14/12/2010
El presidente de la entidad regionalista,
en una crítica a Coalició Valenciana y UV, dice que "no hay una única
forma de ver el valencianismo"
Lo Rat Penat carga contra los ´totalitarios´ del ´blaverismo´ y aísla al
secesionismo político
ferran montenegro
PACO CERDÀ VALENCIA Ni el valencianismo catalanizante, ni el catalanismo pancatalanizador, ni
la uniformización castellana procedente de Madrid. El nuevo e inesperado
enemigo de Lo Rat Penat es el blaverismo de corte radical. Así lo advirtió
anoche en la gala de los Jocs Florals Enric Esteve, presidente de Lo Rat Penat,
en un contundente discurso en el que cargó contra "los hipócritas del
valencianismo" y anunció que su entidad, fundada en 1878 y partidaria del
secesionismo lingüístico, "continuará dejando en el camino a quienes en
sus formas de actuar se convierten en los más absolutos totalitarios e
intolerantes, que nos recuerdan épocas pasadas [léase Batalla de Valencia] que
no hemos de consentir que vuelvan".
Aunque no los citó por sus nombres, la crítica iba dirigida al blaverismo político que representan Coalició Valenciana -el partido de Juan García Sentandreu-, Unió Valenciana y el Grup d'Acció Valencianista (GAV). Y por si quedaban dudas, el presidente ratpenatista las despejó. "Nunca hemos querido apoyar a un radicalismo que en pleno siglo XXI vive acomplejado por el devenir de la sociedad y que se siente en posesión de la única verdad de nuestra cultura. [Pero] no hay una verdad absoluta. Por eso, no hay una única forma de ver, entender y defender el valencianismo. Y aquí no tiene que haber ningún inquisidor que, desde una capilla, otorgue y quite títulos de valencianidad a nadie", dijo Esteve, tras destacar que Lo Rat Penat se ha apartado de un valencianismo "anclado a un pasado sin apoyo social que se alimentaba del odio y la visceralidad".
Estas palabras de Enric Esteve en el acto más importante del año, sin duda, marcan un punto de inflexión en la trayectoria pendular de Lo Rat Penat y suponen una sacudida en el valencianismo tricolor. El blaverismo político, alejado de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) -ya no sigue sus normas ortográficas- y ahora despreciado por Lo Rat Penat, queda dislocado de las dos instituciones culturales que han sustentado ideológicamente al blaverismo político.
En esta línea de desconexión cultural y aislamiento político debe entenderse al presidente de Lo Rat Penat cuando anoche denunció que "estos hipócritas del valencianismo viven de espaldas a los referentes de la cultura valenciana. Que sí, que la calle es necesaria, pero cuando va acompañada de un libro y de una carga de buena voluntad para hacer esta sociedad cada vez más plural y democrática", matizó.
Enric Esteve no quiso escurrir el bulto de las recientes pintadas sufridas en la sede de Lo Rat Penat que la acusaban de "catalanista" después de haber invitado a una conferencia al profesor de Filología Catalana Abelard Saragossà. Esteve describió a los autores de las pintadas como "unos aniquiladores de las libertades del pueblo valenciano". "Y les puedo asegurar que no eran partidarios del Norte [es decir, Cataluña, una palabra que no pronunció], no. Estas pintadas venían de estos que sufren la grave enfermedad de creerse en posesión de la verdad". "A este reducto les he de decir que Lo Rat Penat va a seguir trabajando por la defensa de los intereses de toda la patria valenciana. Y más en concreto, por nuestra lengua, cultura y tradiciones".
Si el presidente de las juventudes de Unió Valenciana, Raül Cerdá, perplejo con la invitación de Lo Rat Penat al profesor de Filología Catalana, exigía hace 10 días a esta entidad "que hablen ahora o que se callen para siempre", anoche obtuvo la respuesta: Lo Rat Penat decide dar la espalda a los partidos políticos regionalistas.
"No cerraremos las puertas a quienes, queriendo a Valencia, piensen de otra forma"
Aparte de la crítica dirigida a los movimientos regionalistas con más tirón electoral (Coalició Valenciana, 21.304 votos en 2007; Unió Valenciana, 19.419) y sus entidades satélite, el presidente de Lo Rat Penat apeló anoche a la unión del valencianismo. Si Lo Rat Penat "ha sido punto de encuentro entre todos los valencianos, de izquierdas, de derechas, monárquicos, republicanos, nacionalistas, regionalistasÉ", dijo Enric Esteve, "no seremos nosotros los que de una manera dictatorial cerremos las puertas a gente que, queriendo a Valencia y trabajando por ella, tengan diferentes formas de pensar", afirmó el presidente de la entidad decana del valencianismo y que fue crisol del nacionalismo progresista durante buena parte del siglo XX. Esteve también presumió de que su entidad trabaja "sin dejar el diálogo, pero al mismo tiempo sin renunciar a nada".
Aunque no los citó por sus nombres, la crítica iba dirigida al blaverismo político que representan Coalició Valenciana -el partido de Juan García Sentandreu-, Unió Valenciana y el Grup d'Acció Valencianista (GAV). Y por si quedaban dudas, el presidente ratpenatista las despejó. "Nunca hemos querido apoyar a un radicalismo que en pleno siglo XXI vive acomplejado por el devenir de la sociedad y que se siente en posesión de la única verdad de nuestra cultura. [Pero] no hay una verdad absoluta. Por eso, no hay una única forma de ver, entender y defender el valencianismo. Y aquí no tiene que haber ningún inquisidor que, desde una capilla, otorgue y quite títulos de valencianidad a nadie", dijo Esteve, tras destacar que Lo Rat Penat se ha apartado de un valencianismo "anclado a un pasado sin apoyo social que se alimentaba del odio y la visceralidad".
Estas palabras de Enric Esteve en el acto más importante del año, sin duda, marcan un punto de inflexión en la trayectoria pendular de Lo Rat Penat y suponen una sacudida en el valencianismo tricolor. El blaverismo político, alejado de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) -ya no sigue sus normas ortográficas- y ahora despreciado por Lo Rat Penat, queda dislocado de las dos instituciones culturales que han sustentado ideológicamente al blaverismo político.
En esta línea de desconexión cultural y aislamiento político debe entenderse al presidente de Lo Rat Penat cuando anoche denunció que "estos hipócritas del valencianismo viven de espaldas a los referentes de la cultura valenciana. Que sí, que la calle es necesaria, pero cuando va acompañada de un libro y de una carga de buena voluntad para hacer esta sociedad cada vez más plural y democrática", matizó.
Enric Esteve no quiso escurrir el bulto de las recientes pintadas sufridas en la sede de Lo Rat Penat que la acusaban de "catalanista" después de haber invitado a una conferencia al profesor de Filología Catalana Abelard Saragossà. Esteve describió a los autores de las pintadas como "unos aniquiladores de las libertades del pueblo valenciano". "Y les puedo asegurar que no eran partidarios del Norte [es decir, Cataluña, una palabra que no pronunció], no. Estas pintadas venían de estos que sufren la grave enfermedad de creerse en posesión de la verdad". "A este reducto les he de decir que Lo Rat Penat va a seguir trabajando por la defensa de los intereses de toda la patria valenciana. Y más en concreto, por nuestra lengua, cultura y tradiciones".
Si el presidente de las juventudes de Unió Valenciana, Raül Cerdá, perplejo con la invitación de Lo Rat Penat al profesor de Filología Catalana, exigía hace 10 días a esta entidad "que hablen ahora o que se callen para siempre", anoche obtuvo la respuesta: Lo Rat Penat decide dar la espalda a los partidos políticos regionalistas.
"No cerraremos las puertas a quienes, queriendo a Valencia, piensen de otra forma"
Aparte de la crítica dirigida a los movimientos regionalistas con más tirón electoral (Coalició Valenciana, 21.304 votos en 2007; Unió Valenciana, 19.419) y sus entidades satélite, el presidente de Lo Rat Penat apeló anoche a la unión del valencianismo. Si Lo Rat Penat "ha sido punto de encuentro entre todos los valencianos, de izquierdas, de derechas, monárquicos, republicanos, nacionalistas, regionalistasÉ", dijo Enric Esteve, "no seremos nosotros los que de una manera dictatorial cerremos las puertas a gente que, queriendo a Valencia y trabajando por ella, tengan diferentes formas de pensar", afirmó el presidente de la entidad decana del valencianismo y que fue crisol del nacionalismo progresista durante buena parte del siglo XX. Esteve también presumió de que su entidad trabaja "sin dejar el diálogo, pero al mismo tiempo sin renunciar a nada".
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