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Autor:
Juan
Vanrell Nadal
Robar es
infamante. Robar la lengua milenaria de un pueblo es una infamia execrable.
Este año se cumplirán 30 del robo infame de la milenaria lengua balear.
Valiéndose de falacias y tergiversaciones históricas, los políticos
baleáricos hicieron estatutariamente “lengua catalana” la que era y es
“lengua balear”. El 1 de marzo de 1983 se hizo público este “Estatuto de
Autonomía” que hacía oficialmente “català”, sin consulta al Pueblo, lo que
siempre, siempre, siempre ha sido y es “mallorquí, menorquí, ibicenc”. ¡¡¡Un
perverso engaño!!!
Sin pérdida de
tiempo se marginaron las estructuras lingüísticas específicas de las Islas y
fueron sustituídas por las catalanas. El catalán suplantó al mallorquín para
todo: En educación se impuso el catalán como asignatura básica y
determinante. Mallorquines mayores, que necesitaban el requisito del catalán
para su trabajo, suspendían estrepitosamente por hacerlo en su inveterada
lengua mallorquina… Lo alucinante es que esta suplantación perversa se aprobó
por unanimidad y con el aplauso emocionado de todo el estamento político.
Embriagados de euforia, determinaron festejar el 1 de marzo, con el nombre de
“Día de Baleares”. ¡¡¡Demencial!!!
No encuentro
ningún argumento histórico, ni lógico, para tamaño desatino. La Ciencia no
avala este absurdo, por mucho que las universidades catalanistas pregonen lo
contrario. ¿Cómo ha sido posible la aberración de hacer festivo el día en que
a un Pueblo le expolian su arcaica lengua ancestral? La explicación es muy
compleja. Lo irrefutable es que en lo más hondo anida la corrupción del
hombre moderno, que en la actualidad adora rendido al “dios moderno”, DON
DINERO. Hagamos un sencillo análisis: 1.-Los estados europeos han ido
renegando cobardemente de sus ancestrales raíces cristianas. Destierran a
Dios de sus comportamientos. Pero el hombre desde siempre ha necesitado
adorar a alguna divinidad. Retirada la presencia del verdadero Dios -“Camino,
Verdad, Vida”- la sociedad actual ha entronizado en su corazón -¡y de qué
manera!- a este nuevo “dios”. Este “dios” lo mueve todo. Lo consigue todo. Lo
corrompe todo. Lo enloquece todo. Demasiados ejemplos actuales, tristes y
repugnantes, a derecha e izquierda, nos cubren de basura y nos llenan de
estupor. Con razón dijo un pensador europeo el siglo pasado: “Donde se rechaza
a Dios, se escribirá con sangre
2.- Los
gobiernos catalanes, sabedores del poder omnipotente y devastador del “nuevo
dios”, han hecho del dinero su gran arma de combate y victoria. De cuando en
cuando la prensa nos informa con fechas, cantidades y destinatarios de los
millones de euros (miles de millones de pesetas) que la empobrecida y
victimista Cataluña reparte generosamente para la inmersión lingüística y la
propagación del catalán, verdadera obsesión obcecada de su nacionalismo.
3.- En
Mallorca este “dios catalanista” va logrando éxitos apoteósicos: La UIB le
rinde culto dogmático (“S’Universidad eu diu”, es el argumento fundamental de
los políticos, que desmonto una y otra vez)… La Generalitat Balear proclama
orgullosa que “el català” es su lengua autonómica (En Valencia se ha
conseguido que se llamara “valenciano”, si bien sigue siendo el “català
normalitzat”)… El profesorado, en una amplia mayoría, le rinde agradecida
veneración, hasta el punto de que hay profesores que se pasean por el patio a
la hora del recreo para reprender a los niños que hablan castellano o
mallorquín… Todos los documentos y escritos públicos han de estar en catalán
(La Academia de la Lengua Balear tuvo que presentar sus Estatutos en
castellano-español, porque rechazaron los presentados en su propia milenaria
lengua balear)… Ahora, con motivo de los citados 30 años, las instituciones
políticas, la universidad, las escuelas y la prensa se desharán en elogios
maravillosos del catalán, a la vez que llenarán de improperios a los fachas
cavernícolas que en su imbecilidad no aceptan las excelencias portentosas del
gran regalo que los catalanes nos hicieron en 1229, cuando Cataluña, como
tal, no existía como concepto político… El Pueblo, entregado a sus amos, hará
fiesta, celebrando gozoso el día en que sus dirigentes políticos, incultos y
muy interesados, le robaron su ancestral lengua vernácula, que, por sus
singularidades estructurales, es un verdadero tesoro de la lingüística
románica…
4.- No hay
nunca reacción popular en temas culturales, precisamente por la escasa
cultura del pueblo en general. La clase ilustrada, en una gran parte, adora
por razones económicas o políticas al becerro d oro. La otra parte
minoritaria, que es fiel a sus raíces, sigue la ambigüedad acomplejada de los
bienpensantes acomodaticios, como nuestro inefable Rajoy. Ignoran la frase
bíblica: “Porque no eres frío ni caliente te vomito de mi boca”. Estos tibios
prefieren dialogar, “mercadear”, la esencia de su alma, para poder salvar
algo. “Gracias a nosotros el valenciano ha recobrado servici, xiquet (con “X”
en vez de la “CH” valenciana), vacacions (pero luego Canal 9 usa “vacances”
por más culto; engañando, ya que “vacacions” es más fiel a su raíz latina,
“vacationes”), yayo, aforrar y otras más”, me dijo ufano un buen compañero,
miembro de la nefasta AVL (de qué lengua), justificándose de lo que yo
consideraba una traición a nuestros principios… Es la teoría de “el mal
menor”. Lo denuncia muy bien Francisco Blasco en el editorial de “EL GUARDA”,
publicación cultural de Albalat dels Sorells, en su número de febrero, al
criticar el hecho de que algunas revistas valencianistas usan por igual las
Normas del Puig y las de la AVL: “Tot mesclat. Francament, cregam que és un
dislat que no té raó de ser. Se és o no se és”. Es lo que pasó a “Coalició
Valenciana”. Con el engaño de “el voto útil” los identificados con un
programa electoral de admirable amor valenciano votaron, como “mal menor”, al
ambiguo y acomplejado PP. El gran esfuerzo, la entrega total y el enorme
sacrificio económico de Juan García Sentandreu -¡GRACIAS, JUAN!- fue baldío.
¿Han pensado estos pusilánimes del “mal menor” y del “voto útil” que si
Coalició hubiera sacado algún diputado en la Generalitat y algún concejal en
el Ayuntamiento, en estos momentos estaría más que dabatida y casi seguro
corregida la vil falacia de que el “catalá” es nuestra lengua, si bien puede
llamarse “valenciano” en Valencia? ¿Han pensado que quizá la costosa e
innecesaria AVL podría estar ya suprimida y estar devuelta su misión a la
casi centenaria RACV, que, sin remuneraciones personales, hace el mismo
trabajo?...
5.- Es verdad
que en Valencia y Baleares hay valientes “Bernanós”. Llamo “Bernanós” a todas
aquellas personas que tienen el honor y la dignidad del novelista francés
George Bernanos, que tuvo la valentía de rechazar por tres veces la máxima
condecoración civil de la República Francesa, porque no quería nada de
gobiernos impostores que en la última guerra europea habían pactado con los
enemigos de Francia… Lamentablemente tenemos pocos “Bernanós”. Nuestros
doctos y sesudos prohombres prefieren mercadear… Tras escuchar a Mario Conde,
contando una conversación que tuvo con el ya fallecido Jesús Polanco, en la
que le dijo “Nosotros (la prensa) somos la verdad”, me siento indefenso y
burlado… Su explicación era que el pueblo no se entera de nada, es manada
entregada a su pastor, que sólo le hace saber y creer lo que a él le conviene
y cómo a él le convenga. Jamás hubiera pensado que nuestra política española estuviera
sumida en tanta mentira y tanta impostura…
Somos pocos
los que permanecemos irreductibles, “Los últimos de Filipinas”, dije cierta
vez. Pero nuestra lucha vale la pena: defendemos LA VERDAD. La verdad de lo
que siempre ha sido y es “valencià” en Valencia y “baléà” en Baleares.
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viernes, 29 de marzo de 2013
TREINTA AÑOS DE ENGAÑO PERVERSO
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