miércoles, 22 de agosto de 2012

LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS, SUS RAZONES JURÍDICAS Y CONSECUENCIAS ECONOMICAS PARA LA REGION VALENCIANA (VI)




Autor: Antonio Magraner Rodrigo
Valencia 1975
ARV. Signatura 1607-2498

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La rebelión valenciana tuvo algún eco, su vez, en la región de Granada y los canónigos de esta ciudad, el Abad del Salvador del Albaicín y otros misioneros e inquisidores, se quejaron al monarca acusando a los moriscos de no estar, aún, al cabo de tantos años,  sinceramente convertidos y de continuar, secretamente, con sus prácticas, ritos y ceremonias mahometanas. En vista de ello, encontrándose el rey en la capital granadina, dispuso se girase una visita eclesiástica, para la que se comisionó, entre otros, al obispo de Guadix, Gaspar Avalos y a Fray Antonio de Guevara.

En el informe, que, como resultado, elevaron los visitadores al monarca, hacían constar que, mientras los moriscos usaren la indumentaria y lengua moras, no olvidarían su condición de mahometanos y, por tanto, no podían ser buenos cristianos. En su consecuencia, y de convenio con el Arzobispo de Grabada, con el de Sevilla, don Alfonso Manrique, Inquisidor General, y con varios otros prelados, dictó el Emperador, en 7 de diciembre de 1526, severísimas medidas contra los conversos granadinos prohibiéndoles, entre otras cosas, hablar árabe (algarabía) y vestir como moros y además los baños; se les ordenó, asimismo, tuviesen las puertas abiertas en los días de fiesta y los viernes y sabados; les fue vedado, también, el uso de las lailas y las zambras a la morisca; que no pusiesen alheña en los pies ni en las manos, ni en la cabeza de las mujeres;  que los desposorios y casamientos no se celebrasen conforme a los ritos moros, sino de acuerdo con la liturgia católica, oyendo, ese día, misa y teniendo la casa abierta; que no tuviesen niños expósitos ni usasen apellidos moros, etc.

Pero todas estas disposiciones  no  llegaron a tener efectividad durante el reinado de Carlos I.

*  *  *

Después de varias vicisitudes y luchas (en 1526 se sublevaron los moriscos de Cazorla, despojando del mando al Adelantado Villarroel, pero el Marqués de Mondejar los redujo muy pronto) llegose, en Monzón, en 17 de julio de 1528, a una Concordia entre el poder real y los moriscos valencianos, con la autorización previa del Santo Oficio. Se pactó, entre otras cosas, que la Inquisición no podía proceder contra ellos, en el espacio de 40 años; que no se les obligaría a usar indumentaria cristiana durante un decenio y que, en igual lapso de tiempo, no se les prohibiría la lengua arábiga (algarabía); que pudiesen tener cementerio especial junto a sus mezquitas convertidas en iglesias; y que los bienes de aquellos se pudiesen aplicar al culto cristiano en las nuevas iglesias; reservado una parte para el sustento de los alfaquies convertidos; que les fuese dispensado, también, el impedimento de parentesco en los matrimonios consumados y en los concertados se consultase al Papa; que pudieran usar armas, y la igualdad, en cuanto a tributos,  con los cristianos viejos; que se les autorizara para cambiar de domicilio y, finalmente, que conservasen como universidades independientes las morerias de realengo de Valencia, Játiva, Alcira, Castellón de la Plana y otras.

Entre estas capitulaciones y la orden de expulsión dada por el Emperador, vemos que media un abismo. No existen documentos que aclaren o revelen las causas de un pacto tan autonómico y tan radicalmente opuesto a toda la política que, con ellos, se había observado durante tres siglos. No obstante,  se puede presumir que, tampoco, esta coyuntura, dejaría de faltar a los moriscos la decidida protección d sus señores, apoyo que seguirían dispensándoles hasta el final.

En 22 de septiembre de 1545 se dictó en Valencia una real pragmática revocando esta concordia de 1528, por lo que, nuevamente, quedó instaurada la política de terror ante la dureza y obstinación de los moriscos, que hizo inútil la designación de Fray Bartolomé de los Angeles para catequizar a los mismos.

Vacante la sede valentina por traslado a Lieja del anterior Arzobispo, don Jorge de Austria, fue nombrado, para ocuparla, Fray Tomás de Villanueva, tomando posesión de la misma en 22 de diciembre de 1544, y encontrándola en tan  lamentable estado que le hizo exclamar, en 1547, que “los nuevos convertidos continuaban tan morios como antes”. Incansable el Prelado limosnero, en la predicación de la fe cristiana a los moriscos y prodigando por doquier, abundantes pruebas de caridad, amor al prójimo y mansedumbre, sus buenos propósitos se estrellaron, una ves más, ante la protección que los nobles seguían ofreciendo a sus vasallos moriscos y de ello nos dan prueba elocuente las Cortes de Monzón, de 1552, y las constantes piraterías. Por todo ello, Carlos I, en 1551, procedió al desarme de estos, que tuvo lugar algunos años después, adelantando muy poco la conversión.

MERCADERS VALENCIANS I MERCADERS CATALANS (i II)



Autor: Agusti Galbis

Hem vist que l´”il·l·lustrissim” Ferrando, de forma malintencionada i ahistorica, preten reduir la jurisdiccio dels “consols de catalans” a “Catalunya, València i les Illes Balears” per a intentar justificar una falsa “conciencia nacional catalana”, relacionada en una presunta unicitat de llengua. I hem comprovat que els “consols de catalans”, representaven a tots els subdits de la corona d´Arago, degut unicament als privilegis que els catalans havien obtingut dels reis. I el fet de que els “consols de catalans” representaren a tots els subdits de la corona d´Arago, feu que en alguna ocasio, es diguera “catalans” als representats. 
Els jurats de la ciutat de Valencia, s´encarregaren d´aclarir-ho. En carta d´11 febrer de 1400 escriuen: “res que sia de catalans o de sotsmeses de nostre senyor lo rey d'Aragó, es dir, expliquen que quan es diu “de catalans”, pot voler dir sotsmeses de nostre senyor lo rey d'Aragó(carta 58 de “Epistolari de la Valencia medieval” I) I com els “consols de catalans” afectaven, vullgueren o no, als valencians, els jurats es preocupen pel seu nomenament. En 1416, escriuen “Als molt honorables e molt sabis senyors los consellers de la ciutat de Barchinona”. Els diuen que “Sabut havem per cert que aquell reprovat e mal hom Pere Rey, jenoves, qui per los cathalans era consol en Jenova, per sos demerits e malvestats es privat de l´offici de consolat…”. Els diuen que ya saben “quant va en la persona constituïdora al dit offici”, ya “que·ls sotmesos del senyor rey o de nostra nacio s´an jutjar per aquella, e en terres extranyes…” (carta 78 de “Epistolari de la Valencia medieval” II).
 Per a qui puga dubtar de l´existencia de mercaders aragonesos, els farem visibles. Per carta dels consellers de Barcelona de 1439, sabem que: “…en Bruges e en altres parts del comptat de Flandes e senyoria del dit duch han havers e mercaderies ultra cathalans, aragoneses, valencians e mallorquins en gran valor e cabal…” (Coll Juliá, “El corso catalán en el siglo XV” p.186). 
I hi ha un fet representatiu de que els valencians estavem farts de que els “consolats de catalans” nos representaren, per antics privilegis dels catalans. El rei Marti, volgue crear un consolat de castellans en Valencia. Pot ser, que, demanant reciprocitat, es mantinguera que en Sevilla hi havia “consol dels catalans”. Pero eixe “consolat dels catalans”, en res no obligava als valencians i els Jurats de la ciutat, el 25 de setembre de 1400 ho expliquen: “...Del feyt del consol castellà que·l senyor Rey vol que sia aci, no esvaesquen (agredir, dissipar) si dien que·n Sibilia ha consol català, car aquell consol no es valencià ni james d´aquest Regne, e allo fon antigament atorgat als catalans, per ladonchs Rey de Castella, en remuneració de bon servir que catalans li feren en la guerra que havia contra moros…”. Efectivament, l´11 d´octubre de 1282, llegim del rei Alfonso X de Castella, “Sepan quantos esta carta vieren como Nos don Alfonso, por la gracia de Dios, Rey de Castilla…diemos a los Mercaderes Catalanes, también a los que son moradores de la noble Cibdad de Sevilla, como a los que y vinieren daqui  adelante con sus mercaduras, por nostra carta plomada estas franquezas, que aqui seran dichas...” (p. 407 de Mélanges sur les langues…) 
Pero, encara hi ha mes. Resulta que els “consols de catalans”, aplegaren a representar ¡als castellans! ¿Sera per l´unitat de nacio i de llengua entre catalans i castellans? Ho comprovem en “Documentos y Estudios XII” (1964) a on P. Voltes Bou, escriu “Repertorio de documentos referentes a los cónsules de ultramar y al consulado de mar conservados en el instituto municipal de historia de Barcelona” Referint-se a l´any 1490 i al consolat de Roma, nos conta que: “El cónsul, aunque sigue siendo competencia del consejo de Barcelona y continua denominándose “consul catalanorum”, comienza, sin embargo, a extender su jurisdicción a otros “naturalium dicti domini nostri Regis Castille et Aragonum”. Proseguix P. Voltes diguent: “Es decir, en realidad se estaba transformando en un “consulado de españoles” pero no por esto los consellers de Barcelona estaban dispuestos a renunciar a la prerrogativa de ser ellos quienes mantuviesen el control sobre el cónsul”. Rafael Narbona Vizcaíno escriu en “Oligarquías políticas y élites económicas bajomedievales” (p.158) que “…al filo de 1500 se llegó a crear una fuerte confusión jurisdiccional entre consulados catalanes, consulados castellanos y consulados españoles”. Luis Suarez Fernandez escriu en “Fundamentos de la monarquía” (p.37) que “…algunos catalanes en Brujas se inscribieron en el consulado castellano…” i que “el rey nombró cónsules en Florencia para todos sus súbditos”. Fon per als subdits “tam corone Castelle quam Aragonum”
 Agustín Rubio Vela, autor dels llibres “Epistolari de la València medieval” diu que “Sabut es que en els segles posteriors a la conquesta, els valencians se sentiren part de la nació catalana”, remetent a les mentires de Ferrando en el seu llibre “Consciència idiomàtica i nacional dels valencians”. I el gran descobriment de Rubio es que en les cartes es parla de mercaders catalans de la ciutat de València i fins i tot com a els nostres mercaders catalans. Qualsevol persona normal, entendria que si els Jurats parlen dels “nostres mercaders catalans”, es perque en Valencia hi havien mercaders catalans. Pero com catalanisme es equivalent a voler fer normal lo anormal i a voler clavar el clau per la cabota, aço no anava a ser una excepcio. 
Varem vore que el comerç valencià en catalans era practicament inexistent des de 1300 a 1350. (La mentira sobre “els fundadors del regne de Valencia” IV. Valencia Hui 4-1-2008). Pero els catalans, anaren vinguent a Valencia i per la ponencia “Los mercaderes catalanes en la ciudad de Valencia durante la guerra civil del Principado” de Antoni Aura Gómez,  (“XVIII Congrés d´història de la Corona d´Aragó”) sabem que de 1458 a 1476 “de un total de 241 operadores catalanes presentes en la ciudad, 238 de ellos son mercaderes. 
I tots els mercaders eren molt estimats i considerats com a propis pels nostres Jurats. Per ells sabem que “…acostumam ací molt favorir e contractar tots mercaders estranys…” (23 de Febrer de 1419), perque pensaven que “favorint la mercaderia se augmenten los drets del senyor rey e de la ciutat, e les gents se enriquixen” (22 de giner de 1440). En carta de 14 de setembre de 1380, parlen d´un genoves com “lo nostre mercader e ciutadà…no considerant que jenoveses en aquesta ciutat són contractats bé e segons deuen ésser aquells qui són en pau”. No seria d´extranyar que entre els “mercaders estranys” es trobaren els catalans, als quals Sant Vicent Ferrer es referix com a “homs estranys” (ho vorem). 
¿A que no costa tant d´entendre la rao per la que els Jurats parlen dels “nostres mercaders cathalans”? La propia carta de 30-9-1403, en la que trobem l´expressio, dirigida “Al molt honorable e molt savi sènyer lo cònsol dels cathalans de Massella”, pega un bon rebolco als catalanistes. Els Jurats parlen d´un castellà, “Diego Sanxes” de qui diuen, “que es amich nostre e de catalans” ¿Es pot deixar mes clar que l´amistat d´ells, valencians, es un atra de la dels catalans? 
Diu Rubio que els nostres Jurats, “…no dubtaven a presentar-se com a catalans, sobre tot fora dels territoris de la confederació”. I aixo es una gran mentira. A XXI d´octubre de 1403, escriuen “Al molt alt e poderos princep fiant en l´Altisme don Benabdille, rey de Trimicé...” i li diuen que “Per alcuns mercaders d'aquesta ciutat havem sabut certament com una barca de valencians arribada en lo port vostre de One era estada presa per galees de moros del rey de Granada…” ¿Com es que els nostres Jurats, no dubten en presentar-se com a valencians? 
I es que els acatalanats amaguen que els “consols de catalans”, per privilegis conseguits dels reis, representaven a tota la corona d´Arago en els territoris d´Ultramar i uns atres territoris, intentant manipular el fet de que hi havien mercaders catalans en Valencia. Pretenen aprofitar-se d´eixes circunstancies, traguent cites del seu context, nomes en l´unic objectiu d´enredrar i seguir en la faena despersonalisadora dels valencians. 
Tenim l´obligacio de defendre-nos del atac d´aquells que volen fer-nos desapareixer com a poble. Hem de deixar-los ben claret, que no es tan facil enganyar i manipular als valencians. Hem de fer-los saber, que el poble valencià es sent orgullos del seu passat i  te el desig de mirar ben alt cara al futur, sense dependencies de ningu. 

LA GUERRA DE LAS GERMANIAS (XXI)



Document num. 30

Font: Archiu Municipal de Valencia – Lletres Misives g3 – 42

Valencia, 28 de giner de 1.522 – Instruccions del Consell de Valencia als embaixaors enviats a Xativa a gestionar la pacificacio d’esta ciutat i d’Alzira, aixi con la lliberacio del Marques de Zenete.

“Instrucción fetes per lo magnifich Consell de la insigne Ciutat de Valencia per als magnifichs embaxadors per lo dit magnifich Consell per a anar a la ciutat de Xativa per a que ab suma diligencia entengan en lo que cumple al servici de la Cesarea e Catolica Magestat a la pacificacio e tranquilitat axi de la dita ciutat de Xativa com de la vila de Alzira e tot lo Regne.

“E primerament diran que loiluestre marques de Zanete continuament ha pensat ab grandisim studi e diligencia despenent de sa roba en la conservacio, repos e tranquil stat de tot lo rgne per servici de la Real Magestat no dubtant de posar sa persona, per moltes voltes, en perill de la vida e que continuament en esta bona e sancta via desijos del servici del Rey nostre senyor e de la pacificacio, repos e tranquilitat de la dita ciutat de Xativa e de la vila de Alzira, es vengut a la ciutat de Xativa per a entendre en lo benfisi e repos de aquelles, e en efecte ha procurat ab lo,ilustre senyor virreu quels fos otorgat lo que aninguna atra universitat tan favorablement ha otorgat com la dfita ciutat de Xativa e vila de Alzira e per ço te molta raho de la dita ciutat e Consell de aquella de estar molt sentits de la dita onobediencia feta en la persona del dit ilustre marques representant qui representa e per sa persona valor e compendre tant com  compren.

“Encara stam sentits del mal tractamentque han fet en les persones particulars que ab tant anim e voluntat son anat en compania del ilustre senor marques per procurar tot lo benfisi e repos de aquella ciutat.

“E quals prengam que la primera cosa que deguen fer es posar en libertat la persona del ilustre marques e que les particualrs persones de este poble que stan alli nafrats sien ben tractats XXVIII janer any MDXXII”   

LA FESTA DEL RUC (FIESTA DEL BURRO


 

Autor: Joan Ignai Culla
 15 de febrero del 2007-02-15


Si eres una de aquellas personas que lleva el burro catalán dentro, haz que tu sueño se haga realidad: cómetelo”. Aunque algunos no se lo crean, o lo pongan en duda, esta frase no pertenece a ninguna pegatina o eslogan de una asociación anticatalanista; es la que figuraba en el cartel anunciador de la sociedad gastronómica La Xicoia de Sort (Lleida), para la I Festa del Ruc (burro en catalán).
Los dos ejemplares de burro sacrificados para elaborar el estofado y longaniza de esta convocatoria proceden de la comarca de Pallars, y según el vicepresidente de la Xicoia, Jaume Mata, no pertenecen a la especie protegida “guará catalá”, sino que se trata de dos machos de raza común. Otro miembro de la asociación, Ramón Aites, anuncia que el asno es “catalán” porque “vive y trabaja en Cataluña”.
No es de extrañar que dicho espectáculo haya levantado las iras de asociaciones ecologistas y de defensa de los animales. Lo más paradójico de toda esta historia son los argumentos esgrimidos por estas asociaciones: sus protestas únicamente se centran en que la fiesta es “esperpéntica y lamentable” porque se resume en comerse “a una de las señas de identidad de Cataluña”.
 Incluso la presidenta de la Asociación en Defensa de los Derechos del Animal (ADDA), Carme Méndez, añade que en esta ocasión no realizará ninguna acción puntual, aunque advierte que “se pensarán y valorarán acciones para un futuro”. Sí que propone, sin embargo, enviar una carta o un mail de queja a los organizadores, ya que recuerda que “el burro se ha convertido en el símbolo de Cataluña por transmitir un sentimiento, una manera de entender el país y su gente, promover una identidad, una cultura y unas costumbres”.
Ahora me explico por qué ha proliferado tanto el emblema del burro catalán en forma de pegatina que “lucen” algunos coches en la Comunitat Valenciana.
Inocente de mí, creía que obedecía a una reivindicación ecologista, a una muestra de apoyo a una especie protegida en vías de extinción, y resulta que no; que el burro es la manera de entender la identidad, el sentimiento y la cultura catalana.
No me extrañaría que los miembros de la AVL hayan participado en ese festín gastronómico de estofado y longaniza de burro catalán, y los efluvios del asno los hayan reconvertido, más si cabe, con esa identificación cultural y sentimental del origen autóctono del equino. Como tampoco desterraría la idea de que entre los comensales ecologistas se encontrasen algunos de los profesores de los institutos de nuestra Comunitat; aquellos que “recomiendan” a los alumnos como material escolar libros como El Nom, La Unitat i La Normalitat –Informe sobre el reconeiximent del català com a llengua oficial i propia del País Valencià–, de la editorial Acció Cultural del País Valencià i del Observatori de la llengua catalana; propiciando que cada vez en nuestras tierras haya más adictos al burro. 
Cuesta creer, por más que sea cierto, que algunos valencianos se sientan identificados con el asno que simboliza, no ya otra cultura, la catalana, sino que además promueve el intento de exterminio por suplantación de la nuestra, la valenciana.  Pero si este hecho es de lamentar, no por su simpleza pedagógica sino por su estrategia megalómana, lo es mucho más que aquellos que tienen la responsabilidad de que las nuevas generaciones se formen atendiendo a las más elementales reglas del rigor, la veracidad y la legalidad, consientan estas manipulaciones que atentan contra la ley soberana de los valencianos: el Estatut. 
De poco servirá al PP el día de mañana lamentarse por haber contribuido a crear con el actual sistema de enseñanza “jarrais-catalanistas”, que además de identificarse culturalmente con el burro, apoyen a las fuerzas ideológicas que lo promueven y que, lógicamente, no son ni serán las que ahora consienten, por su indiferencia o complejo, la dogmatización a los que los someten.
Quizás, de continuar como hasta ahora, no nos extrañe que dentro de unos años se desplace la “Festa del Ruc” (fiesta del burro) desde Sort (Lleida), a nuestra Comunidat y no precisamente para celebrar su carácter gastronómico, sino como símbolo identitario de los países catalanes.

RONDALLES DEL PARE GUINOT



VICENTICA, EL GOSSET I EL LORO.

Artana Estiu 1995
Per Josep Maria Guinot i Galan
El Pare Guinot.

 

En el carrer major de la ciutat vivia el senyor regidor en companyia, de la seua senyora i de la seua filla Vicentica.
Era Vicentica una chiqueta molt guapa, de nou anys d'edat, de cabells dorats, que li caien, en trenes llargues i sedoses: els seus ulls, blau-cel, la cara, radiant d'alegria i d'inocencia, i tota ella modelada com una nina de porcelana de Paris.
Sa mare la vestia en gust. Ella estava mimada i era caprichosa. Sos pares veent-la tan graciosa, se la miraven i no se la veen.
Sa mare, quan: la contemplava tan encantadora, exclamava: "me la menjaria", i l'omplia de besos.
Li donaven tots els gusts i accedien a tots els seus caprichos.
Un dia passant Vicentica pel mercat va vore una parada en que venien gossos, en va vore u que li agradava i va conseguir que son pare li'l comprara.
Se l'emportà a casa i passava la vida jugant en ell, li va posar per nom "Chin- chin" i tots els dies el traîa a passejar al parc.
Un atre dia va passar per davant d'una atra parada a on venien pardalets, se va encaprichar d'un loro, i son pare li'l va comprar.
Se l’emportà a casa i es pasava el dia ensenyant-li a parlar, oblidant-se del, gosset.
El Chin-chin va compendre les preferencies de Vicentica pel loro, i anava trist, baixant el cap i el rabo, ple de cels del loro, Vicentica ya no portava el gos a passejar, nomes s'ocupava del loro.
Va conseguir amaestrar-lo i la seguia alli aon anava i no se li'n fugia.
Tambe la seguia el gosset, pero a distancia i en el cap i el rabo cachos.
Un dia d'hivern va amaneixer bo, fea solet i no molt de fret Vicentica va voler anar a passejar al parc, emportant-se el lloro en una gabieta i uns esquis baix lo braç.
El gosset seguia anant avant i arrere posant-se a vegades entre peus, i recibint algun puntapeu de la seua ama.
Arriben al parc, i l'estany tenia per damunt una capa grossa de gel.
Vicentica obri la gabieta i deixa al loro en llibertat, i este, pagat de vore's lliure en mig de gats, gossos i arbres tan alts, començà a revolotejar, fent sempre cap al punt de partida.
El gosset, pel contrari sempre estava pendent de la seua ama, fent-li calantoines, i mirant com esta s'amania els esquis, se'ls posa va, i entrava en el llac per a patinar, sense fer-li cas a ell.
Pero va succeir que la superficie de la bassa no tenia el grossor ni la consistencia que ella esperava, i, quan estava dins, la penca de gel se va trencar com un cristal i Vicentilca s'afonava.
Per mes que bracejava, no podla eixir de l'estany, tot lo mes que va poder fer va ser agarrar-se a unes mates d'herba que hi havia a un costat.
Si se soltava, era precis ofegar-se, i si continuava allí, s'havera mort congelada.
Al vore's tan apurada Vicentica miraba al loro demanant-li auxili, i el loro ni s'enterava de lo que estava passant.
Pero a Vicentica se li va acorrer parlar-li al gos, dient-li: ¡ves, crida gent! i el gos, que es un animal inteligent, ho va compendre i se'n va anar al passeig central del parc, aon estava el guardia, i mossegant-li els pantalons i a estirons, va conseguir que el guardia el seguira a l’estany.
Al vore a Vicentica ,el guardia va poder salvar-la d'aquell, perill tan gran.
Ella, agraida a partir d'aquell dia fon mes atenta en el gos, perque va compendre que este es l'animal mes amic de l'home, i en esta ocasio li havia salvat la vida.

 



DIVAGACIONES TRAS UN “COLPET DE ALCOY”



 Por Ricardo García Moya
Las Provincias 6 de Mayo de 1998


La lectura del diccionario de la Generalitat (Bromera, 1995) requiere tila o, mejor, un "colpet de Alcoy". Es tal la sumisión al Institut d'Estudis Catalans que admite voces castellanas y catalanas como curandero, rechazando la valenciana curander. El pueblo está desconcertado. El otro día, una madre decía que a su hijo -alumno de EGB del colegio La Albufereta de Alicante- le habian enseñado que xai significa cordero en valenciano  (la  palabreja consta en la falsa gramática valenciana de la Generalidad, p. 55). Otra señora de Muchamel me comentaba que su hija -estudiante pasada por la inmersión en BUP- le había recriminado el uso de los plurales dillunsos y dijousos. Suponía que eran localismos de Muchamel, cuando esta pluralización brotó en el Reino ante la anfibologfa de unos sustantivos homónimos en número gramatical. Ya en 1887 recogía el diccionarìo de Escrig y Llombart la frase "La semana dels tres dijousos", con la que los valencianos -no los catalanes- expresaban la imposibilidad de lograr una cosa.
Los idiomas destruyen equívocos. Cuenta Menéndez Pidal que  los judíos del  siglo XIII motejaban a los castellanos de politeístas por usar Dios acabado en s, como plural y singular. Ellos utilizaban el singular Dio, como todavía dicen  los sefarditas de los Balcanes. Para evitar el equívoco, el castellano medieval creó el plural dioses, rechazando la forma apocopada Dio. Un ejemplo  opuesto  lo tenemos en el actual uso del incorrecto carie por caries, aunque quizá en un futuro sea admitido el singular por acuerdo de la Real Academia Española, y no por instituciones portuguesas  o italianas. Por desgracia, en el Reino de Valencia, en lugar de la Real Academia Valenciana es el Institut d'Estudis Catalans quien pretende dictaminar sobre una lengua que no es la suya.
Así, el bárbaro Vocabulari de Barbarismes de la Generalidad Valenciana  (¡encargado a la misma empresa que editó el Diccionari del Institut d'Estudis Catalans!) prohíbe los centenarios plurales dijousos y dillunsos,  además de vocablos como mentres, puesto o fulles de paper. Y les da igual que los usaran los intelectuales más cultos de nuestra historia. En el manuscrito Ms. 3746 de la Biblioteca Nacional de Madrid, escrito en "idioma valenciano" por el latinista Llorens Matheu hacia 1650, encontramos esas voces prohibidas por Cataluña: "y mentres vixca" (f. 622), "en este puesto" (f. 620) "fulles de paper de algún procés" (f. 628). Llorens no era un bárbaro, sino el mejor jurista del XVII, además de traductor de italiano, latín, valenciano y castellano.
No hubo dudas sobre la autonomía del idioma valenciano hasta que las maquinaciones de los filólogos catalanes del XIX provocaron  los primeros titubeos, como éste de 1846: "Estos coloquis están escrits en lo valenciá que es parla actualment en esta capital. En ells es diu indiferentment desichs  y desichos; pasechs y pasechos. (Esperant que) la Gramática valensiana, o el us, sentensie y fije definitivament quin ha de ser el plural" (Els chics educats. Valencia 1846, p. 72). Al anónimo autor -que usaba el valenciano plural "millóns" (p. 59)- le sorprendería las absurdas reglas del  IEC,  como suprimir el artículo delante de los días, provocando una lamentable jerga telegráfica, "Dumenge anarem al camp" o "Chimo vindra dijous". Casualmente, en el documento de 1602 dado a conocer por D. Josep Alminyana en LAS PROVINCIAS, uno de los párrafos comenzaba con la vituperada construcción  sintáctica: "Lo dimats de matí" (LP, 23-4-98). Por cierto, el vedado plural dimats es anterior al Tirant lo Blanch: "la voz dimats se documenta desde el siglo  XIV" (Mestre, J.: Literatura de canya. 1997, P- 881.
La centenaria elisión de la vibrante r en los plurales "dimats" y "dinés" era una singularidad de la lengua valenciana y, como tal, perseguida por el IEC. No obstante, ellos suprimen a placer, lo mismo se beben la consonante líquida l trasformando los valencianos polps y colps en los rambleros pops y cops, que se meriendan la nasal n, mutando los clásicos plurales jovens, vergens y margens en los catalanes "joves, verges i marges". Todo disparate morfosintáctico perpetrado por la inmersión es progresista, mientras que las singularidades de la lengua valenciana son retrógradas.  Por ejemplo, el catalanista Carles Salvador fue uno de los que abortaron el tímido nacimiento del  plural "reixos" ("Día  de  Reixos"), manteniendo la forma "reis" que, curiosamente, también fue castellana. El Archivo Diocesano de Salamanca conserva poemas anónimos del XV en un legajo del XVI, en los que leemos: "Altos Reis, pues venís a la tierra de Belén" (ADS, Proc. 22 de noviembre de 1581 ).
Otroasunto: ¿Recuerdan que el Ayuntamiento de Barcelona achuchó a las masas para la charlotada del 25 de abril? Pues algún comando de la Generalidad -más catalanero que el Fluvioler del Ter- con dinero del contribuyente valenciano adquiere ejemplares editados por el citado Ayuntamiento de Barcelona.  Obras como "Hivernacle" son distribuidas por las bibliotecas públicas del Reino. Hivernacle fue premiada en los Jocs Florals de Barcelona 1997 por el Ayuntamiento de Barcelona; se edìtaron pocos ejemplares, pero los mismos funcionarios que secuestran el Diccionario de la Real Academia Valenciana y de LAS PROVINCIAS en las bibliotecas públicas, han estado atentos para adquirir (a cuenta del ciudadano) esta obra de un colaborador del "Avui", nacido en La Bisbal d'Ampordà. Así progresa la catalanización, ante la pasividad de quienes ustedes saben.

domingo, 19 de agosto de 2012

EL GOBIERNO CATALAN DESVELO QUE ZAPLANA Y JORDI PUJOL ESTABAN NEGOCIANDO LA CREACION DE LA AVLL.





Autor: Baltasar Bueno
Extraído de Internet

 Los cimientos para denominar legalmente a la Lengua Valenciana catalán y así poder trabajar con mayor tranquilidad en la labor de suplantación del idioma valenciano por la lengua catalana estaban puestos.
 La sentencia del Tribunal Constitucional, que se cargaba las del TSJC y el TS en el pleito de Alternativa Universitaria contra la Universidad de Valencia, y el acuerdo de la comisión de Educación del Congreso de Diputados en la misma línea, animaron allanaron el camino a Eduardo Zaplana, presidente de la Generalidad Valenciana, a arrodillarse ante Jordi Pujol, presidente de la Generalidad de Cataluña, y cumplir el mandato de José María Aznar de que se hiciera en Valencia, en materia lingüística, lo que exigía Jordi Pujol, si es que quería tener el apoyo en Madrid de CIU para poder gobernar.
 El PP tragó vientos y mareas catalanas con tal de gobernar España y los valencianos fuimos de nuevo moneda de cambio. Pujol impuso a Aznar y éste a Zaplana que eso de la lengua había que arreglarlo ya.
 Así se hizo. A finales del mes de mayo de 1997, una semana después de la manifestación valencianista ante el Tribunal Constitucional, nerviosa la Generalidad de Cataluña por la reacción en contra del pueblo valenciano, destapó las conversaciones secretas que a tres bandas se estaba llevando a cabo entre las dos Generalidades y José María Aznar.
 Xavier Trías, conseller de Presidencia de la Generalidad catalana desveló que el presidente de la Generalidad Valenciana, Eduardo Zaplana (PP), “tenía intención de crear un organismo con autoridad lingüística”, pero éste, según Trías, “debe de crearse de acuerdo con el Institut d´Estudis Catalans, ya que si tenemos una misma lengua lo lógico es buscar procedimientos para aproximar posiciones”.
 Entonces se supo del doble juego que estaba llevando adelante Zaplana, quien lo de la Lengua Valenciana, por ser de Cartagena, nunca lo entendió y mucho menos la estimó, ni la aprendió, ni la habló, ni la utilizó para nada. Su afición y vocación fueron siempre las obras faraónicas.
 Mientras negociaba por bajo mano y en secreto con el gobierno catalán la entrega y rendición de la Lengua Valenciana en manos del Institut d´Estudis Catalans, jugaba a apoyar a Lo Rat Penat, a la que le compró un palacete en la calle Trinquete Caballeros y se lo restauró, con el fin de tenerla controlada políticamente.
 Los sectores valencianistas califican esta actitud de Eduardo Zaplana como una gran traición, la que negó desde el momento en que la hiciera pública Trías, pero que, al final, muchos meses después no tuvo más remedio que reconocerlo.
 Las entidades culturales valencianistas convocaron una concentración en la plaza de toros de Valencia bajo el lema “Si a l´Estatut, si a l´idioma valencià”, pero la idea pronto se convirtió en una manifestación por las calles, idea ésta que extrañamente no defendía el presidente de Lo Rat Penat, Enric Esteve, quien prefería el acto del coso, porque hacer la manifestación era una “barbaridad”.
 La posición de Esteve quedó de sobra explicada por los diversos cargos y posiciones que, con gobiernos PP, ha ostentado, entre ellos, el de jefe de compras de Canal 9 y el de vicepresidente de la Diputación de Valencia, donde sigue teniendo a su cargo las empresas públicas y las mesas de contrataciones y adjudicaciones.
 A pesar de que Enric Esteve se jugó 300 millones de pesetas en la reunión de la coordinadora, de que la manifestación no iba a hacerse, ésta se celebró el 13 de junio de 1977.
 Cuando el PP olió que la manifestación iba a ser un éxito, emitió un comunicado adhiriéndose y apoyando la manifestación y anunciando la presencia de sus dirigentes en la misma, a pesar de sus negociaciones subterráneas con Pujol sobre la futura creación de la AVL.
 En el punto 3 de aquel comunicado, textualmente se leía: “El Partido Popular de la Comunidad Valenciana quiere trasladar un mensaje de tranquilidad a la sociedad valenciana. En tanto el Partido Popular gobierne las instituciones, ni nuestras señas de identidad, ni nuestro ordenamiento jurídico, estarán en juego, siendo tan sólo susceptibles de discusión en el debate político a instancias de fuerzas (PSOE e IU)…”
El texto, en el que tuvo mucho arte y parte Serafín Castellano, no podía ser más profético, pero en contrario. El PP, a imposición de Jordi Pujol, y con la inestimable ayuda de PSOE e IU montaron la Academia Valenciana de la Lengua, que se está cargando una de nuestras más preciadas señas de identidad, la Lengua Valenciana y suplantándola por la catalana.


GORA ETA, ETA VINE I MATAL'S





Autor: Ferrer.
Extraído de Internet
26-4-2004.

S’ imaginen una manifestacio de ciutadans francesos en la Castellana clamant per l’ anexio d’ Espanya a mans de França? S’ imaginen que els marroquins es manifestaren en Ceuta i Melilla al crit de “Puta Espanya! Ceuta i Melilla marroquines!”? No, veritat? Una concentracio aixi mai sería tolerada per les autoritats espanyoles. Pero en Valencia tot cobra un matis diferent. Aixi es que cada 25 d’ Abril cal aguantar que vinguen a insultar-nos a la nostra propia casa uns catalanofascistes malparits que diuen que la Llengua Valenciana no existix, que Valencia es una provincia de Catalunya, que catalans i valencians com germans pero l’ aigua de l’ Ebre es pert a la mar abans que cedir-nos una gota, que cremen les nostres Senyeres i que clamen que som catalans del Sur.

Lo mes fort es que conten en el recolzament de l’ esquerra (anti)valenciana (han asistit Josep Ignaci Pastor (PSPC), Gloria Marcos (EUPC), Enric Morera (BNC), Joan Francesc Peris (Esquerra Verda), Toni Cucarella (ERPC), Toni Roderic (Els Verts), Josep Guia (PSAN) i Victor Baeta (Esquerra Catalana)), i en el silenci complice i cobart de la Generalitat, el PP i UV. Pero la gran estrela fon Carod-Rovira (ERC), el mateix que ha fet de Catalunya un protectorat d’ ETA i que li importa un pet si els etarres assassinen a qualsevol dels tararots valencians que li feyen el joc ad ell i els seus Païsus Imaginaris. Tot ben organisat per Eliseu Climent (ACPC), catalanufo que presumix d’ antisistema pero que viu de subvencions i de parar la ma.

Per sort, a la manifestacio nomes participen quatre gats que caben tots en un taxi i sobra puesto. Sols 3.000 assistents segons la policia. I d’ eixos, tres quartes parts han vengut en autobusos fletats des de Catalunya. Pero no es tracta de ser pocs o molts. ¿Per qué hem d’ aguantar la cremada de Senyeres Valencianes, els cantics de “blavero bo, el blavero mort”, la destrossa de mobiliari urba, les pintades i els tipics brams de “Gora ETA, ETA vine i matal’s!”? Els tribunals han demostrat que els pancatalanufos son els tontos utils que donen suport logistic a ETA en Valencia. No entenc com si la lluita contra el terrorisme es la prioritat numero 1 de la nacio, es consentix manifestacions com esta.
Alli havia mes filoterroristes i colaboradors d’ ETA per m2 que mai.

LA INMIGRACION Y EL SOCORRO A LOS POBRES




Autor: José Vicente       Gómez Bayarri
Extraído de Internet

Llevamos algún tiempo en que los medios de comunicación inciden sobre la política de inmigración ilegal que lleva el Gobierno actual y que está soportando nuestro país y concretamente la Comunidad Valenciana. Las declaraciones del presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, han tenido la respuesta del ministro francés, Nicolás Sarkozy, en su reciente viaje a España. De sus afirmaciones se deduce que no existe una política común en el marco de la Unión Europea para resolver el problema que genera esta corriente migratoria de personas indocumentadas, muchas de ellas albergadas de forma masificada en centros de acogida en diversas comunidades autónomas.
Se habla de “papeles para todos”, de “solidaridad” y de “repatriación”; sin embargo, no se ponen de acuerdo en tomar medidas adecuadas que regulen el flujo migratorio. El político galo reclamó del presidente español la misma solidaridad en esta cuestión que la que Francia ofrece en la lucha contra el terrorismo etarra. Hace unos meses afirmó que era un error la regulación de inmigrantes que impulsó el Gobierno español porque ha generado un “efecto llamada”.
Retrotrayéndonos en el tiempo, el humanista valenciano Juan Luis Vives (1492-1540) en su tratado De subvencione pauperum –Del socorro de los pobres– ya abordó tangencialmente este problema al tratar de la pobreza, la indigencia y la inmigración.
Para nuestro universal filósofo, la beneficencia pública es también una función de salubridad social. Preconiza que intervenga la autoridad para contribuir a resolver los problemas. Es partidario de que los gobernantes de la “res-publica” pongan remedio para que las enfermedades ni prosperen, ni dañen, ni trasciendan. Asevera que incumbe al poder público practicar y regular la beneficencia, combatiendo los abusos que se practican. El Estado, autoridad pública, debe procurar por todo el complejo social.
La pobreza, la enfermedad, la miseria y la inmigración no es cosa que puede ser descuidada por los administradores de la cosa pública, responsabilizándolos, en ocasiones, de no dictar oportunamente las disposiciones adecuadas para el bien gobierno del pueblo y exclamó: “¡Cuánto menos necesaria sería la penalidad, si la previsión hubiera sido otra!”
Vives propone remedios prácticos para acabar con la plaga de pobreza. Sostiene que el Estado y los municipios deben intervenir activamente: “Sepan los regidores que los problemas de esta índole son de su incumbencia” y “nada hay tan libre en su república que no esté sujeto al conocimiento de los que gobiernan”.
También atribuye a la autoridad pública la obligación de velar para que no haya ociosos y procurar trabajo a los ciudadanos según su condición y aptitudes. Medidas que sería conveniente que llevaran a la práctica nuestros gobernantes en el momento actual.
Igualmente diferencia entre los “perseguidos por la guerra” y los “inmigrantes”. Respecto a los primeros, se muestra partidario de que sea la propia nación o ciudad la que acoja a los desplazados de sus lares; en cuanto a los segundos, propone que deben volver al punto de origen, pues manifiesta que a cada ciudad y por extensión al Estado incumbe el deber de atender a los suyos.
Nuestro humanista se preocupó ya en el siglo XVI por la educación infantil, reclamando para los niños el socorro material que necesitasen, buena instrucción, sobriedad, buenas letras, piedad y juicio recto.
Juan Luis Vives, en el último capítulo de su tratado, titulado De subventione rerum , constata las ventajas que se derivarían de la aplicación de estos consejos o medidas: un gran honor a la ciudad, reducción de robos, maldades, latrocinios, delitos y crímenes, mayor quietud y concordia pública, sentido humano y mayor dignidad de vida, amén de una conciencia pública con mayor libertad.
Nuestro autor con sus exhortaciones pretendía que las autoridades tomaran conciencia de la magnitud del problema. Su intención, con la denuncia pública, era que “salieran de la miseria”, a fin de que sean reputados como hombres. Entendía que “no solamente son pobres los que carecen de dinero, sino cualquiera que está privado de salud, o carece de ingenio y juicio”. La función del Estado es prevenir y velar porque el número de ciudadanos que padecen estas vicisitudes sea el menor posible.

SOM I ESTEM


 

Autor: Chimo Lanuza
Revista Som del GAV. Octubre 2002

No soc sociolec; vaja aço per davant. Pero soc un observador i, pel temps que porte dedicat “activament” ad esta ultima part de la nostra historia, puc dir en condicions de donar fe d’ella. D’una atra banda, com no crec en les titulacions universitaries com a unic vehicul llegitim per a la manifestacio de les percepcions propies –per lo manco a lo que a les disciplines humanitaristes es referix-, em considere en conseqüencia suficientment capacitat  .inclus “autorisat”- pera a contribuir –o reconstruir-  la meua visio de lo que hem viscut durant els ultims vinticincs anys. Pero vaja tambe per davant que parle de lo que conec, de lo que m’ha/nos ha tocat viure, malviure o patir.

El moviment valencianiste apareix, ho reconec, com un moviment reaccionari; pero no oblidem que la causa d’esta peculiaritat es troba en la traïcio que la classe “intelectual” valenciana va fer a la seua propia  patria en els moments claus de les reivindicacions “autonomistes”.  Tot moviment nacionaliste –o pseudonacionaliste, o identitari si voleu fogir de la tan estigmatizada paraureleta- s’edifica sobre els fonaments d’una classe intelectual .mig aburguesada-  que s’encarrega de dotar-lo d’una doctrina o un cos ideologic necessaris per a la construccio de l’edifici global de la nacionalitat afectada. A l’hora –o subsegüentment- apareixen moviments pararels i complementaris per a seguir edificant necessariament cap amunt: moviment empresarial, moviment politic, moviment social… Pareix ser que en estes questions tindre un passat es important, en teoria, si una nacionalitat conta ya en  una historia propia com a referent per a la reivindicacio de la  propia identitat, la faena es mes facil de fer o, millor dit,  ya està feta part de la faena. Pero l’experiencia nos diu que  tampoc es requisit imprescindible posseir eixe bagaje historic: els pobles que no tenen un pasat que contar o sobre el qual montar el seu futur, simplement se’l inventen (de llunt tenim molts eixemples; de prop, es emblematic el cas de Catalunya) i a partir d’ahí es crea el perfil identitari del poble afectat (o que s’està “construint”).

En el cas de Valencia, que nos van fallar eixos necessaris “ideolecs” ya que els nostres “intelectuals”, per interessos personals i lucratius, van desviar la reivindicacio identitaria cap a un atre desti (¿cal nomenar-lo?), per este motiu, el valencianisme ultim i decisori, sense un lliderage ideologic adequat en el moment mes oportu per a la seua consolidacio, es veu afecte d’una gran deficiencia que l’obliga a actuar baix els parametros de l’espontaneitat i de l’improvisacio. A pesar d’estes –i de moltes atres- dificultats, va ser capaç de crear vehiculs que serviren d’expressio, de cabalisacio d’esforços, de comunicacio, de coordinacio... afrontant, sempre, l’absencia d’ajudes financieres o d’infraestructura, publiques o privades, oficials o oficioses (...en uns casos per -¿llogica?, ¿natural?- cobardía;  en uns atres casos per una simple i contra natura actitut traicionera, que es una manera de ser covart). I aixina es com Lo Rat Penat abandona la llinea procatalanista de les ultimes decades i recupera el sentit de la defensa de l’autenticitat de la llengua i cultura valencianes; aixina es com el Grup d’Accio Valencianista (absolutament necessari per a posar en marcha el moviment valencianiste de carrer);  apareixen partits politics valencianistes (dels qual l’unic que sobreviu a hores d’ara es Unio Valenciana), es formen associacions i entitats culturals o jovenils (sempre perseguides), es creen editorials i publicacions periodiques (que, en moltes dificultats, s’han dedicat a formar i informar des de le seues fulles de paper a tots els que patien el mateix mal de patria), etc.

Qui fa lo que pot no està obligat a mes. I em consta que tots els que s’implicaren en esta aventura feren mes de lo que podien. Millor o pijor, cadascu des del seu raco ha contribuit admirablement en esta  absurda confrontacio social. Per este motiu, es de justicia que façam per lo manco homenage des de la memoria en reconeixer la llavor i esforç de totes estes persones, d’entitats com el G.A.V., o de les injustament denigrades “ties maries” que van tindre un paper molt important en esta película de terror. ¡Tanta gent desinteresada i tot per afeccio cap a la seua terra!... Permetau-me que afirme que el Grup d’Accio Valencianista, encara que sense ostentar l’exclusivitat, representa perfectament a totes estes persones. ¡Quant de valencianisme d’a peu, valencians en consciencia, que han dedicat tant de temps i tanta entrega a canvi de no res! O barat a maldecaps, disgusts, problemes, una minva considerable de la salut i la bujaca... Aço el catalanisme no ho podra aportar mai en el seu currículo.

Han pasat vinticinc anys per a molts de nosatres: tambe per al Grup d’Accio Valencianista. Despres de vinticinc anys de persecucio, hem de felicitar a tots els seus socis, als d’ara i als de sempre,  perque despres de tots estos anys els valencians, gracies a l’antitats com esta, podem dir que encara SOM –valencians-  i encara ESTEM aci, en el carrer, en la trinchera, en la catacumba, a on siga, en sa casa, en el treball... Pero es el cas que gracies a l’actuacio  perdurable de tots els G.A.Vs i similars indefectiblement SOM i ESTEM. A pesar de tantes coses.

Des d’aci, un abraç a tots els blaveros que continuen penjats de la seua consciencia identitaria i que seguixquen creent que Valencia, algun dia, serà Valencia i valenciana. I tambe un recort entranyable per tots aquells als que el seu temps particular els va poder mes que el restant dels temps.

Per sempre.

DIVAGACIONES DE UN MESTIZO VALENCIANO EN BARCELONA




Por Ricardo García Moya

Las Provincias 23 de Septiembre de 1994

   A finales de agosto hacía mucho calor en Barcelona, y la escalibada no me había sentado nada bien, sentía náuseas. Tampoco me gustaba la cara de asombro de las encargadas de la Biblioteca de Cataluña cuando servidor pronunciaba "vesprá", "atre", etc., o utilizaba el verbo "eixir". Y conste que intentaba guturalizar fonemas y catalanizar el léxico para disimular mi condición de ciudadano de segunda en Cataluña; pero tanto ellas como yo sabíamos la verdad: era un vulgar mestizo valenciano.
   EI día anterior, la profesora Anna Cabré había dado la voz de alarma en la Universidad Catalana d'Estiu: "los mestizos estaban superando a los catalanes puros en Cataluña". No obstante, de momento no tenían nada que temer, siempre que no fueran imprudentes como esa señora que defendía el idioma de Timoneda y Blasco Ibáñez.
  Anna Cabré, directora del Centre d'Estudis Demográfics, glosaba las excelencias del pueblo catalán hacia los mestizos venidos de España: nadie les devolvería al país de origen, como hacen en otras naciones europeas; y exponía que, en Alemania, "un turco de la tercera generación de una familia inmigrante continúa siendo considerado inmigrante".
   Tampoco podía negarse su argumento de que Cataluña "no rechaza al inmigrante que iba ascendiendo, dando lugar a un ciclo periódico de integración"; teníamos el ejemplo de Luis del Olmo, Raimon o Mariscal. Pero, quizá por los efectos de la escalibada, o porque todo estaba en catalán en aquel centro público (nada de bilingüismo)  las palabras de Anna Cabré las asociaba a la Alemania de los años treinta.
  Y, pensándolo bien, Luis del Olmo -cercado en su emisora Onda Cero de las Ramblas- era incapaz de emitir la más leve crítica al catalanismo; había adoptado la actitud del esclavo sumiso y complaciente. Los otros, Raimon y compañía... mejor me callo. EI latigazo institucional al insubordinado mestizo es, siempre, inmediato. Qué poco se ha dicho en defensa de Gala que todo, absolutamente todo el teatro oficial en la temporada 93-94, el subvencionado por las instituciones de Barcelona, ha sido en catalán: sólo en catalán.
   La  manumisión  del  mestizo  -metafóricamente hablando- no se concede fácilmente, pues ya el escultor (¡ejem!) Alfaro añoraba ser catalán de verdad, no un pobre "valencianet". Otro que lo pasó mal antes de su integración en el Olimpo cultural fue Germá Colón, cuando todavía no era un militante defensor de la inmersión lermista  (lean  la diatriba contra sus opositores de Valencia y las alabanzas a CasteIlón, por haberse aprobado allí "les Normes del 32", siguiendo los "plantejaments de l'Institut d'Estudis Catalans" (B.S. Castellonense de Cultura, 1992).
    Han tratado a Colón peor que la escalibada a mi estómago. Pasarán los años -como la letra del bolero- y Germá Colón estará en el Diccionario Etimológico de Corominas corno ejemplo de filólogo chusco, expuesto al cachondeo de los estudiosos (no me extraña que se fuera a Basilea).  Según  Corominas: "No es seria la oposición que hacen a esta etimología catalana Germá Colón y su alumno. La superstición del dato, que ya alcanza extremos inconcebibles en nuestro filólogo valenciano, en su discípulo Ilega hasta la malcrianza" (DCECH, T§ 4, p. 453). Y no es la única corrección cruel que le adosa al currículum vitae.
   EI caso es que aquí, en la Biblioteca de Cataluña y sin que arqueara las cejas el personal, yo podría escribir y pronunciar "rellonge" forma valenciana diferenciada de catalán "rellotge" según el Diccionario Etimológico; y, de igual modo, debiera pronunciar y escribir la "llonja” (Jaume Roig), vocablo valenciano diferente al "llotja" catalán, según Corominas. Pero no puedo, pues estos arios del Omnium Cultural sólo conocen el "normalitzat", o sea: el catalán. Y las variables que un mestizo pueda usar les tiene sin cuidado; saben que es cuestión de tiempo. Lerrna ha creado un ejército de maestros y colaboracionistas, bien pagados, que están realizando la inmersión catalana a toda marcha en EGB y BUP.
   Ha pasado el día y estoy descansando frente del Liceo, pero no puedo olvidar a los mestizos (según Anna Cabré) que se han lanzado a destruir el Reino de Valencia. Paradigma de éstos es el médico Emilio Rodríguez, premiado en Cataluña por su "Alacant contra Valencia", subvencionado por la ciudad de Girona y promocionado por la prensa del salmonete.
  EI mensaje que transmite Bernabeu es senciIlo: "promover la catalanidad en Alicante y enfrentarla a la ciudad de Valencia". Y a un valencianet tan catalanero le IIueven terrones de azúcar, como el premio "Carles Rahola" y los servicios de Ediciones Curial. EI mestizo anhela "un arco mediterráneo con el País Valenciá, que liderará sin duda Barcelona, y vertebrar la catalanidad". La consigna es evidente: aislar a Valencia y crear odio en Castellón y Alicante.
   Suerte que en septiembre no estaré en Barcelona, pues seguro que Pujol le da un beso en la boca a Lerma por emular a Cataluña en ayudas indirectas (publicidad y trucos similares) a la  prensa en catalán.  Leo que en la "Mostra de Revistes en Catalá", a celebrar en la Plaça Nova de Barcelona, encontraremos al Camacuc, Temps, SA0,  Pentecosta, etc. Es decir, las horrendas revistas -peores que la escalibada- que subsisten con los dineros que el gobierno pujolsocialista  extrae a  los mestizos valencianos.
   Tengo un día malo, es evidente, y encima el camarero me quiere cobrar seiscientas pesetas por la cerveza que estoy tomando. ¿No advierte que soy un pobre mestizo, como él?


sábado, 11 de agosto de 2012

LA REAL SENYERA, BANDERA NACIONAL DELS VALENCIANS (y III)




Per: Antoni Atienza
 Extraído de Internet

La Senyera i el Centenar de la Ploma

Tradicionalment, el Centenar de la Ploma s’ha vist com un cos de ballesters creat per a la defensa de la Senyera. En realitat, el Centenar naixque com una milicia urbana preparada per a intervindre en defensa de la ciutat de Valencia, dels Furs, i del Rei. Posteriorment, es creà un cos de cent ginets que, estos sí, tenien l’obligacio d’escoltar a la Senyera en les seues eixides beliques. Pero esta força de cavalleria es va extinguir pronte, traspassant llavors la seua honorosa missio a la milicia de Ballesters, que a principis del segle XV ya eren custodis de la bandera.

Junt a la Senyera, les tropes valencianes tingueren unes atres banderes, algunes de caracter local, i atres gremials. Les primeres eren teles a on es pintaven l’escut del senyor feudal o del Regne, el cairo o romb coronat; les segones, portaven els distintius del gremi en qüestio, sent especialment apreciada la bandera del Gremi de Blanquers, que portava representada la Custodia furtada pels pirates musulmans en Torreblanca. Tambe es feren reinterpretacions de la Senyera, per eixemple substitïnt la corona per un rat penat, que mostren que la nostra bandera estigue ben viva.

Despres de la batalla d’Almansa, abolida la força militar foral, la Senyera tenía que haver passat a l’oblit. Pero llavors fon recuperada pel poble com a bandera festiva i religiosa: un fet significatiu, que ha de fer reflexionar. En mig de la repressio felipista, els valencians no consentiren que la Senyera desapareguera. De ser la bandera de guerra, passà a ser emblema social, presidint provessons, davant el rebuig o l’indiferencia, quan no de la por, de les autoritats borboniques. Aço es va plasmar en el V Centenari de la Conquista, celebrat en 1738, quan la Senyera fon escoltada per un reconstruït i efimer Centenar de la Ploma, entre l’entusiasme de la poblacio. Tambe l’alçament contra Napoleo, el 23 de maig de 1808, estigue presidit per la Senyera, la qual fon rapidament amagada per les autoritats.

La Senyera i la Renaixença

Quan començà la revolucio burguesa en Espanya despres de la mort de Ferrando VII en 1833, els lliberals en el poder descobriren el Peno de la Conquista. Conscients de la necessitat de provocar una ruptura en el passat, tragueren de la foscor el Peno i el feren protagoniste del VI Centenari de la Conquesta, en 1838, mentres el protocol de la Senyera no fon respectat, baixant-la per les escales. Des d’eixe moment, el Peno i la Senyera conformaren una dualitat extranya. Per ad alguns lliberals, el Peno representava les lleis sabies de Jaume I, una epoca dorada de democracia, de llibertat, abolida per la monarquia autoritaria i absolutista posteriors. Per ad alguns d’ells, ferms defensors de l’idea d’Estat-Nacio Espanyola front a l’idea federal i la reivindicacio dels Furs, l’importancia simbolica del Peno era, per tant, superior a la de la Senyera, bandera foral per excelencia. L’idea de l’encarnacio del Peno de la Conquista com la d’una era perduda que calia retrobar, encara perdura en bona part de la societat valenciana actual; pero l’arrel d’esta idea pertany al primer Romanticisme, al lliberal, que era tambe centraliste i antiforaliste. La contradiccio entre l’adoracio per Jaume I i el Peno, i el rebuig als Furs, a la Senyera i a l’idea d’un Regne de Valencia independent, provocà l’esgotament d’esta ideologia romantica lliberal. Els següents romantics, encapçalats per Vicent Boix, es decantaren cap a un protonacionalisme a través de la Senyera, pero emparellada en el Peno de la Conquista.

Durant el segle XIX la Senyera es va convertir en un simbol popular a traves de les provessons del Corpus i de les festivitats religioses, i va seguir lligada a l’idea d’un Regne de Valencia que fon un estat indepent en el si de la Corona d’Arago primer, i d’Espanya despres: per tant, no es estrany que la Senyera coronada fora la bandera de la Renaixença valenciana. Vicent Boix, Constanti Llombart, Teodor Llorente, Jacint Labaila, li dedicaren pagines i poemes en les seues obres, algunes de fondo caracter reivindicatiu i protonacionaliste.

Llogicament, l’evolucio d’esta corrent cap a un nacionalisme valencià posà a la Senyera al seu front. Estigue present en actes, mitins i aplecs nacionalistes fins a 1939, presidint-los. Joventut Valencianista i Lo Rat Penat es feren copies de la Senyera original, per a les seues manifestacions. La Senyera anà unida a la lluita per conseguir l’autonomia, i a les reivindicacions de la cooficialitat del valencià en el castellà, o de l’abolicio de les divisions provincials… I si be es cert que alguns intelectuals, molt pocs, abogaren per utilisar la quatribarrada a partir de 1931, no amagaren que lo que els menejava en la seua reivindicacio no era una rao historica, sino senzillament la reivindicacio de la catalanitat per al nostre poble: com se sentien catalans, la seua bandera era la catalana. Pero els principals escritors del segle XX valencià abogaren per la Senyera, en franja blava, com a bandera nacional dels valencians: Ignaci Villalonga, Nicolau Primitiu, Josep María Bayarri, Francesc Almela i Vives, Xavier Casp, Miquel Adlert, Miquel Durán i Tortajada… Per contra, el Peno de la Conquista encapçalà els dos principals actes promoguts des de les instancies oficials del poder, per a frenar el nacionalisme valencià: l’Aplec per la restauracio del Monasteri del Puig de 1915, en el qual l’Ajuntament —conservador— de Valencia rebentà un acte reivindicatiu convertint-lo en un atre merament peticionari; i el 9 d’Octubre de 1939, quan les autoritats franquistes es negaren a traure la Senyera, i passejaren el Peno en la provesso civica del VII Centenari de la Conquista.

El treball que ara es publíca es tanca en el començament de la Guerra Civil, quan les ilusions autonomistes dels valencians s’esvaïren pel colp d’estat dels generals Mola, Cabanellas, Queipo de Llano, Sanjurjo i Franco. La Senyera es va convertir en la bandera de guerra de les milicies valencianes que partiren sobre tot als fronts de Terol i de Madrit, sens oblidar la presa d’Ibiça. La derrota, la repressio i la dictadura posterior esborraren el caracter nacionaliste de la Senyera. Perseguida pels capitosts locals, la Senyera, com despres de 1707, es va refugiar en el mon de la festa, mentres les comarques i pobles a on s’havia hissat la Senyera des de 1930 (arran de la llegalisacio de les banderes regionals durant el Govern Berenguer) a 1939, l’oblidaren… a la força.

Completa el volum una coleccio de fotografies, que mostren des de 1940 el paulati retorn de la Senyera a la vida cotidiana dels valencians, a través primer de les festes, i mes tart de les associacions culturals valencianistes.

En definitiva, es preten demostrar que la Senyera Real, de quatre barres en corona extesa damunt d’una franja blava —color que Pere II identificava en l’antiga ensenya de la casa real d’Arago—, es la bandera dels valencians, una bandera creada per a un territori, no per a una persona o una dignitat, sino per a un poble, per a una Nacio, al qual ha romangut lligada en els ultims siscents anys.

LA GUERRA DE SUCESION (XVII)


 

Extraído de Internet

COMENTARIOS DEL DUQUE DE MARLBOROUGH, FIEL AL ARCHIDUQUE, A LA DESASTROSA DERROTA
“... Los enemigos eran mucho más fuertes que Lord Galway, produciendo por ello mucha extrañeza que se eligiese una llanura para atacarlos... este desgraciado suceso en España ha hecho retroceder todo, por lo que la mejor resolución que podemos tomar es hacer ver a los franceses que estamos resueltos a continuar la guerra para que podamos obtener una paz honrosa”.
TESTIMONIOS DE BERWICK
“Inmediatamente después de la batalla de Almansa, el Rey me otorgó las poblaciones de Liria y Jérica con todas sus dependencias. Las erigió en ducados, con el título de Grandeza de primera clase para mi y mis descendientes. Estas tierras habían sido anteriormente bienes de los hijos segundos de los Reyes de Aragón. Habiendo quedado vacante el gobierno de la provincia de Lemosin, por muerte del Conde de Auvernia, el Rey me lo dio inmediatamente, sin plazo de tiempo para mí o mis amigos para solicitarlo”.
CONSECUENCIAS DE LA VICTORIA BORBÓNICA
Tras la derrota de los partidarios del Archiduque en Almansa, se produjo toda una reorganización política y administrativa de los territorios controlados. Las regiones que habían combatido al lado del Archiduque pagaron muy pronto su apoyo al oponente de la Casa de Austria. El primer decreto de Nueva Planta vio la luz en junio de 1707, poco después de la derrota de Almansa y afectaba a los reinos de Aragón y Valencia. Esta primera medida sirvió de modelo a las restantes. Por ello la Nueva Planta no fue más que la consecuencia directa de la victoria del ejército borbónico y de la entronización de Felipe V como nuevo monarca español.
LAS RAZONES DE FELIPE V A LA NUEVA LEGISLACIÓN
Las leyes de Castilla se habían impuesto sobre la legislación foral de la Corona de Aragón y del Reino de Valencia. Felipe V aducía una “falta al juramento de fidelidad”, alegaba su “justo derecho de conquista” y castigaba de esta forma “la rebelión” con la asunción de los poderes propios que le pertenecían: “la imposición y derogación de leyes”. Una nueva forma de gobernar hacia su presencia en la persona de Felipe V. El absolutismo regio daría paso a lo que se ha dado en llamar el despotismo ilustrado del siglo XVIII.
Fuente: Investigación propia
* Reportaje que forma parte de la obra ATLAS VISUAL DE LA COMUNIDAD VALENCIANA que el diario Las Provincias publicó en fascículos en el año 1997-1998, en el que tuve el placer de colaborar como redactor y corrector estilístico.