Por Ricardo García Moya
Las Provincias 23 de Junio de
1994
Sainete y de los buenos en el Ayuntamiento de
Barcelona. La causa del embrollo son las dudas suscitadas entre los partidos
políticos por la heráldica barcelonesa: "Los concejales del Ayuntamiento
de Barcelona finalmente han decidido acabar la absurda polémica sobre el escudo
de la ciudad condal. Absurda porque un tema de carácter histórico-heráldico se
había hecho político:"
Raro, muy raro les parecerá a los catalanes de estos predios,
acostumbrados a que el saber -sea gramatical, heráldico o estético- venga
asépticamente envasado desde "el Principat". Pues no señor, resulta
que los manejos de antaño -con la apropiación de las barras aragonesas-
trastocaron el tingladillo simbólico. De momento, el escándalo lo ha
solucionado el rimbombante "conseller heráldic de Catalunya" Armand
de Fluviá; que ha dicho basta, pero bastamente.
Fluvi , irritado, escribe contra "algún aspirante a
heraldista" que desconoce la presencia de dos barras en los antiguos
escudos. Pero la sorpresa viene con la otra conclusión: superponer una corona
de reino al escudo de Barcelona. Y digo sorpresa, no enfado, pues a los
valencianos nos da igual que se atribuyan tal honor o que se pongan, como la
Martirio, una maceta o una botifarra sobre las barras. Pero no deja de ser
chocante los argumentos esgrimidos para arramblar un símbolo que, supongo, sólo
el Rey de Valencia podría legitimar; y ni siquiera le han preguntado qué opina.
Las razones de Fluvi son inefables: "La novedad del acuerdo
está precisamente en el timbre del escudo, o sea, la corona. Yo quisiera que
alguien me explicara cuál es la corona del conde de Barcelona". A
continuación expone que, al ser Barcelona capital de condado, convendría
timbrar el escudo con corona de conde; y añade irónico: "i tothom content.
Pero aixó no és aixi".
¿Y por qué no? Porque idéntica corona la usan condados "como el de
Cocentaina o Albaida" y, según Fluvi , comparar estos títulos con el
del condado de Barcelona "es delirant i antihistóric". ¡Vaya, vaya! -
Es para quedarse hierático y acartonado
ante el cientifismo del heraldista de Cataluña; ni siquiera se remonta a concesiones reales.
Como autoridad heráldica del pujolismo
sentencia que "la corona que corresponde al escudo de Barcelona es la
real, y no otra"; y se queda tan
pancho.
La autoconcesión no ha suscitado, como era de esperar, crítica alguna de
los plumillas catalaneros. Otra cosa sería que el escudo de Valencia no tuviera
corona real desde el siglo XIV, y García Broch propusiera incorporarla. AI dia
siguiente, la prensa del social catalanismo y Canal 9 proclamarían la caza y
captura de la concejal de UV.
Y menos mal que el acuerdo fue tomado antes de que LAS PROVINCIAS diera
la noticia sobre el simbolismo egipcio en la Real Señera, pues, seguro que Ios
comisionados Anna Maria Adroer, Martí de Riquer, Jaume Sobrequés, Frederic
Udina y Armand de Fluvi (todos catalanes), se habrían apresurado a
incluir en el diseño de la corona barcelonesa algún jeroglífico en idioma
amárico o hitita. EI acuerdo, según Fluvi , establecía que: 'La corona
tendría que ser forzosamente una corona real."
Ríanse si quieren, pero con argumentos tan chuscos como
"forzosamente", los arriba citados lograrán que una corona similar a
la que luce la Real Señera (con todo derecho y desde la edad media) sea incorporada
en el escudo del "condado de Barcelona o principado de Cataluña, que es lo
mismo" (Baldo, Luys: Aclamación pía y justa. Barcelona 1627, f. 15) .
Y el sainete se extiende. EI PSM de Mallorca, olvidándose de la crisis,
ha presentado una propuesta al Ayuntamiento de Palma para pedir al Estado la
devolución de la cimera de Jaime I, cuando todos los historiadores saben que es
más falsa que Roldán. Su antigüedad corresponde a la segunda mitad del siglo
XIV, cuando el Conquistador era una momia venerable y no usaba dragoncitos
heráldicos. EI fraude fue descubierto en 1894, y no comprendo cómo los
socialistas del PSM todavía no se han enterado.
Lo curioso es que éstos son los que ridiculizan a Lizondo por aquello de
que Felipe III reinó en el siglo XV (esta semana todavía lo airea la sardanera
"EI Temps", p. 34). Y es que tiene más cara que la Esfinge de Gizeh.
¡Si podríamos editar una enciclopedia de disparates catalaneros semejantes!.
Sin ir más lejos, en el manipulado diccionario que regala el diario que más ha
atacado a Lizondo por lo de Felipe III, afirman que Albatera fue conquistada en
1266 por Alfonso XI, cuando este rey pertenece a otro siglo. Idéntico error que
el de Lizondo, pero cometido por miembros de la colla; y aquí no hay crítica
que valga.
Espero, señores catalaneros (sé que son masocas y
leen estas Iíneas), que censuren la autoconcesión de corona real a Barcelona, y
exijan la que les corresponde. Aunque, en confianza, reconozco que la corona
condal es fea y, además, muy parecida al casco de un robot de cómic japonés. Y
estos detalles, quizá, generan un "seriós" dilema al conseller
heráldic de Catalunya. Pero, ¿y si le encargan a Tapies el diseño de la corona
catalana? Seguro que es el artista indicado para el proyecto.
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