martes, 3 de marzo de 2020

¿¡DOS EN UNA Y UNA EN DOS?!

Autor: Jose Esteve Rico Sogorb
Aclaremos conceptos. Al parecer nadie o muy pocos captaron el verdadero mensaje de fondo. Unos, se dejaron arrstrar euforicamente por la apariencia y forma, viendo la realidad tergiversada sumando la manipulación -posiblemente intencionada en algunos casos- del hecho tanto en titulares periodísticos como en el trato del texto de la noticia. Otros, en cambio, reaccionaron airadamente esgrimiendo contradictorios argumentos en un conato anti de autodefensa. Lo diré más claro. No es cierto -o sea, es falso e irreal- que la UE haya reconocido oficialmente la unidad filológica de las lenguas catalana y valenciana, o lo que vox populi significa llamarle a todo catalán, incluyendo dentro de éste al valenciano. Los diferentes titulares los medios de comunicación no coinciden y demuestran las interpretaciones subjetivas que cada mass media desea, le interesa ver, hacer vender a sus lectores y sensibilizar a la Sociedad fomentando las más diversas corrientes de opinión pública. Desde aquellos que expresan una supuesta unidad lingüistica calificando de "reconocimiento oficial" la actuación de Javier Solana, a los menos que manifiestan la presencia de dos denominaciones distintas y la negativa del Consell valenciano que defiende la única denominación para el valenciano.

Hay que ser maniqueo y maquiavélico para afirmar en titulares y después regocijarse esgrimiendo un falso reconocimiento oficial de lo que solo ha sido y es una simple carta personal del secretario Javier Solana, un sencillo informe, un acta dando fe del depósito o entrega de los 4 tomos de las traducciones de la Constitución Europea en gallego, vasco, catalán y valenciano citando textualmente la existencia de ambas denominaciones -no desaparece el nombre 'valenciano'- reflejando la realidad de lo ocurrido: que un texto es utilizado por dos lenguas. Dos lenguas, que siendo hermanas y provinientes de un mismo tronco o sistema lingüístico -en términos filológicos no es lo mismo que la 'unidad' lingüística- sus respectivos estatutos de autonomía y las resoluciones votadas, aprobadas y firmadas democrática y oficialmente en la UE y sus organismos competentes-Comisión de Expertos, Parlamento, Oficina de Lenguas Regionales, 'Killilea Resolution' y Carta Europea de Lenguas Minoritarias- reconocieron legalmente desde 1991 y 1992 gobernando el PSOE en Madrid y Valencia -CiU en Barcelona- registrándolas en páginas distintas con epígrafes propios como lenguas diferenciadas no como dialecto una de la otra y con denominaciones distintas.

Asi que, mucho ruido se ha levantado al respecto por un acta. Un acta como el de una comunidad de vecinos. Asi de sencillo. Papel de circulación legal e importante si, pero no preceptivo ni vinculante. Sonoro, porque socialmente es polémico el tema y porque se trata de la UE. Si fuera una cuestión de denominación entre dos socios de una mercantil no tendría eco -ironizando esto del guión o barra para la doble denominación parece muy comercial, 'Catalán-Valenciano, S. L. ' que la pela es la pela y 'Catalunya es Bona quan la Bolsa Sona' - No es un decreto ni una ley. Tampoco una sanción administrativa. No se ha debatido ni aprobado por el Parlamento Europeo en votación alguna y este acta no viola ni vulnera la legalidad vigente desde el 91 y 92 en el párrafo anterior citada ni ambos estatutos autonómicos. Sólo aceptaré por imperativo legal una resolución del Parlamento Europeo que anule la personalidad y nombre propio del valenciano diferenciado y derogue sus acuerdos aprobados en 91-92. Por ello, -a mi y a muchos no nos lo parece -NO estamos ante un reconocimiento oficial de la unidad lingüística como pretenden y nos venden' los gobiernos catalán y español. En definitiva, que más o menos estamos igual que estábamos, que la postura de Zapatero era de esperar. Desde la tibieza centrada y pusilánime y mediante una regañina suave a Maragall y Carod pero evitando enojar a tirios y troyanos, asépticamente; opta por un lado, por la doble denominación poniendo un guión o barra 'catalán-valenciano' reconociendo asi las oficialidades en sendas autonomías -porque sabe que no puede violar los estatutos autonómicos ni las leyes europeas 91-92- y por otro admite que forman parte del mismo sistema lingüístico para calmar los ánimos de los independentistas catalanes. Jugando a Salomón la cosa no le será sencilla a ZP: ERC tiene poco y quiere más. El Institut d' Estudis Catalans (IEC) solo acepta una única denominación: catalán y punto -nada de guiones, éstos son para el cine y nada de barras, éstas son para los bares-. Los catalanes más extremistas coinciden: sólo lo suyo y el valenciano que borre su nombre y su historia diluyéndose dentro del catalán. En cuanto a la mayoría de los valencianos, además de humillarnos y ofender nuestra identidad, nos han dado una patada en los cojones ZP, Carod, Maragall..-¿cuántas más?- y ahora Solana con su cartita cuando no es quién ni nadie para decidir en un asunto entre autonomías con aquello de 'Dos en Una y Una en Dos'.

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