Autor: Raul Vallés
Señor Quintana i Font: Abusando
de la gentileza de LA COMARCA, contesto a sus “precisiones” publicadas en este
periódico el pasado día 19. La técnica por usted utilizada para contestar a mi
“Carta Abierta” contiene una mezcla, a partes desiguales, del Método Olendorf
(consistente en contestar a algo que no se pregunta, eludiendo hacerlo a lo
preguntado), y una pequeña parte de maquiavelismo. Usted cita, en cinco
ocasiones, a unos “agentes del imperialismo catalán”, expresión que yo no
utilicé ni una sola vez. El calificativo apropiado para ustedes (referido
explícitamente a usted, Maragall, Pérez-Carod-Rovira y Cía.) no sería
“imperialismo”, sino “colonialismo”, puesto que lo que ustedes pretenden es
colonizar –de momento lingüísticamente—a los pueblos de la ZONA –que no
“Franja”-- Oriental de Aragón, transformando las lenguas vernáculas de esos
pueblos por el “barceloni”, un idioma catalán “maquillado”, modificado y
artificializado, que tiene escasa relación con el catalán tradicional que se
hablaba en Gerona, Lérida y Tarragona. Es decir, ustedes han hecho con el
catalán algo parecido a lo realizado por los vascos con el euskerabatua…
Usted, señor Quintana, no ha
respondido a lo referente al término “odio” que utilizó en varias ocasiones, en
relación con algunos partidos políticos y otros grupos (entre ellos, FACAO), y
procedería que ratificase o retirase dicha acusación.
En la entrevista que le hizo
R.P.B. (supuestamente, Ramón Bosque, un catalanista de La Codoñera), usted hizo
referencia al término Nación en relación con Cataluña, y yo le decía que, de
momento, solamente existe una Nación que es España: pero usted no precisa nada
al respecto.
Yo le acusaba de que lo que
ustedes pretenden es cercenar, fagocitar y hacer desaparecer –transformándolas
en otro idioma: el catalán—las entrañables lenguas vernáculas que hablamos en
muchos pueblos de la zona oriental de Aragón, aunque se trate de lenguas
“incultas”, como “ustedes” las denominan. En sus “precisiones”, no precisa ni
concreta nada.
Usted utiliza un cierto
maquiavelismo cuando, sin yo haberlos citado, mete en su mismo saco a la
Universidad de Zaragoza (Rector incluido), a sus profesores y catedráticos, a
un Ministerio, al Gobierno (y supongo que no incluye también al Rey porque está
de vacaciones…), tildándolos –usted, señor Quintana, que no yo— de “agentes
imperialistas” del catalán o de Cataluña, seguramente con la malévola intención
de que si se trata de repartir m… cuantos más sean los receptores, se toca a
menos. Pero no expone ningún razonamiento lingüístico ni histórico, lo cual,
como estudioso de lenguas que sedicentemente es, debería haberlo hecho. Yo sí
voy a hacerlo, señor Quintana i Font:
Se había afirmado que Jaime I “El
Conquistador” (su Jaume I “El Conqueridor”) escribía y hablaba en catalán y
que, por ello, “El Llibre de Feits” estaba en catalán. El historiador Sánchez
Albornoz afirma que “no sólo no fue obra
de ese Rey, sino que su texto en catalán no es el original, y sí una simple
variante, retocada, del texto latino de 1313, derivada, a su vez, de otro texto
anterior, también latino”. La problemática histórica se creó por la falta
de unidad política de la Monarquía al respetar, “democráticamente”, los diferentes
idiomas romances que surgieron. La ausencia de una política de unidad
idiomática durante el reinado de Alfonso “El Magnánimo” se quiere imponer ahora
porque sí, olvidando que es algo que no se puede, ni debe, imponer porque va
contra la Historia y el
Haciendo abstracción del uso del latín por las personas cultas, a lo largo y ancho de toda la Corona (que no del Condado), ¿en qué lengua predicaba san Vicente Ferrer por Morella, Alcañiz, Daroca, Calatayud, el Sur de Francia e Italia? Lo mismo puede decirse del Papa Benedicto XIII, tan unido al Rey Alfonso, y que tantos viajes y conciliábulos protagonizó...
El profesor Ubieto Arteta afirmó
que cuando los cristianos llegaron a Valencia ya se hablaba el valenciano, que
difería mucho del actual, como tampoco el castellano o el catalán primitivos
nacieron como son en la actualidad, ni como eran en el siglo XVI. Según el
historiador Ricardo de la Cierva: “Los
reconquistadores, al liberar a las poblaciones cristianas sometidas al Islam,
no necesitaban intérpretes porque los cristianos ya hablaban una lengua
semejante, que era el romance mozárabe, derivado del latín, que nació como
lengua de masas en la España musulmana”. Idéntica investigación hicieron el
lingüista padre Fullana y Julián Rivera, conclusiones que fueron ratificadas
por Menéndez Pidal. En los medios internacionales se entendía como “lengua
aragonesa” todo idioma, dialecto o modalidad que se usase en la Corona de
Aragón, como lo prueba la inscripción de “Langue Aragonese” existente en la
catedral de la isla de Malta.
Item más: En la comunicación que
el historiador J.M. Ferrer Figueras presentó a las II Jornadas de Estudio de la
Orden del Santo Sepulcro (1996) se dice, refiriéndose a la Orden de Malta: “Debemos trabajar para que la antigua Lengua
de Aragón, con su priorato de Catalunya y Castellanía de Amposta, vuelva a ser
reconocida en la estructura de la Orden...”. ¿Cuál era esa lengua, señor
Quintana...?
lenguas habladas. Pero ahora son
ustedes quienes, con objetivos espurios ya denunciados, están creando malestar
y rencillas entre los afectados.
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