti-históricos y falaces términos "corona catalano-aragonesa" o "rey catalano-aragonés" de los que reiteradamente hace uso el aparato propagandístico catalanista no encuentran sustento, ni validez alguna en la obra de este cronista catalán. En consonancia al marco legislativo y a los derechos y usos consuetudinarios el cronista Ramón Muntaner utiliza profusamente los adecuados términos "Corona d'Arago", "Regne d'Arago", "Regne de Valencia", "Comptat de Barcelona", "Cathalunya", "Rey d'Arago", "Rey de Valencia", "Compte de Barcelona", "Senyor de Cathalunya", "Casa d'Arago", "Casal d'Arago", "Jacme I d'Arago", "Pere d'Arago", "coronas [de rey para el reino de Aragón y para el reino de Valencia]", "garlanda (diadema) [de conde para el Condado de Barcelona]", "Regina (reina) [en el reino de Aragón y en el de Valencia]", "comptesa (condesa) [en el Condado de Barcelona]".
 
En su crónica, Muntaner describe la coronación del infante Pere, hijo de Jaume I, como "Rey" en el "Reyalme d'Arago" y en el "Reyalme de Valencia" recibiendo la "corona" de cada reino, mientras que en Cataluña solo es "creado" Conde de Barcelona y señor de Cataluña otorgándosele en consonancia a dicha titulación la "garlanda" (diadema) de conde pero jamás la "corona" de rey ("...reebe ab gran gloria, e ab gran alegre la garlanda, don fo creat Compte de Barcelona, e senyor de tota Cathalunya").
 Queda patente tras lo expuesto por Muntaner que Cataluña nunca fué reino, sino solo una agrupación de condados en donde el de Barcelona tenía mayor preponderancia que el resto y el conde que lo gobernaba actuaba como representante y "señor" de Cataluña, pero jamás bajo la titulación de "rey". Todo ello no hace más que dejar en evidencia la grave manipulación histórica que realiza el nacionalcatalanismo cuando pretende otorgar atribuciones de reino o corona a Cataluña bajo la falsa terminología de "corona catalano-aragonesa" o "rey catalano-aragonés".
 
 Como colofón, el cronista catalán lanza un exaltado alegato en favor de Cataluña, con toda seguridad para tratar de compensar la frustración que le provocaría tener que admitir la inferioridad de rango de Cataluña ante los reinos de Aragón y de Valencia (y Mallorca). Proselitismo gratuito que deja en evidencia el marcado carácter chovinista de Ramón Muntaner y su visión partidista en favor de Cataluña y lo catalán a lo largo de su "crónica". Un chovinismo catalanista que continua presente en nuestros días, con mayor virulencia y agresividad si cabe, que viene de la mano del nacionalismo catalanista (y sus colaboracionistas en tierras valencianas) que pretenden hacer creer que el idioma Valeciano es solo una variante del Catalán para absorber el patrimonio lingüístico e histórico-cultural valenciano dentro de sus inventados y ficticios "països catalans" y "coronas catalano-aragonesas" imperiales.

No hay comentarios: