jueves, 25 de marzo de 2010

JORDI PUJOL CONFESO QUE HABIA PACTADO LA AVL CON ZAPLANA


Autor: Baltasar Bueno Tárrega

El secretario general de Convergència Democràtica de Cataluña, Pere Esteve, llevó los hilos de los primeros contactos con la Generalidad Valenciana, la Federació d´Escola Valenciana y la Universidad de Valencia, a los pocos días de la gran manifestación Valencianista del 13-J en 1997.
Preocupados los catalanistas por la fuerte contestación del pueblo valenciano a los intentos de creación de la Academia Valenciana de la Lengua y a las últimas maniobras tendentes a la catalanización de la Lengua Valenciana, optaron por moverse entre pasillos y a espaldas del sentir del pueblo para avanzar en el logro de sus propósitos.
En noviembre, Joaquín Triadú, secretario general de Presidencia de la Generalidad de Cataluña, junto con Xavier Trias, comenzaron a mantener reunions con José Joaquín Ripoll, entonces peón de brega de Zaplana y conseller portavoz del Consell valenciano.
Joaquín Calomarde fue designado por el PP mozo de estoques de toda la operación. Zaplana en estos preliminares prometió a Jordi Pujol que por parte de las Cortes Valencianas sería reconocida la unidad de la lengua y crearía la AVL a la manera del Institut d´Estudis Catalans, “que no se definiría en contra de Cataluña, ni del Institut d´Estudis Catalans”.
El dato consta en una entrevista concedida a Levante (30 noviembre 2004), Jordi Pujol, sobre las reuniones que mantuvo en 1996 en Reus con Zaplana, comentó: “Zaplana dijo que se reconocería la unidad de la lengua creando la AVL y cumplió. Habló con una pila de gente. Se necesitó mucho tiempo, pero la Academia se ha hecho y ha recompuesto la unidad de la lengua. Zaplana cumplió, aunque con retraso -no puedo criticarlo, porque evidentemente tenía problemas- cuando dijo que la unidad de la lengua se reconocería y se crearía una institución que le iba a dar garantías y que no se definiría en contra de Cataluña, ni del Institut d´Estudis Catalans. Eso se ha hecho. Ahora se debería profundizar y fortalecer, eso sí”.
Pujol era partidario de que todos se sometieran a las normas de la AVL, porque no era cosa de “cuatro excéntricos; está avalada por el Consell y la Universitat. Y la AVL dice eso y se acabó”.
Estas abiertas, claras, francas y descaradas, sin tapujos, declaraciones de Pujol fueron desmentidas por el actual presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps (9 diciembre 2004) y aseguró que “la AVL no nació por un pacto entre Pujol y Zaplana”.
Tuvo la mala suerte Camps de que su antecesor en la Conselleria de Cultura, Fernando Villalonga, saliera al paso de las declaraciones y confirmó en todos sus extremos lo desvelado por Pujol.
Lo dijo Villalonga a Las Provincias (9 diciembre 2004), cuando dicho periódico ya no tenía de directora a María Consuelo Reyna, a la que tiraron sus primos y un hermano, principalmente, por sus firmes posturas valencianistas.
Villalonga, textualmente dijo a dicho rotativo entre otras cosas:“Hubo un documento que yo redacté y que sirvió para una reunión entre ambos (Zaplana y Pujol) en Reus. Era una declaración de la posición del Gobierno valenciano respecto a la política lingüística”. (El valenciano) Fuera de nuestras fronteras se llama catalán, así que la doble denominación me parece correcta.”
Al preguntársele si le gustaba la denominación valenciano-catalán, Villalonga respondió: “Me gusta esa doble denominación, e insisto en que no soy de izquierdas, ni republicano, ni catalán. Pero no se puede defender, como he hecho, la unidad del castellano, y no hacerlo con el catalán”.

No hay comentarios: