miércoles, junio 07, 2006
El pasado viernes 26 de mayo tuve la oportunidad de impartir una conferencia sobre la Dama y el Misterio de Elche, en la capital autonómica valenciana. Ante medio centenar de asistentes de todas las edades, niveles culturales y condiciones -todo un éxito, ya que la sala era de un aforo máximo de 60 personas-. Llenar prácticamente el Aula de Cultura de la CAM, en la Lonja de Valencia, un viernes, propicio para la escapada y la fiesta, en una ciudad bastante centralista y alejada, una ciudad tal vez ajena al tema de la conferencia; fue para mi, como ilicitano, motivo de satisfacción y orgullo.
Confieso que antes de comenzar no las tenía todas conmigo. Pensaba que la Dama y el Misteri, y todo lo ilicitano, no llamarían la atención de los capitalinos al ser simbolos nativos de Elche y que la afluencia a la conferencia sería minoritaria. Pero me equivoqué. Hasta los directivos de la entidad organizadora, -el Institut d' Estudis Valencians, creado en la II República y reimpulsado en los años 70 por intelectuales como Emili Beüt- tenían los mismos temores.
El nivel del público resultó alto y selecto: profesores y estudiantes universitarios, directivos de asociaciones culturales, artistas, intelectuales, escritores y poetas, periodistas; entre otros. A pesar de ello, noté falta de información o desconocimiento hacia lo ilicitano. Ofreci la conferencia con proyección de diapositivas powerpoint de Elche: imágenes del Palmeral, de la Dama, del Misteri y de otros sígnos de identidad ilicitana como la Venida de la Virgen, La Alcudia -excavaciones y museo- la Basílica, la Calahorra; para acabar con el magnífico MAHE, la Torre del Homenaje que alberga la Dama y el Palacio de Altamira.
Versé sobre el origen, la historia, la evolución y actualidad de la Dama y el Misterio de Elche, recalcando que además de ser iconos del ilicitanismo, mantienen aspectos de valencianidad como la lengua en el caso de 'La Festa' o el origen de la actual peineta y moño del traje típico de fiestas en el tocado ibérico de la Dama de Elche y de otras mujeres íberas del levante valenciano. Una simbiosis para demostrar que Elche es tan valenciana en sus raíces como lo es la capital, la ciudad de Valencia.
El nivel del público resultó alto y selecto: profesores y estudiantes universitarios, directivos de asociaciones culturales, artistas, intelectuales, escritores y poetas, periodistas; entre otros. A pesar de ello, noté falta de información o desconocimiento hacia lo ilicitano. Ofreci la conferencia con proyección de diapositivas powerpoint de Elche: imágenes del Palmeral, de la Dama, del Misteri y de otros sígnos de identidad ilicitana como la Venida de la Virgen, La Alcudia -excavaciones y museo- la Basílica, la Calahorra; para acabar con el magnífico MAHE, la Torre del Homenaje que alberga la Dama y el Palacio de Altamira.
Versé sobre el origen, la historia, la evolución y actualidad de la Dama y el Misterio de Elche, recalcando que además de ser iconos del ilicitanismo, mantienen aspectos de valencianidad como la lengua en el caso de 'La Festa' o el origen de la actual peineta y moño del traje típico de fiestas en el tocado ibérico de la Dama de Elche y de otras mujeres íberas del levante valenciano. Una simbiosis para demostrar que Elche es tan valenciana en sus raíces como lo es la capital, la ciudad de Valencia.
Intenté y exhorté al público presente -valencianos capitalinos- a que se sintiera a partir de ese momento y en adelante, un poco más ilicitano, a que aprendiera a sentir, a valorar, a estimar, a proteger y a defender todo aquello que no sea de la capital, como el Misteri y la Dama. Y creo que lo logré. Muchos ojos se humedecieron de emoción cuando expliqué el momento de la coronación del Misteri -oropel, órgano, manos alzadas- o el instante del descubrimiento de la Dama.
Sin buscarlo, me converti en dos horas -fue más largo el tiempo de preguntas que la conferencia, de lo motivado y a gusto que estaba el público- en embajador de Elche. La verdad es, que un ilicitano consiga fuera de su casa, lejos de su Elche, en otra ciudad, entretener 2 horas a casi 50 personas y más cuando son gentes de la capital autonómica -en el centro de la comunidad- que suele vivir alejada del sur y discriminando a Elche; es todo un éxito. Es como poner una pica en Flandes. Lástima que el pueblo ilicitano no se entere masivamente de ésta y otras iniciativas.
Sin buscarlo, me converti en dos horas -fue más largo el tiempo de preguntas que la conferencia, de lo motivado y a gusto que estaba el público- en embajador de Elche. La verdad es, que un ilicitano consiga fuera de su casa, lejos de su Elche, en otra ciudad, entretener 2 horas a casi 50 personas y más cuando son gentes de la capital autonómica -en el centro de la comunidad- que suele vivir alejada del sur y discriminando a Elche; es todo un éxito. Es como poner una pica en Flandes. Lástima que el pueblo ilicitano no se entere masivamente de ésta y otras iniciativas.
Además de que nadie es profeta en su tierra, si mi conferencia la hubiese impartido el alcalde de Elche o Rafael Ramos, director del museo arqueológico municipal; habría tenido muchísimo eco social y mediático. Lástima que yo no llegue a la altura de tan ilustres personalidades. Eso si, logré el compromiso de cuatro excursiones de valencianos de la capital para ver la Dama y todo lo demás. Puse mi grano de arena y valió la pena: hoy, Valencia y Elche, están un poco más cerca.
josep esteve rico sogorb
josep esteve rico sogorb
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