Extraído
de Internet
Los godos en
Hispania (siglos V - VIII)
La historia de la ciudad de Valentia corre pareja con la historia del Imperio Romano. A la época de espléndor imperial siguió un periodo paulatino de decadencia que acabaría con la irrupción en la ciudad de Roma de los bárbaros godos de Alarico en el 410. Para entonces el poder de Roma ya no llegaba a sus ciudades y Valentia se encontraba en un periodo de decadencia e inseguridad, conocido como periodo Bajo Imperial o Tardo Romano. En el año 476 las tribus bárbaras destronan a Romulo Augustulo, considerado como el último emperador romano. Es lo que conocemos como la caida del Imperio romano.
A la caida del imperio romano las tribus bárbaras se expanden por el todo el Imperio romano occidental. En la Hispania romana el control lo ejercen los visigodos desde su capital en Toulouse, aunque este control no es completo ni mucho menos en toda la peninsula. En el 507 Gesaleico es elegido rey de los visigodos y establece la capital de su reino en Barcino (Barcelona). Gesaleico lo podemos considerar el primer rey visigodo peninsular, aunque al igual que sus antecesores nunca tuvo el control completo de la peninsula escapando grandes zonas a su control, por lo que el concepto de rey de Hispania puede ser bastante discutible, pero por lo menos nominalmente es el primer rey que establece su capital en territorio peninsular.
Pocas noticias son las que se tienen del periodo godo hispano. La mayoría de las veces son los restos arqueológicos encontrados (enterramientos y cerámica) o noticias referentes a la nueva religión que años atras se habia hecho oficial en el imperio, la religión cristiana. En este periodo ocurre un hecho sorprendente, ante el vacio de poder de los autoridades civiles romanas, el espacio lo ocupa una nueva clase dirigente, la religiosa. Los obispos principalmente serán los encargados de velar no sólo por la ortodoxia religiosa, sino que asumiran un poder temporal que marcará el devenir de los siglos futuros.
Es de suponer que desde que comenzó la decadencia del imperio romano, el control sobre las provincias desaparece, Hispania y Valentia en particular entraría en un estado de apatía y pobreza generalizado. Las familias adineradas huyen al campo y la gente humilde se convierte en más humilde. La llegada de los godos no supone un cambio cualitativo en la vida hispana y en el quehacer diario de la población hispano-romana. La nueva nobleza goda es escasa en numero en comparación con los hispanos-romanos. De todas maneras el control de la peninsula no es efectivo, en Galicia los suevos controlan su territorio y durante años los bizantinos del imperio romano oriental constrolan la zona sur-este peninsular. Valentia parece que no llega a ser ocupada por los bizantinos de Belisario.
En cuanto a Valentia se refiere, la época goda es parca en noticias. El rey godo Leovigildo (572-576) destierra a su hijo Hermenegildo que se habia hecho católico (los godos eran arrianos) a Valentia, por lo que podemos entender que en ese periodo la ciudad de Valentia estaba firmemente controlada por los godos arrianos que ejercian su control desde su capital Toledo.
En las excavaciones realizadas en La Almoyna se ha podido encontrar el ábside de lo que se considera la Catedral visigoda valentina cosntruida a finales del siglo VI o principios del VII. La ciudad tenia obispo propio y asi consta en algunas actas y concilios donde los obispos firman como titulares de la diocesis de Valentia, dependiente de Toledo. El obispo más conocido de este momento es Justiniano cuya firma aparece en un sinodo del año 546 (siglo VI). Junto a la Catedral visigoda se ha encontrado un mausoleo, tal vez del propio Justiniano, que formaba conjunto con ella y que se considera estaba construida sobre el lugar del martirio de San Vicente Mártir, es la conocida en la actualidad como Cripta de San Vicente.
Otro hecho remarcable del que nos habla la arqueológia es la existencia ya en este época del complejo monástico de San Vicente de la Roqueta. La tradición nos cuenta que en este monasterio estuvo sepultado San Vicente Mártir. Es importante este hecho porque ello nos proporciona la certeza, de que podemos encontrarnos con el conjunto religioso más antiguo de la ciudad. La libertad de culto cristiano en el imperio romano se establece con Contastino en el año 306 por lo que no será como minimo hasta esta fecha cuando se construya el complejo de La Roqueta para que pueda albergar los restos del santo mártir.
Otro apunte arqueológico a tener en cuenta es la excavación durante estos últimos años de una casa rural perteneciente a algún miembro de la nobleza goda. Es interesante porque en lineas generales los godos sólo nos han dejado construcciones de tipo religioso y los edificios de uso civil e incluso palatino es bastante escaso. La casa situada en el Plá de Nadal en la localidad de Ribarroja está fechada en el siglo VII, un periodo en el que se considera que la peninsula ya estaba bajo control godo en su totalidad.
La historia de la ciudad de Valentia corre pareja con la historia del Imperio Romano. A la época de espléndor imperial siguió un periodo paulatino de decadencia que acabaría con la irrupción en la ciudad de Roma de los bárbaros godos de Alarico en el 410. Para entonces el poder de Roma ya no llegaba a sus ciudades y Valentia se encontraba en un periodo de decadencia e inseguridad, conocido como periodo Bajo Imperial o Tardo Romano. En el año 476 las tribus bárbaras destronan a Romulo Augustulo, considerado como el último emperador romano. Es lo que conocemos como la caida del Imperio romano.
A la caida del imperio romano las tribus bárbaras se expanden por el todo el Imperio romano occidental. En la Hispania romana el control lo ejercen los visigodos desde su capital en Toulouse, aunque este control no es completo ni mucho menos en toda la peninsula. En el 507 Gesaleico es elegido rey de los visigodos y establece la capital de su reino en Barcino (Barcelona). Gesaleico lo podemos considerar el primer rey visigodo peninsular, aunque al igual que sus antecesores nunca tuvo el control completo de la peninsula escapando grandes zonas a su control, por lo que el concepto de rey de Hispania puede ser bastante discutible, pero por lo menos nominalmente es el primer rey que establece su capital en territorio peninsular.
Pocas noticias son las que se tienen del periodo godo hispano. La mayoría de las veces son los restos arqueológicos encontrados (enterramientos y cerámica) o noticias referentes a la nueva religión que años atras se habia hecho oficial en el imperio, la religión cristiana. En este periodo ocurre un hecho sorprendente, ante el vacio de poder de los autoridades civiles romanas, el espacio lo ocupa una nueva clase dirigente, la religiosa. Los obispos principalmente serán los encargados de velar no sólo por la ortodoxia religiosa, sino que asumiran un poder temporal que marcará el devenir de los siglos futuros.
Es de suponer que desde que comenzó la decadencia del imperio romano, el control sobre las provincias desaparece, Hispania y Valentia en particular entraría en un estado de apatía y pobreza generalizado. Las familias adineradas huyen al campo y la gente humilde se convierte en más humilde. La llegada de los godos no supone un cambio cualitativo en la vida hispana y en el quehacer diario de la población hispano-romana. La nueva nobleza goda es escasa en numero en comparación con los hispanos-romanos. De todas maneras el control de la peninsula no es efectivo, en Galicia los suevos controlan su territorio y durante años los bizantinos del imperio romano oriental constrolan la zona sur-este peninsular. Valentia parece que no llega a ser ocupada por los bizantinos de Belisario.
En cuanto a Valentia se refiere, la época goda es parca en noticias. El rey godo Leovigildo (572-576) destierra a su hijo Hermenegildo que se habia hecho católico (los godos eran arrianos) a Valentia, por lo que podemos entender que en ese periodo la ciudad de Valentia estaba firmemente controlada por los godos arrianos que ejercian su control desde su capital Toledo.
En las excavaciones realizadas en La Almoyna se ha podido encontrar el ábside de lo que se considera la Catedral visigoda valentina cosntruida a finales del siglo VI o principios del VII. La ciudad tenia obispo propio y asi consta en algunas actas y concilios donde los obispos firman como titulares de la diocesis de Valentia, dependiente de Toledo. El obispo más conocido de este momento es Justiniano cuya firma aparece en un sinodo del año 546 (siglo VI). Junto a la Catedral visigoda se ha encontrado un mausoleo, tal vez del propio Justiniano, que formaba conjunto con ella y que se considera estaba construida sobre el lugar del martirio de San Vicente Mártir, es la conocida en la actualidad como Cripta de San Vicente.
Otro hecho remarcable del que nos habla la arqueológia es la existencia ya en este época del complejo monástico de San Vicente de la Roqueta. La tradición nos cuenta que en este monasterio estuvo sepultado San Vicente Mártir. Es importante este hecho porque ello nos proporciona la certeza, de que podemos encontrarnos con el conjunto religioso más antiguo de la ciudad. La libertad de culto cristiano en el imperio romano se establece con Contastino en el año 306 por lo que no será como minimo hasta esta fecha cuando se construya el complejo de La Roqueta para que pueda albergar los restos del santo mártir.
Otro apunte arqueológico a tener en cuenta es la excavación durante estos últimos años de una casa rural perteneciente a algún miembro de la nobleza goda. Es interesante porque en lineas generales los godos sólo nos han dejado construcciones de tipo religioso y los edificios de uso civil e incluso palatino es bastante escaso. La casa situada en el Plá de Nadal en la localidad de Ribarroja está fechada en el siglo VII, un periodo en el que se considera que la peninsula ya estaba bajo control godo en su totalidad.
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