martes, 10 de noviembre de 2009

AUTORIDADES CASTIGADAS A LA SILLA DE PENSAR

Per Joan Ignaci Culla
President de Renaixença Valencianista
Publicat en LAS PROVINCIAS (29/04/05)

Una de las técnicas pedagógicas que se utiliza en Educación Infantil, cuando un niño se considera que ha tenido un mal comportamiento, o ha dicho algo que no debe, se le dice que irá a la “silla de pensar”.

Dicho lugar (normalmente), se encuentra en un rincón de la clase. Allí se ubica una silla solitaria, junto al cartel con el letrero “silla de pensar”, y un dibujo de Mickey pensando.

Este método se utiliza para que el niño reflexione sobre lo que ha provocado dicho castigo. El niño suele decir: ¡ya he pensado! A lo que se le responde: ¿y qué has pensado? El alumno se arrepiente de lo producido, explicando porque está mal, lo que tendría que haber hecho y lo que hará a partir de ahora.

Esta técnica la tendríamos que aplicar a nuestras autoridades, que lejos de “pensar” y arrepentirse de sus errores, los reconvierten en movimientos de responsabilidad y pluralidad democrática, lo que no deja de ser un insulto a la inteligencia de los que lo soportan, es decir, de los valencianos.

Este es el caso de la Delegación de Gobierno y Ayuntamiento de Valencia, que ni escarmientan, ni se arrepienten de sus inexplicables actuaciones, cuando comprobamos año tras año, cómo les facilitan todos los permisos y autorizaciones, a unos energúmenos, cuyo su único objetivo es: vejarnos, insultarnos, agredirnos y destrozar todo lo que encuentren a su paso. ¡Y todo esto en nuestra propia casa!

Gracias a esta irresponsabilidad, Valencia acogerá (una vez más) el día 30, a la caravana catalanista que saldrá desde distintos puntos de Cataluña, para acompañar y hacer bulto, a los trasnochados y desfasados seguidores, del subvencionado de la Generalitat Catalana, Eliseu Climent.

Ya han anunciado que saldrán autobuses de la Plaza Joan Peiró de Barcelona, así como de: Balaguer, Calella, Capellades, Igualada, Lleida, Maresme, Montbui, Vic, etc.

Esto me recuerda la estrategia de determinados partidos políticos, que en aras de aparentar un respaldo masivo, ponían a disposición de su militancia y público en general, el bus y el bocata gratuito, como si de excursión escolar, sufragada por las AMPAS, se tratase.

Aquí, además de proporcionarles lo anterior, se les provee de una imprescindible márfega (bandera que supuestamente responde a la unidad territorial megalómana), concierto de rok, y la promesa que los insultos, provocaciones y destrozos que puedan realizar (como en años anteriores), quedarán en la más absoluta inmunidad.

No suficiente con eso, se les proporciona respaldo policial, para que sus “actuaciones”, a veces provistos de pasamontañas, palos y sprays, para destrozar todo lo que se ponga a su alcance, como: rotura de cristales de comercios, destrozos de mobiliario urbano, de monumentos (Manolo Montoliu), a parte de quemas de banderas, etc., no tenga la réplica adecuada por el pueblo. Es más, cuando de forma espontánea, se les ha hecho ver que se fuesen a su casa, porque aquí no eran bien recibidos ni comulgábamos con sus postulados, ya que no necesitábamos a nadie que nos diga, quién somos, o lo que queremos ser, se han encontrado con un exceso de celo (no sé si con órdenes), de savalguardar a los que infligían la ley, antes que a los que pedían respeto por la misma.

Incluso se han interpuesto denuncias por los hechos delictivos de estos individuos, y hemos obtenido por respuesta gubernamental, el silencio administrativo, por no decir cómplice.

Una vez más, contemplaremos como gentuza sin escrúpulos, con el beneplácito de nuestras autoridades, que serán los auténticos responsables de los posibles (reales) actos vandálicos, se burlan y vanaglorian de uno de los principios más elementales de la democracia, el respeto. Quizá esto se deba, porque quien tiene que velar por ellos, o nos los conozca o sea cómplice de los mimos. No obstante, yo castigo desde aquí a todos los responsables políticos, directos o indirectos, a la “silla de pensar”, aún sabiendo que carecen de propósito de enmienda, y más bien habría que enviarlos o bien al lugar de procedencia de la caravana catalanista, o a su casa. Nosotros mientras tanto, crearemos el cuarto de los “berrinches”, para ver si somos capaces de dejar toda la mala uva, que nos provocan, tanto los que vienen a insultarnos, como los que los consienten.

No hay comentarios: