miércoles, 8 de junio de 2022

CARLES SARTHOU CARRERES, MES QUE UN ERUDIT

Juli Moreno Moreno

El fet d’anar centrant esta cita en els llectors, en mes d’una ocasio, parlant d’algun personage o personalitat de l’ambit valencià i, en este cas, atenent a una casualitat que motivà l’adquisicio del llibre Impresiones de mi tierra de Carles Sarthou Carreres, he considerat, mes que oportu, parlar d’este vilarrealenc que aportà el seu coneiximent i el seu saber a l’investigacio historica i a la popularisacio i defensa del nostre patrimoni artistic i tambe migambiental.

No hi ha mes que llegir i contrastar algunes biografies de Carles Sarthou  per a constatar el seu amor a l´investigacio i a tot lo que fonamenta les  seues arrels en terres valencianes. Pero, si alguna obra hi ha que resenyar per  a estudiar-la en profunditat i fruir d´ella, m´inclinaria, especialment, pels  dos tomos que va escriure de la Geografía General del Reino de Valencia,  dirigida per Francesc Carreras Candi, dedicats a la provincia de Castello i a la  de Valencia (apareguts, respectivament, en 1913 i 1918).

Carles Sarthou Carreres va naixer en Vilareal el 4 de novembre de l´any  1876. "Sus padres, de familia hortolana, (ell naixque en el mas de Carreres,  propietat dels seus ascendents materns) de desahogada posición económica,  tras realizar primera enseñanza en su ciudad natal, hacen que curse el  bachillerato en Castellón, estudia la carrera de derecho en la Universidad de  Valencia y se doctora en Madrid en 1903" [1][1]. La seua vida professional com a juge  tambe es vincula, ya en 1905, a la seua ciutat natal.

La seua inteligencia el fara medrar professionalment i anira ocupant  diferents carrecs i destins en la carrera judicial (ostentarà la Secretaria   Judicial de Burriana des de 1906 i, a partir de 1920, ocuparà tambe este carrec en  Xativa). En est ambit professional arribà a ser president de la "Asociación  Nacional de Secretarios Judiciales de España".

La capital de La Costera sera a on definitivament s´etablirà i a on  eixercirà ademes d´archiver-bibliotecari i de conservador del Museu Municipal.  Estos carrecs seran recompensa al seu merit, puix els obtindrà despres de la  guerra civil, i en tota seguritat com a conseqüencia de la seu destacada labor de  salvaguarda dels fondos artistics de Xativa i la seua comarca. Tambe  desempenyarà el carrec de croniste oficial de la ciutat.

Pero sobre la seua personalitat, sobre les seues qualitats humanes, hem de  seguir a Lidia Sarthou que, en el prolec del llibre citat, nos diu:  "Inherentes a sus especiales cualidades intelectuales, lo fueron una extraordinaria  bondad, la humildad creadora propia de cuantos dejan realizada una obra  perdurable tras de sí; una generosidad pronta en todo momento y una sinceridad casi  infantil" [1][2].

Sarthou fon un prolific colaborador de periodics i revistes, especialment  de publicacions de l´ambit valencià, pero tambe estatal i inlcus algunes  estrangeres. Fins a mes d´un miller de colaboracions se li poden atribuir.  D´entre eixes publiaccions es poden destacar "ABC", "Heraldo de Aragón", "Las  Provincias", "Diario de Valencia", "Lo Rat Penat", "La Provincia" ," Arte y  Letras" i "Heraldo" de Castellón, "Arte Español", "Játiva", "Játiva Turista" i  una llarga llista.

En Carles Sarthou trobem aunades dos facetes, la d´investigador i la de  divulgador. Ad ell se li deuen una serie de coleccions arqueologiques i  fotografiques de gran valor. Fon un home inquiet que anava buscant coneixer cada  raco de la nostra terra valenciana, aixina se nos resenya en la ficha biografica  inclosa en el llibre Impresiones de mi tierra, quan s´afirma "Fue de los que  creyó, como Cavanilles, que las cosas debían conocerse -in situ-, más allá  de la soledad de los archivos. Llevado de una gran curiosidad e inquietud por  todo lo valenciano, recorrió de parte a parte nuestras tierras, acompañado  siempre por su inseparable cámara fotográfica con la que fijó, par alas futuras  generaciones, paisajes, monumentos y obras de arte -muchas de ellas  desgraciadamente desaparecidas ya, pero de las que tenemos imagen gracias a él-".  Fins a mes de cinc mil negatius conformen el seu archiu fotografic.

La seua labor investigadora es plasma en un total de 83 obres, una extensa  bibliografía que abarca estudis fonamentalment de les ciencias socials:  geografics, historics i artistics. Pero tambe va escriure, sense apartar-se  d´esta tematica vinculada en lo social, algun compendi que arreplega les  principals costums i festes de la provincia de Castello, com el cas del llibre ya  citat en el present articul.

El treball ben fet, la seua abundant produccio i la seu abnegacio  investigadora i el seu reconeiximent com arqueolec i historiador, que motiva la seua  participació en diferents congressos, el feren mes que mereixedor per a que  fora nomenat Academic Corresponent de la de la Historia.

Va morir en Xativa l´any 1971, ciutat que el va acollir i que li otorgà el  titul de Fill Adoptiu.

D´entre les seues obres es fa precis citar: El matrimonio (1904), Impresiones de mi tierra (1910), Geografia General del  Reino de Valencia (provincia de Castellón -1913- y provincia de Valencia  -1918), El arte cristiano retrospectivo de la provincia de Castellón (1921), Los  tesoros artísticos de Játiva, Monasterios setabinos, El Archivo Municipal de  Játiva (1922) Guía turística ilustrada de la provincia de Valencia (1927),  Valencia histórica y monumental (1927), Castillos de España (1932), Monasterios  valencianos (1943), Catedrales de España (1946)¸ Un viaje a Peñagolosa  (1952), Iconografía mariana (1957) o Játiva, cuna del papel en Europa (1961).

Com que estem prop de Magdalena, inclus podem trobar algunes pinzellades  en l´obra de Sarthou que no debem de deixar de llegir. Nos recrearém sense  dubte en eixe relat-cronica que nos manté expectants i nos aproxima a la  realitat que descriu.[1]

[1][1] Añón Marco, Vicente. 101 Hijos Ilustres del Reino de Valencia. T.II Valencia, 1978. p.67

[1][2] Prólogo a la reedición de Impresiones de mi tierra, nº 1 de la coleccio “Biblioteca Grafica Valenciana”, dirigida per José Soler Carnicer

CARLES SALVADOR: CREADOR DE LOS CURSOS DE LENGUA VALENCIANA

 

 

 

 

 

 

 

 

Data de Publicacio
15 de Juny de 2007

 

 

 

Referencia
0002FMR

 

 

 

Tornar a la plana de;
Federico Martínez Roda

 

 

 

Anteriorment publicat en,
Las Provincias
28 de Febrer 2007

 

 

 

Est articul lo hem deixat en castellà, que es com lo escrigue el seu autor

 

 

 

Anar Arrere

 

 


 

 

En distintos actos de esta Asociación Protectora encontramos algunos acuerdos tomados en relación a la difusión y conservación del valenciano en las que Carles Salvador toma decisiones como integrante de ella.

En la sesión del 7 de febrero de 1934 se decidió impartir un curso de ortografía valenciana por correspondencia y otro de morfología, los dos totalmente gratuitos, por medio del semanario El Camí, nacido en 1932 y dirigido por Joaquín Reig. Esta revista se convertiría en la más importante del valencianismo, tanto por el tiempo que se editó como por el número de suscriptores que tenía, unos tres mil aproximadamente. La corrección de ejercicios se hacía por medio del Departamento de Cultura del Centro de Actuación Valencianista, se inscribieron 19 personas en el de ortografía y 44 en el de morfología.

La experiencia organizativa

Intervino Carles Salvador en una antología de escritores valencianos clásicos del Renacimiento y contemporáneos, con el fin de publicar un libro de lectura para niños, y también preparó las bases de un concurso de lectura y escritura para escolares. Todo eso viene reflejado en el acta del Consejo Directivo del 16 de diciembre de 1934 y en la del 13 de enero de 1935 respectivamente. En este sentido la labor la dicha sociedad, paralela a la de Lo Rat Penat en cuanto a la defensa de la lengua valenciana, lo llevó a presidir algunos consejos directivos, como refleja el acta de fecha 3 de febrero de 1935, hasta que presenta su dimisión.

Con todos estos antecedentes, Carles Salvador fue adquiriendo experiencia organizativa que le permitieron afrontar dentro de Lo Rat Penat, la iniciativa de realizar cursos de valenciano en la sede oficial. En el año del comienzo de los mismos, impartió dos clases de presencia física, una dedicada a morfología y otra a gramática, en las que, además de él, actuaron como profesores, Josep Giner y Enric Valor, y posteriormente se incorporan Mossen Vicent Sorribes Gramatge e Ismael Roselló y Zurriaga.

La coherencia vital

Carles Salvador era maestro nacional, y desde 1923 en que había afirmado que el idioma valenciano era el único adecuado para la enseñanza de los valencianoparlantes fue constante en aplicar esta afirmación, además de los cursos que había organizado a través del centro de actuación valencianista, también fue el artífice de un curso de lengua valenciana durante 1935-1936 que se impartió en el Centro de Cultura Valenciana, que fue el más claro precedente de los organizados por Lo Rat Penat a partir de 1949.

Paralelamente a los cursos organizados por Lo Rat Penat en los que se exigía presencia física, se realizaron otros a distancia dirigidos especialmente a alumnos que residían fuera de la capital valenciana. Debido al auge adquirido se organizaron clases delegadas en Madrid y Barcelona. En 1951 se publicó por primera vez la Gramatica de Carles Salvador como medio de poder seguir las clases a distancia, que se reeditaría en 1952 al solicitarlo muchas personas interesadas. Poco a poco estos cursos crecieron, y el número de alumnos matriculados aumentó, por ejemplo en el curso 1954-55 llegó a tener más de doscientos inscritos, cifra que se incrementó en años sucesivos. El profesorado que intervenía en ellos fue cada vez más numeroso, destacando Francesc Ferrer i Pastor, Martí Minyana, Pere Queralt, Mossen Luis Alcón Edo, Vicent Ferrís García, J. López Sancho, Josep Cervera Grifol y Sánchez Pastor.

Ligados a estos cursos estaban las conferencias pronunciadas en los actos de apertura y clausura de los mismos, en las que participaban catedráticos, profesores y otros profesionales, y que posteriormente eran publicadas. Los temas tratados hacían referencia a aspectos culturales valencianos, y predominaban los de índole histórica y lingüística.

Carles Salvador tenía todo el perfil para lograr el éxito de dichos cursos, tanto por su personalidad como por su formación. Tras estudiar Magisterio en la Escuela Normal de Valencia, fue maestro nacional con destino en distintas localidades valencianas hasta que, finalmente, obtuvo una plaza en Benimaclet. Articulista constante colaboró en diversos medios, entre los que destacan el Diario de Castellón , La Correspondencia de Valencia y Las Provincias.

Escritor prestigioso

Al volver a su ciudad natal Carles Salvador ya era un escritor importante en lengua valenciana. Había publicado poesía: Plàstic (1923), Vermell en to major (1929), Rosa dels vents (1930) y El bes als llavis (1934), en la que se observa su evolución desde el vanguardismo a la naturalidad renacentista recuperada. También había publicado diversos ensayos e incluso obra narrativa como Pecat d’amor (1915); La dragomana dels Deus (1920); L’artista de la Valltorta (1920); Barbaflorida, profesor (1930) y El Maniquí d’argila (1931). Con todo su mayor influencia se debe a su obra filológica: ya en 1930 había publicado Parlem bé.

El reconocimiento pleno de su trabajo filológico se alcanza en los años cuarenta, en los que organiza los Cursos de Llengua i Lliteratura Valenciana , en Lo Rat Penat , como hemos dicho anteriormente, para los que preparó la Gramàtica de la Llengua Valenciana , en 1951. Este mismo año obtuvo el Premio Valencia de Literatura con su obra El fang i l’esperit.

En el preámbulo de la gramática se decía textualmente: “està destinada principalment per a l’ús dels alumnes dels Cursos de Lo Rat Penat; no obstant és apta i profitosa per a tots aquells que tinguen desitjos de conéixer la nostra llengua, circumstància que s’ha tingut en compte utilisant, dins la deguda correcció, vocables lo més comprensius posible i pròpiament valencians, assequibles al poble.”

La frase malinterpretada

Carles Salvador ha sido objeto de polémica por una frase que no se puede entender fuera del contexto de su vida entera dedicada al cultivo y a la enseñanza de la lengua valenciana.

La famosa frase consistió en que en el entusiasmo de una reunión de filólogos y lingüistas celebrada en Cataluña dijo textualmente: “Yo soy catalán”. Menos mal que después de la construcción del muro de Berlín, cuando llegó el presidente Kennedy a la capital alemana dijo textualmente: “Yo soy berlinés”. Queda claro que la identificación con un grupo en el plano solidario no quiere decir una adscripción identitaria, en consecuencia, no se puede reprochar nada a Carles Salvador por su famosa afirmación desde el punto de vista valencianista y, mucho menos, se pueden manipular sus palabras queriendo ver en esto una aceptación de las tesis fusterianas. Su vida y su obra son un mentís permanente a estas tesis.

 

 

CARITAT CAP A LES LLENGÜES DE U O DOS PARLANTS

 Per Ricart García Moya

En relació a les romániques, uns filólecs catalans mos parlen de "las lenguas embrionarias: bable o asturiano, aragonés, francoprovenzal, gascón, leonés; aranés, dialecto del occitano..." (El catalá de la A a la Z. Revisió de Josep Ruaix, Moia 1997, p. 113) En la llista encara apareix l'aranés com dialecte del occitá (¿no dien atres que del gascó?), quan ara no es dialecte ni llenguage embrionari, per la voluntat del Institut d'Estudis Catalans, que el ha pujat a categoria d'idioma. Respecte al francoprovenzal, no pareix que siga embrionari; pues va ser d'ell d'ahon ixqueren les poesies que en els sigles XII y XIII culturisaren les corts ibériques. Lo que no diuen res es del nostre idioma valenciá, encara que te lliteratura, gramátiques, el primer diccionari imprés d'una llengua peninsular, un Sigle d'Or, etc.

Per lo vist, tot tipo de llengua y dialecte te que mantindres, excepte u que vostés sospechen: el valenciá. La catalana Carme Junyent, de la Universitat de Barcelona, ha publicat l'ensay "Vida i mort de les llengües" (Barcelona, Ed. Ampuries) ahon defén llengües de Nigeria o d'isles del Pacífic. En California, per eixemple, troba un montó de llengües com el diegueño, parlat per 185 persones; el washo, per 100; el ajumawi, per 40; el luiseño, per 150; el miwok, per 30; maidu, 10; chasta costa, 25; en fi, per no extendre la llista, la cavilor de Junyent aplega dasta el "wappo", parlat per una persona (¿y en quí?).

Mos pareix mel que Junyent defenga els idiomes diegueño, luiseño y el que l'ixca dels morros del llobarro, pero esta dona que escriu sobre lo fartóns que son els expansionistes ("La colonisació ha segut un tipo de contacte que ha apostat per la desaparició de llengües". Junyent: Llengües. p. 100), está cega en tot lo que pasa en lo Reyne de Valencia, en l'imperialisme camuflat de progresisme que aufega tot lo que siga contrari al catalá en la llengua valenciana; idioma que sí está ferit de mort per gent com ella.

De totes formes, ella mos aclarix que lo que preten es defendre el catalá. Y fica d'eixemple l'integrisme chodio y el Estat hebreu, especialment les teories d'Eliécer Ben Yehuda (contrari al bilingüisme y partidari de l'inmersió en un idioma a soles), y que tot el dia es parle la llengua hebrea "dels més majors als més menuts, chiquetes y chicons, dones y homens, fadrins y fadrines, durant totes les hores del dia y la nit" (ib. p. 125) Esta gentola inmersora e integrista, de veritat, me dona tremolors. Tot es demanar llibertat, poder y protecció pera el catalá; mentres que al valenciá, ¡que se'l mengen el gosos!

CAP D'ANU EN FI DE SEMANA

 

 

 

 

 

 

 

 

Data de Publicacio
05 de Giner de 2007

 

 

 

Referencia
0033RGM

 

 

 

Tornar a la plana de;
Ricardo García Moya

 

 

 

Anteriorment publicat en,
Diario de Valencia
02 de Giner 2005

 

 

 

Est articul lo hem deixat en castella, que es com lo escrigue el seu autor

 

 

 

Anar Arrere

 

 

 

 


 

 

Los valencianos normales de­cimos: "El disapte, este Cap d'Any coincidix en fi de sema­na"; mientras que los "normalitzats" por Rafael Alemany y sus compinches de la AVL dirí­an: "Dissabte, aquest cap d'any coincideix amb cap de setmana". En la frase valenciana figu­ra "disapte", sustantivo acomo­dado por nuestros clásicos desde el enigmático "sabath" hebreo. También está el valenciano "any", grafía habitual desde el siglo XIII en textos escritos en el Reino, como la Crónica de Jaime I. Conforme la documen­tación se aleja cronológicamen­te y se acerca geográficamente a los Pirineos encontramos la variable "an", única que conocí­an los autores de las divinizadas Homilíes d´Organyá. Parece evi­dente que por influencia valen­ciana ahora no llaman "an" o "ano" al año los catalanes y catalaneros como Rafael Alemany, aunque quedan testimonios to­ponímicos y onomásticos en lu­gares como Sant Sadurní d´Anoia y en personas descen­dientes de catalanes que emi­graron a Mallorca y Valencia (la vaca de un año es "anolla", aun­que los portadores del linaje se limpiaron el lexema hasta llegar a la Nolla actual). La frase Cap d´Any, inicio del año, se opone a "fi del any", "fi de mes" y al "fi de semana" que prohiben los que viven del catalán, como Ra­fael Alemany, aunque sea len­gua viva y enlace con la clásica: "fi del any" (Esteve: Líber ele-gantiarum, 1472); "fi del mes" (Pou: Thesaurus, Valencia, 1575); "cada semana y al fi de aquella" (Cap. del vi foraster, Oriola, 1673); "fi de semana" (Escalante: Mil duros y tartaneta, 1897); "fi de mes" (Martínez Ruiz, A.: Canyisaes, Monóver, 1911). La juventud amaestrada por el fascismo expansionista sólo conoce la frase catalana "cap de setmana", en lugar de la valenciana "fi de semana".

Entre las neolatinas hispáni­cas hay falsas concordancias. En idioma valenciano podemos decir: "La sinyora Gloria Culnuclear y Quatrebarres va mo­rir en palma el dumenge", y els filólecs de Madrit o Barcelona supondríen que hauría mort en Palma de Mallorca d'una fartá de sofrasá o aufegá en llicoret d'ou. La expresión "morir en palma" equivale a ser virgen en el instante de la muerte: "vullc morir en palma" (Liern: Una broma de sabó, 1867), construc­ción que catalanes y castellanos harían bien en no confundir con "vullc morir empalmat". En la comedia "Una broma de sabó", al no existir tipos como Rafael Alemany en 1867, los valencia­nos seguían gozando de idioma propio, sin complejos de inferio­ridad ni comisarios que les acu­saran de fascistas por usarlo. Uno de los personajes, el pedan­te Don Jacinto, filólogo que no entiende la lengua valenciana, dice sorprendido ante un escri­to: "Esto es valenciano" (p. 32), añadiendo: "y es extraño, por­que leo latín, alemán... y un po­co de inglés, catalán y guachindango". El valenciano Nelet, in­dignado, se lo quita de las ma­nos y lo lee comenzando con el habitual "Anem a vore".

El título "Una broma de sabó" también confundiría a ca­talanes y castellanos, ya que "broma" es polisémica en valen­ciano y aquí equivale a pompa o espuma de jabón, acepción que enlaza con la menos frecuente de mucosidad, como dice el mo­dismo: "tindrer menos sustan­cia que la broma de caragol", presente en la prosa literaria de Galiana (a. 1768). Abundando en el tema, si decimos: "l´atra esprá, Ampariues y yo mos unflarem la pancha en roses", los vecinos de Poniente y Norte pensarían que somos devoradores de flores, al ignorar que "ro­ses" es el sustantivo valenciano equivalente al castellano "palo­mitas" de maíz. Desde el parna­so barcelonés, el sabio Corominas creía y propagaba que "ro­ses" (de maíz) era adjetivo neológico del valencianismo franquista, cuando Joan Fuster se contorneaba marcando paquetito y luciendo pistola y camisa azul ante Sanchis Guarner y compañía. Erraba el etimólogo, al ser sustantivo con solera. Ya en el siglo XIX, los valencianos incluían en su gastronomía "les coques groses de dacsa" (Gadea: Tipos, 1908); y elaboraban "les coques de roses" que el proleta­riado llamaba "torró de gat" eufemísticamente: "ahir va fer uns torrons de gat" (Escalante: Una sogra de castanyola, 1875 ). Hay fuentes más antiguas, co­mo la del manuscrito del siglo XVIII titulado "Coloqui de la novia favera", donde se alude sin ambigüedad al producto: "roses que en paella es fan" (v. 68). De autor anónimo o, proba­blemente, de la pluma de Carlos Ros, su antigüedad podría fe­charse entre el 1745 y 1770, por lo que Corominas no anduvo fi­no al suponer que "roses" era vocablo del 1940. Resumiendo: en idioma valenciano tenemos "roses"; en castellano, palomi­tas; y en catalán, "crispetes". Tres lenguas, tres denominacio­nes.

Huí, el Reyne de Valencia es gueto ahon els catalaners com Rafael Alemany (corruptor de catalá de Zaplana), fan el butoni als chiquets, funcíonaris y emigrants en la simitarra del IEC. Antes, los valencianos creaban su idioma mediante neologis­mos o acomodaciones morfosintácticas, no sólo del latín, griego y árabe; sino también del he­breo, como "levita" (Roig: Espill, 1460); o del antiguo iraní, como "simitarra" (Fenollet: Hist. Alexandre, 1481), vocablos que pasarían al castellano y ca­talán. El proceso de gestación léxica jamás se interrumpió, aunque muchos neologismos apenas superaran dos genera­ciones; p,e., el sustantivo "alcría" era síncopa del vocablo va­lenciano prejaimino "alquería". Corominas documentó oralmen­te el diminutivo "alcrieta" en Museros y Albalat dels Sorells, y "alcría" en Alacuás; pero un siglo antes lo hallamos en letras de imprenta y en una isoglosa que abarcaría de Rafelbunyol a Gandía: "desde l´alcría al poblet... canta el gall en un´alcría" (Roig, A.: El Tesor dels Chermanells, Gandía, 1884, pp. 10,56). En 1884 no existía el provoca­dor a sueldo que burlaba al pue­blo valenciano por mantener la denominación usada por Antoni Canals en 1395; y Civera no te­nía que implantar el catalán como hace Rafael Alemany en la Universitat d'Alacant. El dra­maturgo Roig y Civera, notario de profesión, dio fe del nombre del idioma de nuestros antepa­sados: "y parlem en valencia / ya qu'es vosté de Valencia" (El tesor, 1884 p. 69). Para Roig, igual que para Cervantes o Martorell, era un idioma euro­peo: "ací está en francés... y ací la traducció al valenciá" (p. 26).

Ya estem en 2005 y tot seguix lo mateix. Les construccions valencianes com "fi de semana" seguixen prohibides per catala­ners que s´enriquixen en dinés de mosatros. Tot seguix baix el fascisme expansioniste catalá, mentres Campstalunya asoles cavila cóm fer martingales pera mantíndres en el puesto. Está clar que ha perdut la purea y no faltará en palma; tot lo més la dinyará empalmat y en bolchaca plena.

 

 

CANAL 9, ESE GUANTÁNAMO

 

 

 

 

 

 

 

 

Data de Publicacio
01 de Maig de 2007

 

 

 

Referencia
0003OJP

 

 

 

Tornar a la plana de;
Obduli Jovani Puig

 

 

 

Est articul lo hem deixat en castellà, que es com lo escrigue el seu autor

 

 

 

Anar Arrere

 

 


 


 

He compartido muchas horas en la Redacción de ABC con periodistas que luego han recalado en Canal 9. Y sé muy bien qué es lo que han tenido que dejar a la puerta de ese Guantánamo, de esa cárcel de las palabras, forzados de nómina. Son innumerables los métodos que usa el Poder, ese abuso de poder; uno de ellos, quizá el más denigrante, el de la fidelidad de subsistencia, esa sopa boba. No se lo reprocho. Aquí sólo cabe recriminar a esos filólogos de rebufo que hacen de su ciencia conveniencia, de la ortografía abono en cuenta; y a esos políticos de causa propia, sofistas de mitín, fariseos de escaño y atril que valen porque sirven, que se sirven del cargo para limpiar, fijar y dar esplendor a su peripecia personal.

A los modos del texto grabado en las puertas del Infierno de Dante -¡Abandonad toda esperanza al traspasarme!- estas otras palabras -¡Abandonad toda libertad, valgan consignas!- bién podrían rotularse en el dintel de ese humilladero mental controlado en el que fundamentalistas talibanes del nivel «superior» practican cierto terrorismo cultural con la lengua, colocan mochilas con la unidad a modo de laxante que tan mansas correncias colectivas produce entre los «internos».

Felizmente, terminó «Tómbola», aquel programa en el que toda una concupiscente estofa de nocturnas aves, una escorrentía de tunantes del famoseo convirtieron a Canal 9 en un sex-shop, sin ningún contenido que no oliera a podrido en Dinamarca. Hace tiempo que pedí un expurgo de censores, de esos inquisidores del «mitjà» o del «superior» que ofician en esa casa de tócame Roque una lengua de servicio, vasalla y pedante. Pedí entonces al alcaide de Chirona 9, que aplicara las promesas electorales: «que las bocas se sientan libres... ninguna práctica de exclusión... de marginación... de dirigismo... ese es nuestro reto... la lengua real que hablan los hombres y mujeres valencianos... ». ¡Fiasco!

Días atrás conecté con «Noticies 9» que comenzó así: «Un bacteri... », una de tantas cursilerías con que nos arengan; recojo algunas: «el llum... tot i que, allò que, la qual cosa, hand-ball, la esférica, la represa, el costum, la sida, esa, ema, ena, ela...», incluso «dram» en lugar de drama, o «metre» en lugar de Metro, o «tipus d´equipus» como dijo un conspicuo acollonado, como no dicen siete cuando dicen «set», o dicen Dios cuando quieren decir «d_u...», que la clase integrista sufre una metàstasis mental asequible al desaliento remunerado, como dicen «avaria» y no «averia» porque en Palafrugell con esta última definen un conjunto de bestias -aquí diríamos «averiu»- como dicen «sembla» y no «pareix», porque con esta última dicen parir y no «parix» como decimos aquí, y que han llegado a decir «el turc que volia matar el Papa» o «un terrorista que volia matar el Rei», quién diría de instintos tan perversos de ambos...

Me temo que seguiremos con las mismas imposturas, con noticiarios que no son sino crónicas de sucesos, casos de El Caso; hace unos días dieron cuenta de una nevada en Canadá, -¡qué grande es la Comunidad!- ¡con una foto fija!; tocante al «esport» -Ausiàs March decía «deport»-nos cuentan a diario los problemas de los ¡isquiotibiales! de algún quejicoso del balón, mamá pupa; al fin han dejado ya de anunciarnos el Apocalipsis climático con el que nos han atormentado durante semanas, dale que dale, erre que erre, trece que trece, fraga que fraga, evidenciando la poquedad informativa de algunos realizadores de esa pedanía de TV3... guajira ramblananera.Y así nos van perorando... previa receptación de conjuras foráneas, claro.

Epitafio: el pasado sábado volvió a Valencia un hombre a un mostacho pegado, a una calva adosado. «El qui furta i no li passa res, torna a per mes».