Ricardo García Moya
Diario de Valencia 23 de Junio de 2002
La prensa madrileña y catalana
(El País, Levante,..) ha denunciado que, en Selectividad, se valencianizaron
tres palabras de un texto del diario catalán “Avui”. Pese a que era mentira, la
lucha contra este ficticio atentado a Cataluña la asumió el PSOE, partido que
en su defensa del proletariado tiene dos metas: impedir que llegue agua del
Ebro al Reino y, a cambio, inundarlo con mierda catalaner. El ejercicio había
quedado bordado, con la prosa y verso de los catalanes Eugeni d’Ors, Joseph
Carner, Papasseit y Rododera; más la guinda de los colaboracionistas Joan
Fuster, Sanchis Guarner y Enric Soria. Ni Pujol podría soñar con una Selectividad
en territorio valenciano donde el léxico, la morfología, la sintaxis e
ideología estuvieran tan acordes con la más rancia ortodoxia del catalanismo.
Este 2002, como harán en el 2003, han vuelto a repetir la maloliente exégesis
de Fuster y Guarner: “Comenteu aquest fragment de La llengua del valencians en
relació al concepte de secessionisme lingüistic i la qüestió del nom de la
llengua”. (Selectividad y LOGSE, 2002)
García de la Concha, supongo
que turista del idioma valenciano, no tiene culpa de nada. Son la AVL, la
Consellería de Educación y la sardanería del PPSOEU los que propagan que el
valenciano no existe al imponer estos exámenes: “Concretem: la reticencia dels
valenciana és a adoptar el nom de catalana per a la seua llengua, però no a
acceptar la unitat lingüística de Valencia, Catalunya i Mallorca, comunitat
d’idioma evident que cap valencià no ha negat mai” (Selectividad, 2002). Así
engañan a nuestros hijos, ocultando que Fray Antoni Canals, Timoneda, Carlos
Ros o Azorín, por ejemplo, defendían la singularidad de la lengua valenciana.
Todo es un engaño. En Selectividad, a mis alumnos, les han lavado el cerebro
con lo del “País Valencia, no parlis, meva, xatones, rodons, pel-licula, avui,
llauna...” (Selectividad, 2002); y respecto a la supuesta reforma del DOGV es
una pátina que disimula la lengua del IEC: “titols, subhasta, desenvolupament,
amb, rodalies, finalitze, reial, execució...” (DOGV 11/06/02). No creo que
Lizondo se enorgulleciera de esta bazofia.
De momento, hasta que no
veamos la reposición de sustantivos como deport o riquea, el neutro lo y la
ch; junto a la supresión de barbarismos catalanes (amb, avui, esport, cap de
setmana, tardor...) no crean nada a los políticos con furor preelectoral.
Cuando en 1521 se tradujo del lemosín al valenciano el Blanquerna, el arcaico
“dues” femenino se convertía en “dos”, y surgía esa morfología valenciana que
ahora escandaliza a walquirias del PSOE y melifluos del PP: “parais, yo,
pereós, pobrea, riquea, naix, mentres, del modo, chics ronyosos, estes
paraules, sentiment de fret, los quals, dos parts...” (Blanquerna, Valencia
1521). Eran tiempos en que creábamos voces como “esclavó” (anillo de cadena);
exclusiva del idioma valenciano, aunque los catalanes la exhiben ahora en sus
diccionarios. Lo normal sería que la AVL denunciara estas fechorías; pero sus
miembros callan y cobran (incluidos mártires deanes y poetas matasietes).
Escrig recogía el sustantivo y
derivados, todos con bilabial: esclabó (cast. eslabón; cat. baula); esclabonar
(eslabonar); esclabonejar (herir el pedernal); esclabonejat (herido); e
incluso el gerundio “esclabonant” (ed.1871). Procedentes del latín “sclavus”,
la etimología popular mesetaria asoció el vocablo, erróneamente, a una S y un
clavo (es + clavo ) por la señal SI
(“sine jure”, sin derechos), que se marcaba a fuego en algunos siervos. Como
pieza para golpear el pedernal, “esclavó” estaba arraigado en el 1400: “esclavó
ferint la pédra… lo foc” (St.Vicent.Serm.1,. 142, h. 1408); permaneciendo los
derivados “esclavoná, esclavonaes: colps en ferramenta de ferrer” en la zona
sur del Reino, Corominas, aparte de apropiarse del vocablo, recoge las dos
acepciones dadas por Carlos Ros: ”Esclavó, hierro con parte de acero con que
se saca fuego de un pedernal (…) Esclavó: anillo de cadena”.
Corominas da el año 1764 como
fecha más antigua de datación de “esclavó” en su acepción de anillo; pero el
etimólogo no había leído nuestro Manuscrit del Loreto de Muchamel, donde se
documenta que, un siglo antes, “27 de juliol, 1630, disapte”,el capitán Galcerán entregó una
“cadeneta de or” que tenía “176 esclavons” (Ms.Loreto, Muchamel, f.22) La
barroca letra del párroco, coetáneo de Calderón de la Barca, explica que la
cadena de “esclavons de or” la regaló el militar por haber sanado “de una enfermetat
que patía, de llansar sanc per la boca”. Hoy está prohibido escribir “enfermetat”
y “sanc”, aunque es léxico valenciano clásico y actual; su utilización supondría
el suspenso en esta asquerosa Selectividad catalana que humilla a los blandos
valencianos. Hasta los alumnos de Muchamel que se examinaron de Selectividad
no pueden escribir el topónimo en la lengua valenciana de sus antepasados;
aparte de que desconocen la morfología con ch, ya que la Generalidad ha
impuesto el catalán “Mutxamel” -que jamás existió- en todos los rótulos.
Entre nosotros hay mucho político “de gaidó”. Por cierto, la locución “de gaidó”
también es nacida en el Reino, aunque no procede del latín como “esclavó”, sino
del árabe valenciano “gaidún”, forma de riego. En tiempos medievales conservó
el significado, “regadiu de gaidó” (Llibre de values, any 1398), pero al
usarse una pieza bascular para levantar el poal d’aigua, generó el valor
semántico de oblicuo o torcido, “els coixos tenen la cara de gaidó” (El Mole,1837,
p.62). Esta voz también se propagó al condado levantino, creándose el barbarismo
“gairell”.
No sé si el Decretazo de Ascensión
está o no aprobado. Todo él destila manipulación para confundir al pueblo valenciano.
La única ley que rige sus fobias y filias idiomáticas son las emanadas desde el
lEC. Ordenan, por ejemplo, que en “valenciá” se use sólo “orquestra”, con la r
etimológica del latín y castellano antiguo (“orchestra”), pero en idioma
valenciano jamás se utilizó esta grafía. Corominas da la fecha de 1805 como la
más antigua datación de “orquesta” (así se escribía) en catalán; pero, sin
cobrar dieta a la AVL, les ofrezco otra más antigua en idioma valenciano: “els
cegos, sobre un taulat una orquesta (...) ”dels estudiants, va lluirse sa
orquesta” (Valencia per sos Reys,1802); y posteriores: ”y apenes vinga la orqueste”
(Bernat: Un fandanguet en Paíporte,1855); “la orqueste pot anar tocant” (Barnat:
El virgo de Visanteta, 1845); “els musics en orquestes” (Boix.: Can. S.
Vicente 1855); “orquesta” (Dicc. RACV 1997). Y Deu mos guart de la próxima
maldad de la academia de Ascensión: el misal-bomba con arcaísmos y basura que
ordena o tolera el lEC, sólo los que ordena el amo.
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