lunes, 5 de noviembre de 2012

HISTORIA DEL VALENCIANO




Autor: Desconocido
Valencia fue fundada por los romanos en el año 138 a.C., (Valentia), primera colonia romana en España, de la época íbera quedan vestigios en monedas y lápidas donde aparecen nombres de personas, ciudades, villas, ríos y de montañas ibéricas, romanizadas durante la dominación romana; por eso se puede afirmar que más de las tres cuartas partes de las palabras que constituyen el tesoro léxico de la Lengua Valenciana, (al igual que la Catalana y la Mallorquina), tienen raíces de la lengua romana, bien vulgar, bien clásica. Aunque estudios sobre filología de las lenguas románicas en España, encuentran abundantes sedimentos lingüísticos procedentes de la fusión de palabras íberas y celtas en la lengua romana vulgar o romance.
Dominio Musulmán
Durante la ocupación islámica de la península Ibérica, iniciada en el siglo VIII d.C., permanecieron muchos pobladores iberorromanos en los territorios dominados por los árabes. Esto fue así primordialmente por un par de razones. No existían unos medios de transporte eficaces para la huída, por lo que la movilidad de la población era muy reducida. Y también porque, de forma generalizada, no se masacraba a la población civil conquistada, sino que se le permitía continuar viviendo con sus costumbres siempre que se sometiesen como siervos, no causaran problemas y contribuyesen con el pago de impuestos y servicios al mantenimiento de la nueva clase dominante (los musulmanes). En otras palabras: los vencidos eran la mano de obra explotada que generaba la riqueza disfrutada por los vencedores.
Los "mozárabes" o pobladores autóctonos iberorromanos sometidos por los árabes hablaban en latín vulgar. Dicho latín vulgar con el paso del tiempo fue perdiendo su uniformidad, (si es que en algún tiempo la tuvo), evolucionando y diferenciándose de unas zonas de la península a otras.

La lengua mozárabe hablada en la mayor parte de los territorios de la actual Comunidad Valenciana ya participaba de rasgos que le son propios al actual Valenciano, tal y como ha llegado a demostrar Lleopolt Penyarroja en su libro "El Mozárabe de Valencia".

Como bien apunta este autor, el problema del "mozarabismo", a la hora de explicar el nacimiento del Valenciano a partir de él, es que se identifica al "mozárabe" únicamente con "el iberorromano cristiano que vivía en tierras musulmanas", sin plantearse que "mozárabe" en la verdadera vertiente lingüística de la palabra sería "el iberorromano, de religión cristiana o convertido al Islam, que vivía en territorio musulmán y que continuaba manteniendo su lengua romance".
Así pues, aunque cierto número de iberorromanos hubieran podido llegar a ser islamizados (por la fuerza o no) y hubiesen abandonado su religión cristiana, eso no significaría necesariamente que hubieran perdido su lengua derivada del latín vulgar y hablaran exclusivamente en árabe.

Solo tenemos que darnos cuenta lo difícil que resulta hoy día, a pesar de los medios técnicos con los que contamos, erradicar de un grupo social y humano su idioma y sustituirlo por otro extraño. Por tanto, mucho más complicado sería en aquellos tiempos hacer que los mozárabes dejasen de hablar en romance, más aún si tenemos en cuenta que musulmanes y mozárabes no convivían mezclados, sino en poblaciones o arrabales separados unos de otros, y con estrictas normas sociales que prohibían y castigaban las relaciones entre ambos grupos (tal y como luego continuó sucediendo cuando los cristianos reconquistaron las tierras musulmanas hispánicas).
Reconquista cristiana
En el momento de la reconquista cristiana del Taifa de Valencia por parte del rey aragonés Jaume I "el Conquistador" y sus tropas cristianas, habría que preguntarse qué cantidad de "mozárabes" existían en tierras valencianas. Evidentemente, no estamos hablando de "mozárabes cristianos" solamente, sino de todos aquellos iberorromanos que continuaban hablando romance, aún reconvertidos a la religión islámica (entre otras cosas para evitar las represalias de los fundamentalistas islámicos).
Además, de la misma forma que existieron "criptojudíos" y "criptoislámicos", (judíos o moros "convertidos" al cristianismo solo en apariencia y que mantenían a escondidas su original religión hebrea o islámica), también existieron los "criptocristianos"; mozárabes que adoptaron la religión islámica solo en apariencia, mientras que de forma secreta mantenían sus creencias cristianas y su lengua romance. Es lógico pensar que todos estos "criptocristianos", tras la reconquista, regresarían a través de una nueva "conversión" a su original religión cristiana, engrosando el número de personas de habla mozárabe entre los cristianos de las tierras valencianas.
En la constitución de los fueros del Reino de Valencia, Jaime I mandó la traducción de los fueros al valenciano ("Para que los valencianos de todo el reino los entiendan y puedan cumplirlos" ordenó que se tradujeran a la lengua que el pueblo hablaba: el romance).
Reino de Valencia
Gracias a los fueros concedidos por Jaime I, el Reino de Valencia fue totalmente independiente de la Corona de Aragón.
Muchos de los que llegaron con las tropas de Jaume I y sus prohombres, fueron "mozárabes" valencianos que huidos tiempo atrás de la invasión musulmana hacia territorios más al norte peninsular, ahora, reclutados como soldados, regresaban a sus lugares de origen, reintroduciendo la misma lengua romance que ellos o sus antepasados hablaban cuando vivían allí; y por consiguiente sumándola a la de los "mozárabes de lengua" (cristianos o no) que habían permanecido en la zona.
El desinterés catalán por la reconquista de Valencia se evidencia por los resultados de los llamamientos del rey para las sucesivas expediciones, pero tiene una justificación: los catalanes no podían ver a Valencia como una prolongación de su propio territorio porque hasta el siglo XIV las tierras al sur del Ebro (desde Gandesa a Amposta) formaron parte del reino de Aragón, no del condado de Barcelona ni de ningún otro condado catalán. Por otro lado fueron los díscolos nobles aragoneses, tales como Pedro de Azagra o Blasco de Aragón, quienes con sus iniciativas personales comenzaron a señorear parte del territorio valenciano y el rey, inquieto por esta tendencia particularista, asumiría el proyecto muy tardíamente.
En la primera llegada de los conquistadores, el profesor Ubieto considera que un 51% serían aragoneses, un 12% catalanes y los otros 37% navarros, provenzales, castellanos, etc... El total de repoblaciones durante la edad media, apenas aumentaron el 5% (según Amparo Cabanes) de la población total del Reino de Valencia.
En el libro de Antonio Ubieto, que estudia el "llibre del Repartiment" y el "llibre dela Avehinaments", demuesta que los repobladores venidos de la "Marca Hispánica Catalana" son escasos (1'2% en 1387, 4'2% en 1401 y 2'5% en 1475) , por lo que su influencia en el hablar romance fue mínima. [Romance Valenciano] . Pero además muchos de estos repobladores éstas eran mozárabes valencianos que tiempo atrás, habían huido hacia el norte y noroeste peninsular buscando refugio en tierras cristianas y que bajo la presión demográfica, el desarraigo y la escasez de medios de subsistencia en aquellas tierras norteñas, regresaban ahora como repobladores cristianos, hablando su romance valenciano.
Ello aclararía por qué el idioma Valenciano actualmente posee fuertes características diferenciadoras con el "Catalán oriental" hablado en la "Catalunya Vella". Existen evidencias que apuntan a que el idioma Valenciano y "Catalán oriental" ya se encontraban claramente diferenciados en los tiempos de la "reconquista".
En concreto el asunto se clarifica al estudiar el caso de la lengua Balear, la cual posee ciertas características similares a las del "Catalán oriental", al mismo tiempo que presenta el rasgo particular de "parlar salat" de manera generalizada en todas las islas del histórico Reino de Mallorca.
Durante la Edad Media, esas gentes de habla romance fueron muy influidas por los trovadores y los juegos florales de La Provença, cosa que dejó marca en el hablar de los habitantes del reino.
No se puede negar cierto parecido del idioma Valenciano con el Catalán, pero el Catalán no ha sido nunca la lengua del Reino de Valencia. Además, a la hora de explicar los parecidos entre el idioma Valenciano y el Catalán se ha de tener bien presente que el Reino de Valencia fue el primer reino de la península en desarrollar y tener (en los siglos XIV-XV), un "Siglo de Oro" literario (en idioma Valenciano y anterior al Castellano). El esplendor, prestigio e influencia de la literatura Valenciana de estos siglos sobre las otras lenguas peninsulares fue considerable, y más aún sobre la lengua Catalana, que adoptó e hizo suyas formas del idioma Valenciano, algo que propició que el Catalán fuera cada vez más parecido a la Lengua Valenciana.
Tras la abolición de los fueros del Reino de Valencia con mediante el Decreto de Nueva Planta (1707), el reino de Valencia sufrió una ligera castellanización y el idioma perdió algunas de sus palabras en favor de otras castellanas. No obstante, la lengua Valenciana, ha mantenido carácter y personalidad propia, como vehículo de expresión natural del pueblo valenciano. Y ha de reclamar y obtener por todo ello, el rango, la protección, el uso y el nombre que como idioma único e independiente se merece.
Intentos de suplantación del Idioma Valenciano
A pesar de los 800 años de evolución de la lengua Valenciana, a finales del siglo XIX, comenzaron los primeros intentos de anexión de la lengua valenciana por parte del nacionalismo pancatalanista, se llegaron hasta a falsear documentos históricos, como la traducción falseada de Antonio Bofarull del "Llibre de Repartiment del Regne de Valéncia" para inventarse los nombres de las familias catalanas. Estos intentos, deben su origen a la riqueza de esta lengua y sobre todo al interés del pancatalanismo de poseer un Siglo de Oro y una Biblia traducida a su idioma, que en realidad está traducida al Valenciano.
En Lengua Catalana podemos encontrar la extensa cronología del intento de suplantación de la Lengua, parte del intento de suplantación ha sido financiado con dinero público de la Generalitat Catalana, dinero destinado a sobornar a filólogos, entidades pancatalanistas y académicos, para que inventen teorías o falseen documentos históricos. Además de chantajear al gobierno de España (Recortes de prensa sobre pactos políticos) para que una las lenguas (creación de la AVL) y cambiase la definición de la RAE.

No hay comentarios: