domingo, 17 de abril de 2011

LA TERCERA CRUZADA (y V)



También murió el filósofo Averroes.

Felipe II de Francia sufrió otra derrota importante en Courcelles frente a Ricardo I Corazón de Leon. La situación estaba a punto de volverse insostenible para Francia cuando, ya en 1199, las cosas cambiaron por completo. Ricardo I afirmó que un noble menor le debía una pequeña suma de dinero, y, ante su negativa a pagarle, asedió su castillo. Ricardo I rechazó una rendición condicional, pues tomar el castillo luchando era más emocionante. Mientras inspeccionaba las murallas una flecha se le clavó en el hombro izquierdo. Entonces, furioso, ordenó atacar el castillo inmediatamente y no consintió en que se le extrajera la flecha hasta que no fue tomado. Pero entonces era demasiado tarde: la herida se le había infectado y el rey no tardó en morir.

Ahora se planteaba el problema de si el sucesor de Ricardo I iba a ser Arturo o Juan. Leonor de Aquitania seguía viva, y apoyó a su hijo Juan frente a su nieto, al que apenas conocía. Ella era la legítima dueña de Aquitania y decidió ceder el ducado a su hijo, pero entonces el condado de Anjou reconoció a Arturo, que contó inmediatamente con el apoyo de Felipe II. Los señores normandos (tanto los de Inglaterra como los de Normandía) se decantaron por Juan. Con estos apoyos Juan pudo ser coronado rey de Inglaterra y, por supuesto, fue reconocido también como duque de Normandía y Aquitania. El nuevo rey no tenía la pericia de su hermano en el campo de batalla y no se atrevió a continuar la guerra contra Felipe II. Después de algunas luchas, aceptó pagar una cuantiosa suma de dinero al rey francés y cederle algunos territorios en el continente. A cambio Felipe II lo reconocía como rey de Inglaterra en detrimento de Arturo, y a éste se le concedía únicamente el título de duque de Bretaña, por el cual debía rendir vasallaje a Juan.

Ese año murió Alberto III, el conde de Habsburgo y de Zürich, y landgrave de la Alta Alsacia. El aumento de títulos que incorporó a su familia, hasta entonces más bien modesta, le valieron el sobrenombre de Alberto el Rico. Fue sucedido por Rodolfo II.

En Austria murió el duque Federico I y fue sucedido por Leopoldo VI.

También murió el Califa almohade Yúsuf II. Fue el constructor del alminar de la mezquita mayor de Sevilla (la torre que posteriormente sería conocida como la Giralda) y de la Mezquita de Hasán, en Rabat. Fue sucedido por Muhammad al-Násir, su título de amir al-muminin (emir de los creyentes) hizo que en las crónicas cristianas se le llamara Miramamolín.

En Japón murió Yoritomo. El nuevo shogun pasó a ser su hijo Yoriie, pero era menor de edad, así que su abuelo materno, Hojo Tokimasa, asumió el título de shikken(regente) conjuntamente con su hija Masako, la viuda de Yoritomo. El clan Hojo estaba emparentado con el de los Taira.

Mientras Sancho I de Portugal y Alfonso IX de León continuaban en guerra, el rey Alfonso VIII de Castilla había terminado declarando abiertamente la guerra a Navarra como consecuencia del retraso con que el rey Sancho VII había llegado a la batalla de Alarcos. Al mismo tiempo, Blanca, una hermana del rey Sancho VII, contraía matrimonio con el conde Teobaldo III de Champaña. En 1200 León y Portugal firmaron la paz. En cambio, Sancho VII arrebató a Castilla Vitoria y las tierras de Guipúzcoa.

Ese año murió el conde Poncio III de Ampurias y fue sucedido por su hijo Hugo IV.

En Dinamarca hubo una revuelta contra el obispo Absalón. El rey Canuto IV pudo sofocarla y luego se atribuyó poderes casi ilimitados.

Los rusos y los alemanes estaban aumentando su presión sobre los territorios paganos del Báltico, lo que hizo que los lituanos se organizaran bajo el rey Mindaugas para frenar el avance del cristianismo.

No hay comentarios: