Escrito por: Juan Vanrell Nadal es presidente de la Academia de la Lengua Balear 5 de juny del 2004
Creo que complacerá a los lectores conocer dos hechos curiosos:
Creo que complacerá a los lectores conocer dos hechos curiosos:
1.- Un señor, en un autobús de Valencia, repartía fotocopias de mi artículo «No dicen la verdad» (La Razón 05/06/04) porque, según él, todos los valencianos deberían leerlo.
2.- Un magistrado del Tribunal Supremo amigo mío me felicitaba también por dicho artículo y me pide más información. Me comenta que un compañero catalán, a pesar de la claridad y evidencia de mi exposición, sigue empecinado en que, por un dato básico que yo callo, el balear y el valenciano proceden irrefutablemente del catalán. El dato que callo en el artículo según ese magistrado es que los catalanes repoblaron los reinos moros de Mallorca y Valencia tras la conquista de Jaime I, y con la repoblación trajeron la lengua catalana. Una vez más estamos ante otro camelo que ¿incluso un magistrado del Tribunal Supremo cree a pie juntillas!. Lo que decía el catedrático Boceto: «Los historiadores catalanes hacen histeria en vez de historia». Demasiados enseñan la historia que quisieran que fuera, no la que realmente fue. Y así tenemos que los datos ciertos del hecho de la conquista del reino de Mallorca son que el ejército estaba compuesto por: Don Jaime con nobles de Aragón y caballeros de Montpelier sumaban 200; Gastón de Moncada (Vizconde de Beam-Francia) familiar de Jaime I aportó 400 caballeros; Nuño Sanz (Conde de Rosellón y Cerdaña-Francia) familiar de Jaime I, aportó 150; Caballeros de Provenza, Marsella, Narbona, Castilla, Navarra, Carcassona, Bezier, Foix, Toulouse, sumaban 500; Ponce Hugo (Conde de Ampurias) 60 caballeros, el Obispo de Barcelona Berenguer de Palou aportó 100; el Obispo de Gerona Guillén de Montgrí, 30; el Abate de Sant Feliu de Guíxols, 5; y el Preboste de Tarragona, 4. Siendo el grueso del ejército 28.251 en proporción aproximada a los caballeros. Con los susodichos datos a la vista podemos apreciar que tan sólo un 13,5 por ciento son de procedencia catalana. Luego no es posible que la Conquista fuese una conquista «catalana», tal y como se hace estudiar en colegios y universidades. A ese dato podemos añadir que sólo para repoblar la ciudad de Palma, no hubiesen sido suficientes todos los habitantes de Barcelona, pues en esa época Palma tenía una extensión (110 Has) casi tres veces superior a la de Barcelona (42 Has). Y no fue hasta el siglo XVIII en que Barcelona se asemejó a Palma en extensión y población. Palma además era una de las nueve ciudades más ricas y populosas de Europa. Ésta fue la causa principal de su conquista. Tal es así que los sirvientes del rey D. Jaime I tardaron ocho días en presentárselo después de entrar a saco en Palma, por lo muy ocupados que estaban en poner a buen recaudo su rapiña.
Otro dato que tampoco se enseña es que, a los pocos meses de la conquista de Mallorca, se queja Jaime I de haberse quedado con tan poca gente que no le eran suficientes ni para guardia personal.Otro dato más también muy importante y que tampoco se enseña en los libros de historia es que la cultura balear es de origen hebreo-árabe y la cultura catalana cristiano-germánica. Cultura balear que se ha preservado hasta el presente, a pesar de la posterior cristianización de la población.
Luego, ¿de qué repoblación se está hablando? De una repoblación imaginaria soñada sólo por catalanistas visionarios.
Y si de Valencia hablamos, los señores catalanes le hicieron saber a D. Jaime I que no le ayudarían a conquistar Valencia porque les había bastado con ir a Mallorca (amasando un buen botín). En vista de ello, Jaime I emprendió la conquista de ese reino con gentes de Aragón y mercenarios de todas castas y religiones. Estudien a Ubieto, Menéndez Pidal y Álvaro Santamaría. ¿Ah!, todo ello sin contar que en 1229 y 1238, fechas de las conquistas de los reinos de Mallorca y Valencia respectivamente, Cataluña aún no existía políticamente. Fue en el año 1241 en el que Jaime I rey de Aragón, Mallorca y Valencia, Conde de Barcelona y Señor de Montpelier, marcó las fronteras de la comarca del reino de Aragón denominada Cataluña. Ni reino, ni ducado, ni marquesado, ni condado.... ¿COMARCA!
Ante este hecho documentado históricamente, hemos de preguntar una y otra vez: ¿cómo puede ser que una nación inexistente pudiera conquistar los reinos de Mallorca y Valencia, darles su lengua, sus costumbres y además repoblarles? Respuesta: ¿porque es un camelo!, ¿ otra invención intencionada del insaciable nacionalismo catalán!
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