Obtenido de: El rincón del vago
El siglo XIV: de la
crisis a la prosperidad
Después
de las revueltas las relaciones volvieron a su cauce sobre todo por las medidas proteccionistas emanadas del rey
sobre los judíos ya que estos eran una fuente mas de ingresos.
En
las localidades mas pequeñas la recuperación de las aljamas fue mas fácil y así
por ejemplo las aljamas de Burriana al final del siglo xiv ya se habían
restablecido.
El
apoyo de Juan i a las aljamas y los judíos contrasta con la política
antisemitita de los cristianos que cada vez eran más restrictivos con los
judíos.
La
entronización de la dinastía Trastamara en el reino de valencia indujo más a
los judíos a una política de conversión.
Las
predicciones de San Vicente y la disputa de Tortosa, a la que se añadió la bula
de Benedicto XIII lleva a los judíos a fuertes restricciones religiosas.
La
muerte de los personajes anteriores y la entronización de Alfonso v el
magnánimo trajo nuevos aires de libertad para los judíos.
Gracias
a este acontecimiento ya en los años 20 de este siglo la juderías ya estaban
restablecidas pero ahora su numero y tamaño era reducido por lo que las
juderías ya no tendrán un peso decisivo en valencia, salvo la judería de
Sagunto.
Hubo
una etapa de estabilidad en las aljamas judías pero nada indicaba que la
entronización de Fernando II seria la expulsión de los judíos.
Los
años siguientes serian malos para los judíos a los que se le aplican medidas
segregacionistas muy duras. Con los reyes católicos se plantearan dos
cuestiones: la imposición de la inquisición y la conversión de los judíos.
Los
años que siguieron fueron duros para los judíos se quemó 20 biblias enfrente de
la Seo de valencia y entre 1460 y 1470
hubo 15 procesos inquisitoriales contra conversos valencianos.
En
1492 los reyes católicos decidieron la expulsión de los judíos que no se
quisiera convertir.
Se
piensa que la hostilidad de las clases populares hacia los judíos venia a que
se entendía que los judíos eran la expresión de la unión entre las clases
oligárquicas y la realeza.
Se
forma así la identidad religiosa cristiana. La conquista de granada y el
supuesto asesinato de un niño por un proceso ritual provocó la decisión de
expulsar a los judíos.
Aun
así los judíos no se dieron mucha prisa en liquidar sus bienes pero el proceso
se aceleró en junio.
El
objetivo del edicto era terminar con el judaísmo peninsular. Para ello se daba
la opción a lo judíos de poder abjurar de la fe de moisés y convertirse al
cristianismo, lo que les evitaba el destierro. Hubo muchas conversiones sobre
todo de las clases dirigentes aunque con sus variante locales.
Las
cifras de los expulsados son oscilantes, hay algunos autores que llegan hasta
los 200000 y otros dicen que apenas los 100000.
Desconocemos
las cifras exactas pero posiblemente la judería de Sagunto fue de donde
salieron más judíos, unos 700.
Los
judíos se embarcaron en los muelles levantinos, las tropas reales se encargaron
de escoltarlos hasta los puertos para que no sufrieran daño alguno tanto
personales como materiales.
Los
judíos conversos se dedicaron a llevar el papeleo pendiente de sus
excorreligionarios que se tenían que exiliar.
el patrón del barco del barco mediante un
contrato se comprometía a llevar a buen puerto ( normalmente italianos), y
tener cuidado con sus pertrechos.
Los
judíos no pagarían impuestos algunos por su transporte y sus pertrechos, solo
pagarían los impuestos derivados de sus mercancías y el pago de las tasas del
transporte variaban según la edad del judío.
Hubo
judíos mas acaudalados que podían fletar
barcos propios.
La
expulsión de los judíos no se noto tanto ya que el numero de judíos que
quedaron era mínimo y solo en Localidades como Sagunto se notó el efecto
demográfico. El problema real fue cuando algunos molinos del rey se quedaron
sin arrendar, o que se hacia con las casa de los judíos ahora que ya no
estaban, también estaba el descenso de las rentas reales derivadas de los
diferentes impuestos aplicados sobre los judíos.
La
salida de los judíos de la península ibérica fue un drama histórico, pero no
era el primero que sufría el pueblo judío. Primero fueron expulsados de Inglaterra
en 1290 y en Francia en 1323. España con la expulsión perdió uno de sus valores
culturales pero para los reyes católicos les conllevó una serie de elogios
desde el papado que les otorgó el titulo de reyes católicos, también la
universidad de Paris se deshizo en elogios con ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario