Autor: WENLEY Palacios (25/04/2006)
Joanot Martorell
era un valenciano buscapeleas, por menos de quitarle la h a su Tirant lo
Blanch, te retaba, y era experto con la espada. Nombrado caballero a sus 28
años en 1433, fue señor de los lugares de Murla y Benibraf. Entre sus lances
caballerescos destaca el que motivó su primo Joan de Monpalau, que yació
en amores con una de sus hermanas a quien prometió matrimonio y no cumplió su
promesa; y los juicios con su cuñado Ausias March. Al enviudar sus
cuñados, los Martorell, por cuestión de intereses, se liaron a pleitos
con el mejor poeta de la lengua valenciana. El propio Joanot da cuenta
de sus lances en letras de batallas que escribió durante toda su vida. Terminó
en la ruina, en manos del prestamista catalán Martí Joan de Galba, quien
por 150 souls le compró el manuscrito de su novela Tirant lo Blanch
y lo ordenó para su publicación. Martorell lo había terminado en 1460, a
sólo ocho años de su fallecimiento.
Gutenberg inventó la imprenta en 1450, fecha en que terminó de imprimir
la Biblia. A partir de ese momento los copistas de los monasterios dejaron su
oficio a los impresores. Trabajaban las planchas, una por página, y las
utilizaban para imprimir muchos ejemplares. De aquel momento, que hace posible
la difusión de la cultura, arranca el Renacimiento junto a otros hechos
culturales de la época, como el redescubrimiento de los autores clásicos
griegos y romanos. En Valencia se firmó contrato con el impresor Nicolás
Spindola, en 1488, para la edición de 400 volúmenes del libro Tirant lo
Blanch escrito con la h final, lo mismo que en la primera página de aquella
primera edición que empieza: "A honor, lahor e gloria de nostre senyor deu
Jesu christ e de la gloriosa sacratissima verge Maria, mare sua, senyora
nostra, comen§a la letra del present libre appellat Tirant lo blanch, dirigida
per mossén Juanot Martorell, cavaller, al serenissimo princep don Ferrando do
portogal".
En valenciano se
escribe ch, no con x que es catalán, se dice Chivert y no Xivert, Bechí y no
Betxi, chori§ y no xori§. De la misma manera las palabras acabadas en ch
conservan la h, como blanch. Así lo escribió Joanot Martorell. Hay que
denunciar esa vesanía de los catalanistas por corregir a los autores valencianos,
en especial a los de nuestro siglo de oro, tranduciéndolos al barceloní de Prat
de la Riba, que desde 1905 llaman catalán. No consentiremos que nos
colonicen en los inexistentes países catalanes, por nada del mundo queremos, la
inmensa mayoría de valencianos, pasar a ser ciudadanos de tercera clase --ni de
primera-- de Cataluña. Estamos muy felices en el Reino que fundó Don Jaime
para sí y para los valencianos. El usurero catalán Martí Joan de Galba
compró el manuscrito de Tirant lo Blanch, pero el idioma valenciano no
está en venta.
He comprobado que
en el e-mail enviado a Mediterráneo con mi artículo, que publico el 11
de abril, escribí Blanch con h. Nunca me han censurado nada y esa vez tampoco.
Supongo que el programa informático corrector está realizado en el valenciano
--catalanizado-- de la AVL. Puedo asegurar que lo escribí correctamente en mi
lengua, como dice Martorell que escri bió su novela, en valenciano.
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